¿Qué hacer con un bebé en verano?

Estrenamos junio y es posible que ya os estéis planteando vuestro verano. Si acabáis de tener un bebé tal vez creáis que esos planes están limitados. Pero no tiene por qué ser así. Hoy os ofrecemos algunos consejos para que el verano con el bebé sea inolvidable.

Sí, se puede viajar con un bebé (tomando precauciones). Sí, te puedes bañar con él o ella en la playa o la piscina (teniendo en cuenta ciertos requisitos, que la pediatra de la Tribu CSC, Gloria Colli, te explica en este post). Y sí, se pueden hacer planes de ocio divertidos.

Solo hay que organizarse y planificar esos planes con conciencia y sentido común. Es verdad que algunos planes como subir al Machu Picchu o practicar un deporte acuático quizás no sean la mejor idea con un bebé, pero siempre se pueden posponer a un momento más oportuno para toda la familia.

Planificación y organización, las claves para un buen verano con tu bebé

En alguna ocasión os hemos hablado de que los bebés necesitan sus rutinas y que somos nosotros, los adultos, los que debemos adaptarnos a su ritmo. Y esto es lo primero que hay que tener en cuenta. Tratar de incorporar a nuestros/as hijos/as a nuestro ritmo de vida anterior no tiene sentido para ellos (es un estrés que no necesitan) ni para nosotros.

 

 

Por eso, una buena planificación previa nos quitará presión y nos permitirá disfrutar también haciendo planes adaptados a la edad de nuestro peque. No es lo mismo un bebé recién nacido o de pocos meses, que otro que ya tenga un año o algo más.

También es buena idea organizarnos adecuadamente, tanto si viajamos durante unos días como si simplemente hacemos algún plan veraniego o una excursión de un día. Eso eliminará el efecto sorpresa de la ecuación, aunque con un bebé siempre existe cierta incógnita. ¡Es muy difícil adelantarse a ciertas reacciones de un peque ante situaciones nuevas!

El verano con bebés: ¿Qué hay que tener en cuenta si viajamos?

Destino

Tanto la playa, como la montaña o una ciudad monumental puede ser buena idea. Por lo general, los destinos pequeños y con menos aglomeraciones pueden adaptarse mejor a la tranquilidad que necesita una familia con un bebé pequeñito. Para viajar a destinos extranjeros es necesario tener en cuenta las necesidades de vacunación de nuestro/a pequeño/a.

 

 

Si además del bebé tenéis más hijos/as, hacerles partícipes de la búsqueda del destino ideal y de la planificación hará que se sientan felices y tenidos en cuenta. A la larga, también es una forma de que entiendan que la llegada de un hermano no los desplaza.

En cuanto al tipo de alojamiento, un alquiler vacacional puede ser mejor idea que un hotel, ya que disponer de una casa o apartamento individual nos permite respetar el ritmo y los horarios de nuestra familia sin tener que ceñirnos a los horarios programados de los hoteles y evitaremos las aglomeraciones en restaurantes y piscinas.

Medio de transporte

Dentro de la planificación y la organización del verano con el bebé, hay que tener en cuenta que no es lo mismo viajar en coche, en tren o en avión. En este post os explicamos qué tenéis que tener en cuenta dependiendo del medio de transporte en el que viajéis con vuestro hijo.

En el coche, por ejemplo, es importantísimo el sistema de seguridad en el que viaje. Siempre a contramarcha y con una silla adecuada a su edad. Y lo mismo si alquilamos un coche.

 

 

En avión, además de ser un espacio cerrado (que exige tomar ciertas precauciones, más aún desde la llegada del Covid), hay que vigilar sus oídos. Especialmente en el aterrizaje y el despegue. Ofrecer el pecho o dar el biberón puede ser una fórmula estupenda para evitarle molestias y para ayudarle a sentirse bien.

Para los bebés más grandecitos es posible que necesites planificar algún juego o entretenimiento para que el viaje no se les haga pesado. ¡Ni a vosotros!

Equipaje

En este caso hay que priorizar los artículos del bebé e incluir algún objeto o juguete con el que se sienta cómodo. También debéis tener en cuenta qué llevaros en cuanto a ropa (si viajáis a sitios calurosos o más frío) y qué cantidad necesitaremos.

 

 

Y, al margen de otros accesorios que podáis necesitar, no os olvidéis de la mochila de porteo. Es imprescindible para el verano con tu bebé. Y sí, se puede portear en verano. De hecho, si vais a hacer turismo con un bebé muy chiquito, es la mejor opción, ya que evita problemas de accesibilidad, y el peque estará más tranquilo.

Alimentación

Para los bebés que toman el pecho, hay menos complicaciones. De hecho, ni si quiera hay que ofrecerle agua porque la leche materna contiene la que necesita. Pero si el peque ya está en la fase de la alimentación complementaria y viajas en algún medio de transporte, debes tener precauciones con la alimentación.

El verano, en cualquier caso, y vayáis donde vayáis, es un momento ideal para disfrutar del Baby Led Weaning (BLW). En este otro post os ofrecemos algunos consejos para la conservación de alimentos en tupper durante la época estival.

 

 

Divertirse con el agua para un verano fresquito con el bebé

Si vuestro destino es la playa o simplemente la tenéis cerca, o elegís una piscina, tener un bebé no es un impedimento. Todo lo contrario. Seguro que os divertís mucho con él.

Aunque hay pediatras que recomiendan esperar hasta los 6 meses para bañar a tu bebé en la playa o la piscina, la pediatra de Criar con Sentido Común, Gloria Colli, asegura que no hay ningún problema en hacerlo antes, siempre que sea un baño breve.

Sí debes tener en cuenta que hay que evitar exponer al bebé al sol en las horas centrales del día y usar siempre una sombrilla con filtro UV, además de gorritas o viseras. Y recordad que si tiene menos de 6 meses, no se pueden usar cremas solares.

 

 

Si, en cualquier caso, vuestra preferencia es no bañarlo, siempre podéis jugar con él o ella y el agua. Al igual que en el baño, puedes animarlo a palmear el agua o a tirar objetos (si ya es capaz de cogerlos) para ver cómo descienden o como las olas los vuelven a traer a la orilla. Pero ojo, porque también deberéis tener ciertas precauciones para evitar las picaduras de mosquitos.

¿Y si creo que es mejor pasar el verano con el bebé en casa?

Es otra opción. No moverse de casa. Pasar el verano en vuestro espacio y disfrutando de opciones de ocio cercanas. Aunque suene a tópico, las vacaciones son para descansar. Y hacerlo con el bebé nos permite adaptarnos al nuevo ritmo de vida y vivir sus primeras semanas de forma sosegada, alejados del reloj y de las obligaciones del día a día del resto del año.

Además de descansar, podremos dedicar más tiempo a jugar con nuestro bebé y estimular su desarrollo a través del juego. Por otro lado, el verano con el bebé también significa paseos, ir al parque o participar en alguna actividad como teatros infantiles o de marionetas o sesiones de cine especiales para familias con niños pequeños. ¡Pero siempre evitando las horas centrales del día!

 

 

Y, por supuesto, podemos acudir a restaurantes y cafeterías adecuadas para niños (aunque mejor en exteriores para evitar el riesgo de contagio ¡qué aún existe el Covid!) donde se les tenga en cuenta, tanto en el diseño del espacio como en los menús (en este post tenéis algunas ideas para practicar el BLW fuera de casa si vuestro peque ya tiene 6 meses). ¡Qué paséis un gran verano familias!