¿Cómo perder la barriga después del parto?

Recuperar la barriga después del parto es uno de los primeros pensamientos que le cruzan a una mujer tras dar a luz (incluso antes). Seguramente porque es la parte más evidente de los cambios corporales de un embarazo y porque las mujeres nos vemos sometidas a la presión (a veces autoimpuesta) de volver a tener un cuerpo deseable según los cánones impuestos por la sociedad. 

Habrá mujeres que dirán: “Yo quiero recuperar mi barriga y la figura porque me gusta que mi cuerpo retome su equilibrio natural y por una cuestión de salud“. Y, por supuesto, que es así. Pero hay que reconocer que vivimos en una sociedad en la que se sigue juzgando a las mujeres en muchas ocasiones por su aspecto físico. Y esa es una presión de la que difícilmente podemos escapar.

Las imágenes idílicas de famosas con cuerpos espectaculares tras parir no nos ayudan mucho al resto de mortales. Recientemente la actriz Emma Thompson afirmaba en el Festival de Cine de Berlín que “a las mujeres nos han lavado el cerebro para que odiemos nuestros cuerpos”. Y tiene toda la razón.

 

 

Las razones para querer recuperar la barriga después del parto son muchas y hay que respetarlas. Pero lo primero que hay que asumir es que la barriga no se irá inmediatamente. Hay que ir paso a paso.

Recuperar la barriga después del parto: Lo que no hay que hacer

Voy a empezar por lo que no deberíamos hacer. Primero y, como ya habréis leído entrelíneas, NO obsesionarse. Acabas de tener a tu bebé. Tu cuerpo ha cambiado para hacerlo. Ha tardado unas 40 semanas (dependiendo de la mujer) en esa transformación. ¡No lo atosigues para que revierta los cambios en pocas semanas!

Lo primero que has de asumir es que necesitas descansar y centrarte en tu bebé durante el posparto. ¿Significa eso que has de estar todo el día sentada? No, pero en opinión de Sara Caamaño, matrona de Criar Con Sentido Común: 

“En las primeras dos o tres semanas no es recomendable hacer grandes esfuerzos. No hay que permanecer demasiado tiempo de pie ni dar largas caminatas. Necesitamos tiempo para recuperarnos tras el parto. No hace falta hacer reposo absoluto, pero tampoco centrarse en mantenerse activa y mucho menos a pensar en perder la barriga”.

El sedentarismo no es buen compañero ni en el embarazo ni después (ni en ninguna etapa de nuestra vida). Pero hay ciertas actividades y cosas que no deberías hacer en el posparto. Una de ellas, por cierto, es usar una faja de posparto. Ninguna es buena idea porque las fajas de posparto constriñen el abdomen y aumentan la presión en el suelo pélvico, impidiendo que estos recuperen su tono muscular.  

En el posparto se pueden iniciar ejercicios para la barriga y el suelo pélvico, pero es recomendable hacerlo bajo supervisión profesional. Precisamente, en el equipo de Criar con Sentido Común contamos con Marta Saeta, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico y el método 5P. Ella asesora a cientos de mujeres embarazadas y tras el parto a través de la Tribu CSC.

 

 

Tampoco es buena idea ponerte a dieta restrictiva ni caer en la tentación de alimentos poco saludables. En este momento necesitas una dieta equilibrada: alimentos frescos y saludables, cocinados a la plancha, al vapor o al horno. Evitando los fritos, las salsas y rebozados.

Huir de grasas saturadas, harinas refinadas o azúcar y dar prioridad a las frutas, verduras, pescados y carnes de calidad, frutos secos y grasas de calidad (muy necesarias en general y, en particular, para madres lactantes).

¿Cómo cambia la barriga durante el embarazo?

Cada cuerpo es un mundo, y en el embarazo parte de ese mundo se estira y cambia para albergar al bebé. Hay diferentes factores que explican por qué la barriga de cada mujer alcanza un tamaño y forma determinados.

Según explica la matrona Sara Caamaño, la barriga de un segundo embarazo se hace más evidente antes, porque “los tejidos y el útero están más elásticos que en anteriores gestaciones y ofrecen menos resistencia al crecimiento”. La constitución de cada mujer, la cantidad de líquido amniótico, la postura del bebé dentro de la barriga, etc. influyen en el aspecto de la barriga de una embarazada. 

 

 

Según Marta Saeta, en el embarazo se pueden empezar a dar algunos pasos para cuidar la barriga:

“Durante la gestación, la piel y la musculatura tienen mucha elasticidad. Es importante estar hidratada por dentro (agua) y por fuera (crema) para que sea lo más elástica posible. Va a crecer tanto como crezca el bebé y, por tanto, el útero. Los músculos abdominales se separan dando lugar a una diástasis abdominal. Por eso, la barriga luego tiene menos tono muscular”.

A algunas mujeres ese estiramiento les puede provocar la aparición de estrías en el embarazo.

Los cambios del cuerpo durante el puerperio

Recuperar la barriga tras un parto va a depender en gran medida de tu propio cuerpo, pero también del tipo de parto. No es lo mismo un parto vaginal que una cesárea. En este post sobre el puerperio te explicamos detalladamente qué le ocurre al cuerpo de una mujer tras tener al bebé.

Justo tras el parto, se produce el proceso de involución del útero en la que los entuertos son clave. Estos son contracciones que ayudan a que el útero recupere su tamaño y se cierren los vasos sanguíneos. Ese proceso que dura pocos días provoca que la barriga se vaya deshinchando.

 

 

Por otro lado, aunque se suele tardar en recuperar el cuerpo de antes del embarazo, sí hay una pérdida de peso llamativa en las primeras semanas por la eliminación de líquidos. La propia involución del útero y la lactancia materna influyen en esa pérdida de peso. Aunque, hay que decirlo también, hay mujeres que engordan durante el periodo de lactancia.

Hay acciones que podemos evitar y otras que podemos hacer para favorecer la recuperación postparto. Como ya dije antes, la cuarentena no es un buen momento para dietas, pero sí para iniciar algunos ejercicios. ¿Cuáles?

Recuperar la barriga tras el parto: ¿Qué ejercicios son los adecuados?

Nuestra fisioterapeuta explica que para recuperar la barriga tras el parto tampoco hay que esperar meses para empezar a realizar ejercicios. “Se puede empezar a trabajar pronto, después de la cuarentena en un embarazo vaginal si no hay contraindicaciones y en 2-3 meses en una cesárea“. Previamente, durante la cuarentena, sí se pueden hacer ejercicio Kegel, trabajar la postura y caminar. 

En el caso de las cesáreas, Marta Saeta explica que, una vez esté indicado el inicio de los ejercicios,  lo importante “es trabajar de fuera a adentro”. Es decir, “primero trabajaremos la cicatriz para darle elasticidad (en todos sus niveles) y luego la musculatura“.

La recuperación física tras el parto va a depender de la mujer. “Algunas mujeres tardan meses (y otras años) en recuperar el estado de forma previo”, indica Marta Saeta. Pero sí hay que tener paciencia y ser “muy constante”.

 

 

Si estás pensando en tener más de un bebé, es posible que te digas: “cuando tenga todos mis hijos, ya fortaleceré mi barriga”. Pero eso es un error, según nuestra experta. “Normalmente casi todos los tejidos en un año cogen el tono y forma que van a tener, aunque no hay fecha tope. Por supuesto siempre se puede trabajar para que cambie”, aclara Marta Saeta, pero es posible que si se pospone no se recupere bien nunca.

Para perder la barriga tras el parto, nuestra fisioterapeuta recomienda ejercicios hipopresivos y trabajar con el tronco de eutonia. También es posible realizar pilates en fases posteriores. Lo que no recomienda son los abdominales clásicos “porque hacen una presión hacia el exterior nada recomendable”.