Nueva homologación para las sillas de coche infantiles

Últimamente habrás leído o escuchado que se ha puesto fecha de fin de homologación y venta de las sillas de coche homologadas bajo la normativa anterior, la ECE R44/04: Para lo primero será en septiembre de 2023 y lo segundo, septiembre de 2024.

Este margen está pensado para que los fabricantes puedan ir eliminando el stock existente y que las tiendas tengan tiempo de sobra para hacer la adaptación. El mercado es enorme y como se suele decir, las cosas de palacio van despacio. Pero esto no es algo nuevo, ya hace tiempo que esta fecha se sabe ya que los procesos para pasar de una homologación a otra son largos y tediosos.

Durante años se reúnen los grupos de trabajo de la UNECE para ir implementando nuevas pruebas y requisitos de homologación. En el caso de la R-129, entró en vigor en 2013 comenzando por la primera fase para las sillas utilizadas desde el nacimiento. Imagínate el tiempo que ya llevaban preparándola antes de que se publicase. La ciencia avanza mucho más rápido y las marcas a las que les preocupa la seguridad de los más pequeños no sólo contemplan cumplir con estos requisitos sino que también buscan ir más allá y garantizar la lesión cero en sus sistemas si se ven en una situación comprometida en la carretera.

 

 

¿Por qué es necesaria la actualización de los requisitos de homologación?

El objetivo suele ser la “seguridad”, pero también la unificación y homogeneidad de los sistemas a homologar, que esos productos, en este caso las sillas de coche, se adapten al mayor número posible de vehículos, cumplan unas medidas concretas, etc. Y ahora vamos de cabeza a lo que te quiero contar en este post, algo que me parece sumamente importante…

Homologado no es lo mismo que seguro

Tienes que tener muy claro que homologación no es sinónimo de seguridad, que en esas pruebas no se mide uno de los valores fundamentales para mantener a un niño o niña con vida en un impacto, como es la carga cervical producida en un impacto.

Por ello, a pesar de que está muy claro que la seguridad está a contramarcha, se siguen homologando sistemas de retención infantil que permiten la colocación en el sentido de la marcha de los más pequeños.

 

 

De una normativa a otra ha habido mejoras. Por ejemplo, antes se podía colocar a los bebés de más de 9 kilos a favor de  la marcha y con la R-129 se puso el límite en los 15 meses. Por supuesto, sigue siendo insuficiente, ya que estamos hablando de bebés con el desarrollo motor inmaduro, con una estructura ósea sin terminar y nos vemos en la obligación de ponerles un arnés o escudo a favor de marcha que es precisamente lo lesivo.

Características de la normativa anterior ECE R44/04:

• Los límites de uso del producto se marcan por peso.
• Una prueba de choque frontal a 50 km/h, para medir el desplazamiento y los esfuerzos sobre el cuerpo del niño (cabeza, cuello, pecho…).
• Una prueba de alcance trasero a 30 km/h.
• Diversas pruebas sobre la hebilla de cierre del arnés del asiento: para comprobar que puede abrirse con facilidad después de un accidente pero que, al mismo tiempo, en condiciones normales no resulta demasiado fácil de abrir por un niño.
• Un análisis del diseño del asiento, para garantizar que no haya bordes cortantes o piezas rígidas sin protección.
• Un estudio del cinturón o arnés del asiento, para comprobar que puede ajustarse con seguridad a la complexión de niños de diferentes estaturas y pesos.
• Otros requisitos, como el comportamiento al fuego de los materiales, la resistencia a la corrosión de las partes metálicas, la toxicidad de diversos componentes…

 

 

Características de la normativa ECE R129, según la Fundación Mapfre:

• Los límites de uso del producto están en la altura del menor ya que es un indicador más fiable a la hora de pensar en el desarrollo físico.
• Se añade una prueba de choque lateral poco realista, pero que da una idea de cómo podría responder la silla en concreto.
• Se limita el tamaño de las sillas, por ello, las SRI desde nacimiento que corresponden a las de grupo 0-1 tienen una duración menor en comparación con las anteriores.
• Las pruebas de choque se realizan con dummies de tecnología más avanzada, pero todavía no se está priorizando uno de los valores más importantes para sacar o no una silla al mercado, la carga en el tórax y en el cuello.

¿Podríamos decir que una silla a favor de marcha de la nueva normativa es mejor que una de la normativa anterior a contramarcha?

No. Rotundamente no. En este post te cuento qué elementos de seguridad tiene que tener una silla para considerarse segura.

En definitiva, estamos en el buen camino, y es muy probable que llegue un día en el que todos los sistemas de retención infantil para peques de hasta 4 años (como mínimo) sean obligatorios en la posición a contramarcha, lo que no sé es si llegaremos a verlo.

 

 

Las leyes se encargan de poner el listón de abajo, el límite mínimo. La responsabilidad en cuanto a la seguridad de los más pequeños recae en el buen hacer de los fabricantes, en los puntos de venta que deciden qué dispositivos venden y en las familias que se informan sobre esto.

Nunca olvides que la normativa te marca un mínimo, pero es tu responsabilidad saber que:

• La industria te pone delante el alcohol, el tabaco… pero eres tu quien decide cuánto y cómo perjudicarte.
• El fabricante de coche te incluye el cinturón de seguridad, pero tú eres quien decide ponértelo.
• El sector de la puericultura te da la opción de llevar a tu peque a contramarcha o a favor de marcha, pero eres tú quien no contempla la segunda posibilidad en edades tempranas.

La permisividad en la norma no te garantiza que el cumplirla hasta su límite siga preservando la vida de tu hijo o hija. Afortunadamente existen otras entidades que van más allá y realizan unas pruebas más exhaustivas a los sistemas de retención infantil demostrando que en el cambio de orientación de la silla está la diferencia de salir ileso de un impacto o que el desenlace sea fatal.

En Suecia, en los laboratorios del VTI se realizan dichas pruebas que sólo superan los sistemas que se colocan a contramarcha. Esta debería ser la primera referencia a seguir. Y si queréis más información o necesitas asesoramiento profesional, estaré encantada de atenderos en la Tribu CSC.

 

 

Pero, como norma general, cuando entres a una tienda con la intención de comprar una silla de coche para tu bebé, recuerda que la pregunta no debe ser: “¿Está homologada?” Sino “¿Es a contramarcha y tiene todos los elementos de seguridad?”. Y después solicita la prueba en tu coche para asegurarte de que encajará a la perfección en cuanto a inclinación e instalación.

¿Quiere decir esto que a partir de esas fechas no podré seguir utilizando mi silla?

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