Si pensamos en prendas o complementos de ropa, automáticamente, algunas de ellas, nos hacen identificarlas con un género u otro. Especialmente, los que asociamos con el género femenino: medias o leotardos, diademas o complementos del…
Una madre gallega ha recibido miles de reacciones y comentarios de apoyo al contar en Twitter lo que le sucede a su hijo de 6 años en el colegio. El pequeño no puede ir al baño si lo necesita porque su profesora no le da permiso si no acaba los deberes.
La madre del menor, indignada, ha relatado que el niño de 6 años sale llorando del cole, pidiéndole que corran, “desesperado” porque su profesora no le dio permiso para ir al baño mientras estaban en clase si no acababa antes los deberes. Al salir de clase el problema se agrava, porque su madre tiene que esperar a la salida del hermano mayor y el niño no se aguanta. La madre termina su tuit con un expresivo, y más que comprensible, “hiervo”.
Mi hijo sale llorando del cole, pidiendo que corramos, que no lo dejaron ir al baño, desesperado, pero tenemos que esperar al mayor, su profesora me dice “si no acaba los deberes no puede ir al baño”, 6 años tiene el crío y lo que me costó que empezara a ir fuera de casa, hiervo
— Bea_ier (@bea_ier) January 25, 2023
Entre la avalancha de mensajes, sobre todo de otros padres y madres indignados, algunos le aconsejaban que pusiera una denuncia: “¿Perdón? ¡esto es denunciable, qué barbaridad!”. Otros empatizaban con el menor y expresaban su indignación: “Pero bueno, ¿esto qué es? ¡que son personitas, qué vergüenza!”. Incluso ha habido comentarios de otros docentes que le aconsejaban qué hacer: “Quéjate, pero de manera enérgica ante la profesora. Te lo digo como madre y como docente. Yo a mis niños de 3° les dejo ir al baño siempre que lo necesitan. Considero que es algo muy importante y que negárselo podría crear problemas a la larga muy importantes. Pobrecillo, ánimo.”
Otros son aún más contundentes:
Fue lo primero que pensé, pero es que es tan bueno que ya le cuesta ir fuera de casa como para aguantar las tonterías de la amargada esa, pero ya le dije, te levantas y vas, si hay algún problema les dices que quieres que me llamen y en cinco minutos estoy abajo
— Bea_ier (@bea_ier) January 25, 2023
Al día siguiente, la madre del pequeño, sorprendida por la enorme difusión que había tenido su publicación, actualizó la información. Agradeció a las usuarios todo el apoyo recibido y explicó que había hablado con la directora del centro para solucionarlo, que esta había sido muy receptiva y entendió su enfado. Asimismo, adelantó a las familias y profesores que habían seguido la historia, que tendría una reunión con la profesora y con el jefe de estudios para que la situación no se volviera a repetir.
Gracias a todos por vuestras palabras y vuestros ánimos y consejos, lo escribí en un momento de rabia e impotencia y no pensaba que llegaría a tanta gente, estoy leyendo los comentarios ahora de nuevo con calma.
Al final hablamos con la directora a la mañana, antes de entrar (+)— Bea_ier (@bea_ier) January 26, 2023
¿Es ilegal no dejar ir al baño en el colegio? No, específicamente no existe una ley que establezca que es ilegal no dejar ir al baño a un alumno, pero eso tampoco significa que se les pueda prohibir, ya que este derecho estaría amparado en otros de orden superior que sí son un universales.
Entonces, ¿cómo actuar en estos casos? ¿Qué podemos hacer y qué podemos decirles a nuestros hijos si les pasa esto en clase?
¿Qué pasa si no te dejan ir al baño en el colegio?
“El derecho al saneamiento, emana del derecho a un estándar de vida adecuado y reconoce a todas las personas el derecho a acceder a servicios sanitarios que brinden privacidad, garantice la dignidad, y sean físicamente accesibles, asequibles, seguros e higiénicos en un ámbito social y culturalmente aceptable.”
En este contexto, nadie, ni progenitores ni maestros, tiene derecho a restringir o prohibir la realización de necesidades básicas como defecar, orinar o tomar agua; ni tampoco deben poner horarios.
De los anteriores ejemplos y marcos legales se infiere claramente que los alumnos tienen que tener derecho y libertad para ir al baño en el colegio, para cubrir sus necesidades fisiológicas, tantas veces como lo necesiten.
¿Qué tienen prohibido hacer los profesores?
Asimismo, aunque los profesores tienen también libertad y derecho para estructurar horarios específicos para funciones concretas dentro del horario lectivo de clases, así como para establecer límites entre el alumnado para que las aulas no se conviertan constantemente en un desfile de niños que se levantan cuando quieren o entran y salen de clase y vagan por los pasillos cuando les da la gana, no pueden negarle a ningún niño a ir al baño si lo necesita.
Es más, dentro de sus libertades y derechos como docentes, hay cosas que los profesores tienen prohibidas hacer como ir más allá de los límites de la disciplina o incurrir en faltas de respeto. Así, un profesor no puede exigir a sus alumnos un trabajo o actividad que esté fuera de los contenidos establecidos en el currículo. Como sería el caso del control de esfínteres, por ejemplo. Desde Jobatus, por ejemplo, se manifiesta:
“Los profesores no pueden forzar a los alumnos a hacer algo que no quieren hacer, incluso si se trata de una actividad relacionada con el curso. Los profesores deben respetar la libertad de elección de sus alumnos. Esto también se aplica a las decisiones académicas, como los temas de un ensayo o un proyecto.En general, los profesores deben tratar a sus alumnos con respeto y comprensión. Los profesores deben ayudar a sus alumnos a alcanzar su potencial académico, pero también deben recordar que los alumnos tienen derechos y libertades y que estos deben ser respetados.”
Asimismo, se hace hincapié en que los docentes no deben “permitir que los alumnos realicen trabajo de forma inapropiada. Los profesores deben asegurarse de que los alumnos trabajen de forma segura y eficaz“, cosa que parece bastante complicada si un niño de 6 años tiene que concentrarse en su tarea mientras trata de evitar orinarse encima.
Así pues, es fundamental que los profesores sepan cuáles son sus límites con los alumnos para garantizar un ambiente escolar seguro y respetuoso para todos. Lo que implica no poder actuar en contra de los derechos del alumnado.
¿Cuáles son los derechos que tienen los estudiantes?
Desde el Síndic de Greuges de Catalunya (el defensor de niños y adolescentes), recuerdan los derechos del alumno ante el profesor y destacan que, entre otras cosas, los alumnos y alumnas tienen derecho a recibir “un trato digno” (respeto a su integridad moral) y a que desde la escuela se protejan sus derechos.
Asimismo, el Real Decreto 732/1995, de 5 de mayo, que establece los derechos y deberes de los alumnos y las normas de convivencia en los centros, en su artículo 15 establece lo siguiente:
“Todos los alumnos tienen derecho a que su actividad académica se desarrolle en las debidas condiciones de seguridad e higiene.”
Y en su artículo 17 postula:
“Todos los alumnos tienen derecho a que se respete su integridad física y moral y su dignidad personal, no pudiendo ser objeto, en ningún caso, de tratos vejatorios o degradantes.”
Según la abogada laboralista y familiar, Ana Pacheco, a la que podéis consultar en la Tribu CSC:
“No dejar ir al baño en una situación como esta es un claro caso de vejación, y en cualquier otro también. Por tanto, debemos tener claro que se incumple con la Ley si actuamos de forma arbitraria con los alumnos y sus necesidades fisiológicas“.
Asimismo, en su artículo 4 el mismo Real Decreto establece que la Administración educativa y los órganos de gobierno de los centros docentes tienen la obligación de velar por el correcto ejercicio de los derechos y deberes de los alumnos y garantizar su efectividad. Por lo tanto, cabría esperar que esta situación fuera resuelta por el propio centro educativo, sin dudarlo.
En definitiva, la conclusión obvia es que nadie puede restringir o prohibir la realización de necesidades fisiológicas básicas a otro ser humano. Máxime cuando se trata de un menor de edad, en este caso además, un niño de corta edad al que le puede resultar difícil evitar un accidente, por el cual además puede acabar sintiéndose humillado delante de sus compañeros, con la consecuente pérdida de autoestima que el suceso provocaría.
Es correcto, e incluso necesario, que desde el colegio les enseñen a los niños y niñas a acostumbrarse, poco a poco y según sus edades, a ir al baño durante el recreo; pero nunca se les puede negar el permiso para ir si necesitan hacerlo fuera del horario. Por sentido común, empatía, comprensión y humanidad.
A mi, en el centro Institut Pedralbes, hace unos pocos años cuando estaba en la ESO, no dejaban ir al baño en la hora de recreo y tenia dos opciones, o escaparme sin que los profesores se dieran cuenta aun que de las dos veces que lo hice, el director que es el que estaba en ese momento me grito (el 90% de los casos siempre había un profesor o alguien en la puerta vigilando) o otra opción era esperar a que pase la hora de recreo y tener suerte de que te toque un profesor majo para que te deje ir al baño.