Con el cada vez mayor auge de las pedagogías alternativas, seguro que muchos de vosotros ya habéis oído hablar de la filosofía Reggio Emilia, cuyo método educativo se suele combinar con otras pedagogías respetuosas con…
Aunque sus materiales no sean tan conocidos entre las familias como los de otras pedagogías alternativas, los materiales Reggio Emilia para niños potencian el aprendizaje mediante la sorpresa y la curiosidad, y fomentan la creatividad en los niños.
De entre todos ellos, la mesa de luz, asociada frecuentemente a esta pedagogía, se ha hecho enormemente popular en los últimos años gracias a su doble carácter, divertido y educativo, y a su fuerte componente sensorial, que permite a los peques aprender de forma muy natural e instintiva, gracias a lo cual ha tenido un gran éxito entre los niños.
¿Qué es la metodología de Reggio Emilia?
La filosofía Reggio Emilia, cuyo método educativo se suele combinar con otras pedagogías respetuosas con la infancia como Waldorf o Montessori, comparte con ellas su núcleo principal: el respeto a la infancia y el papel protagonista del niño en el aprendizaje.
Reggio Emilia aprovecha y fomenta el instinto natural del niño para descubrir el mundo, su curiosidad innata y su capacidad para aprender por sí mismo de sus propias experiencias. Denominado por muchos especialistas “la pedagogía del asombro”, este enfoque educativo defiende que los niños y niñas aprenden lo que experimentan y que sin asombro y emoción (sin diversión) no hay aprendizaje posible.
¿Por qué se llama Reggio Emilia?
La pedagogía debe su nombre del lugar del norte de Italia donde comenzó a ser aplicada después de la Segunda Guerra Mundial. Fue desarrollada por el docente y pedagogo Loris Malaguzzi y sus métodos educativos tuvieron tanto éxito, que en la actualidad hay alrededor de 80 escuelas Reggio Emilia en el mundo (aquí tenéis un listado de escuelas Reggio Emilia en España), la mayoría de ellas públicas. Es más, la prestigiosa Universidad de Harvard ha creado un grupo de estudio en torno a esta pedagogía para documentar su atractivo método de aprendizaje.
¿Cuál es el objetivo del enfoque Reggio Emilia?
Malaguzzi defendía que el conocimiento que adquiere el niño debe realizarse a través de la observación y experimentación. Es decir, se trata de una estrategia de enseñanza que defiende que los niños pueden aprender por sí mismos, a través de la observación y curiosidad natural y, de esta forma, desarrollar su creatividad.
Por ello, en la docencia de Malaguzzi se escucha, se respeta y se tiene en consideración las potencialidades de los niños y niñas. El pedagogo mantenía que “los niños tienen 100 maneras de expresarse, pero les robamos 99”.
Según él, el método de educación reglada o convencional subestima a los niños, los encasilla, no los deja expresarse, ni experimentar, ni aprender por sí mismos.
¿Cuáles son los principios de la metodología de Reggio Emilia?
Podéis leer nuestro post sobre los principios de la pedagogía Reggio Emilia para conocer cuáles son sus pilares fundamentales (el niño como protagonista, el docente como colaborador, el espacio como un educador más, la familia como aliada y la documentación pedagógica como base imprescindible), pero su metodología podría resumirse muy brevemente con la frase “nada sin alegría”.
En la filosofía Reggio Emilia, el aprendizaje no tiene lugar si no hay asombro, si no produce fascinación y curiosidad en el niño. Malaguzzi defendía que el conocimiento durante la infancia se produce de forma espontánea, siendo la emoción del descubrimiento el motor imprescindible para aprender.
Al igual que en Montessori, el ambiente y los materiales son factores clave en esta pedagogía, el maestro es encargado de crear un entorno seguro y adecuado para el aprendizaje, así como de proporcionar a los niños y niñas los materiales adecuados. A partir de esa base, los alumnos manipulan libremente los elementos que les permiten hacer descubrimientos. Partiendo siempre de lo cotidiano, los niños y niñas descubren aquellos elementos que les rodean y que le permiten comprender el mundo en el que viven.
Materiales Reggio Emilia para niños: Luz y asombro
Reggio Emilia otorga muchísima importancia al espacio en el proceso de aprendizaje, considerándolo como un “maestro” más. La organización, el diseño, el mobiliario, los colores y los materiales condicionan el aprendizaje, por lo que se pone especial cuidado en la estética de los materiales que se presentan a los niños, ya que lo que estos ven y tocan les produce diferentes sensaciones, estímulos e ideas. Es por ello que se mima el ambiente para conseguir que los peques se sientan cómodos e inspirados en él.
En Reggio Emilia el cerebro trabaja con la emoción, la imaginación y el sentimiento de forma conjunta, sin rutinas ni costumbres, dando un gran protagonismo a la creatividad de cada niño/a.
De esta forma se fomenta la pura investigación y experimentación en los niños y niñas a través del juego libre, logrando solo así aprendizajes significativos. Una de sus características más singulares es que la luz es un elemento importantísimo, ya que fascina a los peques y consigue incentivar su aprendizaje.
Podéis profundizar más en nuestro artículo sobre cómo se aplica la luz en Reggio Emilia, cómo llevarla al hogar, cuáles son sus materiales y cómo debemos utilizarlos. Reggio Emilia potencia mucho el juego de descubrimientos con luz, espejos, táctil, sensorial… Pero a continuación os ofrecemos una lista de Materiales Reggio Emilia para niños centrados en introducir a los más peques en el aprendizaje con luz.
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Botellas sensoriales, de Petit Boum (+6 meses)
Las botellas sensoriales estimulan el sentido auditivo, la manipulación, la observación, la calma, la observación, la atención, la imaginación… Las hay de muchos tipos y materiales (¡incluso algunas brillan en la oscuridad!) y son un minilaboratorio sensorial que desarrolla la curiosidad innata de los niños y niñas. De hecho, nacen con la intención de crear emociones y estimular el sistema cognitivo de los más pequeños de casa.
Cuando los peques las agitan pueden explorar su interior, buscar y descubrir objetos, observar el comportamiento de diferentes materiales de relleno (arena, líquidos, perlas de colores, etc.) y sorprenderse con los pequeños objetos escondidos en su interior.
Además, con su manipulación los más peques desarrollan el aprendizaje de los colores, las texturas y el recuento al contar los animales que hay en el interior.
Son muy seguras, no se rompen y su material permite que se puedan apretar, golpear, hacer rodar… El tapón es de madera y las botellas están fabricadas en plástico sin BPA ni ftalatos.
Semiesferas de silicona de colores translúcidos, de Tickit (+1 año)
Este set de 8 semiesferas de silicona de colores translúcidos son perfectas para usar por separado y también con las mesas de luz. Al dejar traspasar la luz se pueden usar para jugar con juegos de luz y a superponer colores, pero también se pueden usar sobre la arena, tierra o incluso en el agua.
Son suaves y flexible al tacto, lo que permite que sean fáciles de manejar por los más pequeños. Además, se pueden limpiar fácilmente con agua con jabón o incluso en el lavavajillas después de su uso.
Paneles de madera de colores con asas, lupa y espejos, de Tickit (+1 año)
Un set de 6 paneles de madera con asas, de colores, con lupa y con espejos. con el que los peques pueden mirar a través de ellos y ver el mundo de diferentes colores.
También se pueden combinar para crear nuevos colores e incluye una lupa y un espejo para jugar a los descubrimientos y la exploración. Su material translúcido deja traspasar la luz por lo que más adelante se pueden usar con las mesas de luz.
Conchas de colores translúcidas con texturas, de EDX Education (+18 meses)
Un set de 108 conchas de colores translúcidas con texturas que incluye 36 conchas grandes y 72 conchas pequeñas en 6 colores y con 6 superficies táctiles diferentes + una guía con actividades.
Con ellas los peques pueden palpar y analizar cada textura, descubrir diferencias y similitudes entre ellas, formar parejas, agrupar, asociar, ordenar, aprender los colores, formar figuras de mayor tamaño… Con su manipulación, los niños y niñas desarrollarán habilidades motrices y sensoriales.
Gracias a su material de colores translúcidos dejan traspasar la luz, por lo que se pueden usar para jugar sobre las mesas de luz y crear efectos de color. También pueden ser usadas con arena, agua…
Bloques de madera de colores sensoriales, de Tickit (+18 meses)
Este set de 16 bloques de madera de diferentes formas geométricas con granos, bolas y arena de color en su interior, incluye 4 formas geométricas diferentes de cuadrado, rectángulo, triángulo y semicírculo.
Se trata de un material que promueve la observación ya que todas las formas iguales tienen el mismo color. Así, por ejemplo, independientemente del contenido del bloque, los cuadrados son siempre de color rojo.
Además, son perfectas para apilar por formas o colores y construir casas, puentes, murallas… y todo lo que a los peques se les ocurra, desarrollando así su imaginación.
Las piezas incluyen material acrílico transparente de colores que las hace perfectas para usar junto con las mesas de luz. También por separado son ideales para que lo niños desarrollen su habilidad manual manipulando las diferentes piezas de colores llamativos.
Piedras de río traslúcidas, de EDX Education (+18 meses)
Este conjunto de 36 piezas acrílicas translúcidas con forma de piedras de río, son de textura suave, lo que invita a los peques a manipularlas. Están diseñadas de forma que permiten apilarse y son ideales para hacer composiciones en plano. Al ser translúcidas, se pueden utilizar con una mesas de luz y son ideales también como piezas sueltas. Se presentan en un práctico bote de plástico con tapa para su almacenamiento.
Juego de construcción traslúcido Interlox, de Guidecraft (+2 años)
Set de 96 piezas de colores que se interconectan, ideal para construir. Hay dos modelos disponibles: con piezas redondas y cuadradas. Los bordes entallados de las piezas permiten que se ajusten de forma segura y sus texturas fomentan el sentido del tacto en los peques.
Es un juego que desarrolla las habilidades de diseño, estructura y equilibrio de los más pequeños así como el concepto de simetría, la motricidad fina, y la coordinación visomotora. Gracias a su material de colores translúcidos, dejan traspasar la luz por lo que se pueden usar con la mesa de luz y a superponer colores.
Bloques translúcidos con sonidos, de Andreu Toys (+2 años)
Este set de 6 bloques de madera de caucho natural con ventanas de metacrilato y diferentes elementos que provocan diferentes sonidos es un material con múltiples posibilidades que permite a los peques experimentar con la luz y los colores mirando a través de los bloques, con los sentidos gracias a los diferentes sonidos, y realizar construcciones. Todas las piezas se colocan dentro de una gran pieza con tapa, lo que permite mantenerlas siempre ordenadas y visibles.
La mesa de luz (+3 años)
Es un material que se recomienda a partir de los 3 años y es ideal para investigar, explorar y reconocer formas, colores, opacidad y transparencia. Combinada con otros materiales traslúcidos y recursos educativos (lenguaje, matemáticas, naturaleza, etc.) proporciona un recurso de aprendizaje flexible, divertido y original para todas las áreas de aprendizaje de los peques.
Funcionan con batería enchufada a corriente eléctrica y son muy resistentes y fáciles de limpiar. Suelen estar fabricadas en material acrílico con LEDS de baja energía en el interior y se usan con multitud de diferentes accesorios transparentes y también con materiales sensoriales. También se pueden combinar con bandejas de policarbonato para experimentar con tierra, agua, etc.
Suelen venir acompañadas de un mando que permite varios ajustes de color y de intensidad para el nivel de luz y brillo. Las hay de muchas formas y tamaños (incluso portátiles), pero basta con una de tamaño tamaño A3 para ofrecer a los peques una buena superficie de experimentación, ultrabrillante y luminosa.
Set de paletas translúcidas de colores, de Miniland (+3 años)
Un conjunto de 12 paletas translúcidas para experimentar con los colores que incluye 6 fichas transparentes de actividades para explorar con la transparencia, la combinación de colores, etc. En la mesa de luz a contraluz los colores adquieren más brillo e intensidad.
Formas translúcidas para enhebrar, de Guidecraft (+3 años)
El clásico juego de enhebrar reinventado con placas transparentes que a la hora de pasar los cordones dejan ver la otra cara y así se evita girarla para pasar el cordón por el otro lado, lo que favorece la concentración, la coordinación y la motricidad fina de los peques.
Las piezas transparentes se pueden utilizar con la mesa de luz y están fabricadas con marco de madera macizo y metacrilato resistente de colores. Incluye una guía con ejemplos de diversos modelos y diseños. Es una actividad que fomenta la motricidad fina, la coordinación oojo-mano y las habilidades de secuenciación.
100 Cubos cristalinos de colores en bandeja con espejo, de Tickit (+3 años)
Un conjunto que incluye 100 cubos de colores y una bandeja de madera de haya con base de acrílico de espejo. Los preciosos cubos de colores cristalinos, hechos de acrílico sólido, tienen bordes lisos y vienen en 10 vibrantes colores. La base con espejo de la bandeja refleja la luz a través de las gemas, creando un atractivo, colorido y brillante espacio para el juego creativo.
Este juego favorece actividades de clasificar y mezclar colores, crear patrones, contar, explorar los reflejos, construir torres y realizar actividades de juego libre, diseño y construcción.
Perlas de agua sensoriales (+3 años)
Estas pequeñas perlas de gel secas absorben agua muy rápidamente y multiplican su volumen por 50, siendo un material sensorial estupendo para jugar con bandejas sensoriales sobre una mesa de luz. Los peques pueden meter las manos y sentir su tacto fresco, sedoso y escurridizo. Las hay de muchas marcas diferentes (Orbeez, Eduplay…). Las transparentes pueden ser teñidas por los peques con colorantes alimentarios.
Meteoritos fosforescentes que brillan en la oscuridad, de Moulin Roty (+3 años)
Este conjunto de 24 meteoritos de plástico pequeños que brillan en la oscuridad durante 8 horas son fabulosos para jugar bajo la manta o en un cuarto oscuro, como piezas sueltas o material no estructurado para minimundos.
Hay meteoritos amarillos, rojos, azules y verdes. Todos se cargan exponiéndolos a cualquier fuente de luz natural o artificial.
Barcos de gel sensoriales de colores traslúcidos con letras, de Tickit (+3 años)
Este set de 26 barcos de colores translúcidos es ideal para que los niños y niñas aprendan las letras del abecedario, el reconocimiento de colores y el juego sensorial.
Gracias a su material translúcido dejan traspasar la luz, por lo que se pueden usar con las mesas de luz y superponer colores. También se pueden usar sobre la arena, tierra o incluso en el agua. También se pueden congelar, para sumar otro nivel de descubrimiento sensorial, y tienen un orificio en la parte superior para jugar con ellos colgados de una cuerda, o donde se desee. Están fabricados en plástico transparente y contienen bolitas de gel en el interior, de los 7 colores del arcoíris.
Favorecen el reconocimiento de las letras y son reversibles: por una cara tienen escrita la letra mayúscula y por la otra cara su correspondiente letra minúscula. Para ayudar a su reconocimiento, las todas las vocales tienen las bolitas de gel del interior de color transparente.
Son suaves, flexibles y muy agradables al tacto, lo que estimula la exploración sensorial. Asimismo, tienen un efecto calmante cuando se mueven las bolitas del interior.
Peces de gel sensoriales de colores traslúcidos con números, de Tickit (+3 años)
Este conjunto de 21 peces de colores translúcidos sirven para asociar números con cantidades, para el reconocimiento de colores y para el juego sensorial.
Tienen las mismas características que el set de barcos de la misma marca, están numerados del 0 al 21 y son reversibles: por una cara tienen escrito el número con cifras y por la otra cara tienen marcados con puntos la cantidad que representan.
Círculos sensoriales blandos con purpurina, de Hermex (+3 años)
Set de 5 círculos de 8 cm de rellenos con un gel blando de diferentes colores y con un toque de purpurina. Son translucidos y tienen el tamaño ideal para utilizar en la mesa de luz.
Se pueden doblar y estrujar, y si se aprieta el líquido con los dedos se pueden ir viendo los distintos patrones que se van formando. También se pueden colocar uno encima de otro para descubrir la combinación colores. A los peques les llama mucho la atención su textura. Además, son muy resistentes y el gel que contienen no es tóxico.
Contadores translúcidos de colores para encajar y apilar, de Tickit (+3 años)
Un set de 500 contadores translúcidos de 6 colores diferentes que se pueden apilar unos dentro de otros y están especialmente diseñados para usar para el conteo, proporcionando a los niños sus primeras experiencias de cálculo.
Son perfectos para ser colocados, ordenados o apilados en una fila o columna. Los peques también pueden construir con ellos, por lo que son ideales para mejorar las habilidades motrices finas a través del juego imaginativo y matemático.
Se pueden usar con o sin las mesas de luz. Con estas los peques podrán además superponer colores. Están fabricados en plástico resistente y presentados en un práctico cubo de plástico de almacenamiento con tapa.
Plastilina luminosa de Astromagic (+3 años)
Una original plastilina luminiscente que brilla en la oscuridad, se manipula con facilidad y permite a los peques jugar de noche, explorar con los materiales fluorescentes y con la mesa de luz.
Botes de observación con tapa con lupa, de Tickit (+3 años)
Los botes de observación con tapa y lupa son un material que ofrece muchas posibilidades, ya que permite a los peques examinar materiales naturales bajo la lente de la lupa y sobre la luz si se combina con la mesa de luz. La lente es de 6 cm (ocupa todo el diámetro de la tapa) y tiene x3 aumentos.
Se trata de un fantástico material de exploración para juegos en interior y exterior que acompañará la curiosidad natural de niños y niñas durante muchos años.
Bloques de madera con cristales transparentes de colores para guardar objetos, de Guidecraft (+3 años)
Este set de 8 bloques de madera de diferentes tamaños, con cristales transparentes de colores, para guardar objetos en su interior permite a los peques coleccionar materiales y objetos pequeños como hojas, ramitas, plumas, flores…
Uno de los laterales de madera se pone y quita y las ventanas de material acrílico transparente de colores permite observar el material del interior a través de la luz. También favorecen la coordinación y la secuenciación.
Pirámides encajables y translúcidas, de Miniland (+3 años)
Un conjunto de 25 pirámides translúcidas para apilar y construir que permite a los niños y niñas jugar con la luz natural y con las mesas de luz. Funcionan también como piezas no estructuradas y como piezas sueltas.
Al construir permiten observar por piezas la base y piezas posteriores que componen una forma piramidal. Incluyen tarjetas para diferentes actividades.
Juego de construcción magnético con piezas translúcidas de colores, de Magna-Tiles (+3 años)
Este juego de construcción magnético cuenta con 32 piezas translúcidas de colores, que permiten a los peques construir formas 2D y 3D, fomentando su imaginación y creatividad.
Es un material que estimula los sentidos, la curiosidad, las habilidades motrices y visuales, el desarrollo cognitivo, la conciencia espacial, la coordinación ojo-mano, las habilidades motoras finas y gruesas, enseña conceptos matemáticos a través de la geometría, estimula el juego independiente, la lógica, la concentración, la resolución de problemas, la tolerancia a la frustración, la perseverancia… ¡y el trabajo en equipo y el vínculo si se juega en familia!
Están fabricadas con plástico ABS de grado alimenticio, libre de BPA, ftalato y látex, y pinturas no tóxicas. Los fuertes remaches de acero inoxidable soldados por ultrasonidos aportan seguridad y evitan que las piezas se abran. Los refuerzos interiores y sus potentes y gruesos imanes permiten una unión fuerte, aportando estabilidad a las construcciones. Los lados nunca se repelen.
Al ser translúcidas, pueden combinarse con la mesa de luz y son compatibles magnéticamente con el resto de sets de construcción magnética de la marca Magna-Tiles, Connetix e Imanix de Braintoys para conseguir formas más grandes y diferentes. También pueden complementarse con las tarjetas magnéticas Imanix y se puede descargar un ebook en inglés con sugerencias e ideas de construcciones.
Juego de construcción magnético luminoso Imanix, de Braintoys (+3 años)
Sus 16 piezas de colores brillan en la oscuridad (cuanto más se expongan a la luz, más brillan en la oscuridad) y permiten a los niños y niñas construir formas 2D y 3D. Las piezas cuentan con potentes imanes que permiten una unión fuerte, aportando máxima estabilidad a las construcciones. Sus lados nunca se repelen.
Fabricadas con plástico ABS, no tóxico, libre de BPA, látex y tolueno, las piezas son ultra resistentes y, al ser translúcidas, son perfectas para usar junto con las mesas de luz. Además, este set es compatible magnéticamente con el resto de sets de la marca Imanix de Braintoys, Connetix y Magna-Tiles.
Además de estimular los sentidos y fomentar la curiosidad, desarrollan las habilidades motrices y visuales, así como el desarrollo cognitivo, la conciencia espacial, la coordinación ojo-mano, las habilidades motoras, la lógica, la concentración, la resolución de problemas, la tolerancia a la frustración, la perseverancia y conceptos matemáticos como el equilibrio y la geometría.
Bloques Lumi, de Educatorium (+3 años)
Disponibles en colores pastel y brillantes, ambos sets incluyen 28 piezas semitransparentes de colores y diferentes formas que conforman un magnífico material de construcción para combinar con la luz y jugar con las transparencias.
Los Bloques Luxy Tonos son las piezas más brillantes y las Lumi Pastel son piezas de colores suaves. Ambos sets incluyen 4 planchas de 10 x 10 cm. para levantar construcciones con un soporte estable sin distorsionar las tonalidades.
Ladrillos traslúcidos para construir, de Tickit (+3 años)
Set de 90 bloques translúcidos de construcción tipo lego, ideales para trabajar sobre la mesa de luz aunque también se pueden utilizar sin ella resultando igual de atractivos para los peques.
El conjunto incluye 3 formas diferentes y suficientes ladrillos como para que hasta 3 niños puedan jugar a la vez. Además, se presenta en una práctica caja de plástico con tapa que permite almacenarlos fácilmente.
100 Discos translúcidos con aro metálico, de Tickit (+3 años)
Estas 100 fichas de colores transparentes son ideales para utilizar como contadores, clasificar y componer patrones y diseños. Se pueden emplear con la mesa de luz o por separado, y su aro metálico también es fantástico para experimentar con el magnetismo.
Piezas brillantes, de Grimm’s (+3 años)
En conjunto de 28 o 140 piezas, estas piezas acrílicas brillantes extra grandes sirven para decorar construcciones y minimundos, jugar con la luz y los colores, observar los destellos de sus cantos, contear, clasificar por formas y colores…
Los peques, sencillamente, adoran las piezas brillantes. Todas tienen una superficie inferior de espejo que las hace aún más brillantes y se presentan en una bandeja de hoja de palma.
408 Bloques geométricos translúcidos, de Learning resources (+3 años)
Tanto combinados con la mesa de luz como por separado, los bloques geométricos traslúcidos son un material matemático manipulativo que permite descubrir a los peques descubrir cómo se descomponen las formas y forman otras, además de para diseñar patrones, formas, figuras y mosaicos.
Se trata de un completo juego de geometría incluye 408 piezas de 14 figuras diferentes y 7 colores (12 cuadrados, círculos y hexágonos grandes; y triángulos equiláteros grandes; 24 triángulos rectos, rombos, trapezoides y semicírculos grandes; 48 cuadrados pequeños, triángulos rectos pequeños, triángulos equiláteros pequeños, triángulos rectos altos y semicírculos). Todas las piezas se presentan en un bote plástico que permite almacenarlas y transportarlas con facilidad.
El juego también incluye círculos en incrementos de un cuarto, medio y lleno, que introducen a los peques en el aprendizaje de fracciones. Todos los ángulos son múltiplos de 30°
Los bloques geométricos se utilizan para diseños creativos en plano (patrones de mosaicos, imágenes de animales, flores, vehículos, casas, etc.
Radiografías de animales, de Roylco (+3 años)
Conjunto de 14 láminas con radiografías reales de diferentes animales del tamaño de un folio Din A4 impresas en plástico transparente, ideales para ser usadas con la mesa de luz. Incluye imágenes de aves, mamíferos, reptiles y peces, así como notas explicativas en inglés.
Es un recurso maravilloso para que los peques conozcan los esqueleto de algunas especies y comenzar a descubrir la anatomía animal. Incluye mamíferos, reptiles, peces, anfibios y aves (frontosa cichlid, pez luna, rana hoja, camaleón, huevos de cocodrilo, iguana verde, pitón, serpiente de cascabel de diamante occidental, tortuga de caja, halcón de cola roja, canguro, tití, conejo y buitre de pavo) y fotografías a juego de cada animal y una guía de ideas con datos interesantes de cada animal, como el hábitat y sus características.
Set de 498 piezas translúcidas, de Tickit (+3 años)
Este completísimo conjunto incluye 498 piezas translúcidas para diversos juegos de manipulación y experimentación. Este es un material que acompañará diferentes etapas e intereses desde los 3 hasta los 12 años. Se pueden utilizarlas por separado y también con la mesa de luz.
Permite a los niños y las niñas explorar aspectos matemáticas (como conteo y clasificación, formas, patrones, geometría y secuencia), experimentar con los colores primarios y secundarios así como los efectos de la mezcla de colores, descomponer y componer formas, crear mini mundos… Incluye una completa guía de actividades.
El cofre incluye 72 formas geométricas con orificios para poder ensartar (botones traslúcidos y encajables), 6 piezas de diferentes figuras (flores, hexágonos, triángulos, círculos, corazones, rombos, octágonos, cuadrados, estrellas de 9 puntos, pentágonos, rectángulos y estrellas de 5 puntos), 90 bloques geométricos de 6 colores, 15 figuras geométricas (hexágonos, triángulos, rombos, cuadrados, cuadriláteros regulares e irregulares), 12 cubos translúcidos en 6 colores (4 en tamaños grande, mediano y pequeño), 12 sólidos geométricos translúcidos en 6 colores (esfera, semisfera, cubo, cono, pirámide de base triangular, pirámide de base cuadrada, prisma triangular, 2 prismas rectangulares, prisma pentagonal y prisma hexagonal), 300 contadores translúcidos apilables en 6 colores (50 en cada color) y 12 cordones en 4 colores.
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