La importancia de la neurodiversidad en el aula (y en la vida)

Rubias, morenas, altas, bajas… Asumimos que todas las personas somos diferentes en lo que respecta al físico. Quizá algunas nos parecemos. Otras somos absolutamente diferentes. No nos llama la atención este hecho. ¿Por qué nuestros cerebros deberían ser iguales? Somos el resultado de nuestra genética y de aquello que vivimos. Esto hace que nuestro cerebro, al igual que nuestro físico, sea único. Por eso dar visibilidad a la neurodiversidad en el aula, y en la vida, es importante.

Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia configuración neurológica con su propia red de conexiones neuronales. Permitidme la comparación: sería algo así como que cada uno de nosotros nacemos con un pelo, con una textura, forma y color particulares, pero después podemos dejarlo largo, cortarlo, teñirlo, alisarlo o rizarlo. Por supuesto, no van a ser posibles todas las modificaciones a nuestro antojo, pero sí algunas de ellas.

En este contexto, en los últimos años encontramos términos como neurodiversidad, neurodivergencia, neurotípico… ¿Qué significan estos términos? ¿Dónde radica la importancia de tener en cuenta esta diversidad?

Tener en cuenta las diferencias en lugar de los déficits

¿Qué es una persona neurodiversa? ¿Qué es la neurodiversidad en los niños? El término neurodiversidad fue acuñado por primera vez por Judy Signer para hacer referencia a la neurología específica de las personas con trastornos del espectro autista. La importancia de la aparición del término radica en el cambio de mirada puesto que la propuesta consistía en dejar de ver los trastornos del espectro autista como una enfermedad que curar, para pasar a ser sensibles del potencial de su funcionamiento neurológico.

 

 

Importancia de la neurodiversidad

Se trataría de tener en cuenta las diferencias en lugar de los déficits. A partir de ahí, se entiende neurodiversidad como el término para referirnos a la variabilidad y la diversidad existentes entre todos los seres humanos en lo que a funcionamiento neurológico respecta.

Bien es cierto que existen unos estándares en el funcionamiento neurológico que hacen que muchos de nosotros actuemos de manera similar en cuanto a comportamientos y funciones superiores. Seríamos lo que llamamos neurotípicos. Y, en este contexto, surge el término neurodivergente que haría referencia a algunas condiciones concretas como el trastorno del espectro autista, el TDAH, el TEL, la dislexia, las altas capacidades, etc.

Pero, ¿por qué es importante este cambio de mirada?

¿Qué beneficios puede aportar el reconocer la neurodiversidad en el aula?

¿Qué aportes brinda el enfoque de neurodiversidad? En primer lugar, porque tiene en cuenta las fortalezas de cada individuo. Esto hace que pongamos el foco en aquello que se puede conseguir y en aquello en lo que cada cual es bueno más que en todo lo que no somos capaces de hacer.

Las posibles dificultades van a ser abordadas desde la capacidad de mejora y se van a apoyar en las capacidades del niño, haciendo de este enfoque una visión mucho más positiva.

 

 

Por otra parte, desde el punto de vista educativo, tener en cuenta la neurodiversidad hace que maestros y maestras sean conscientes de la necesidad de adaptarse a las formas particulares de aprender de cada niño y niña. 

Por supuesto, esta propuesta no está exenta de dificultades. Imaginad una clase con 25 alumnos y alumnas, cada uno con sus peculiaridades y sus formas de hacer, de decir, de sentir, etc. No es sencillo adaptarse a todos, que todos aprendan y que todos desarrollen al máximo sus capacidades, pero, cada vez más, encontramos centros educativos que apuestan por modelos de diseño universal del aprendizaje para garantizar la inclusión de todo el alumnado.

Soy consciente de lo sencilla que sería la vida si todos hiciéramos o pensáramos de la misma manera. Sin embargo, poco margen quedaría para la discusión, para la creatividad y para el intercambio. 

¿Es eso lo que queremos? Seguramente, no. Pero, ¿qué supone adoptar este cambio?

Niños con neurodiversidad en el colegio

Incluir niños y niñas con diversidad en el aula, supone que debemos trabajar dentro del aula competencias como la escucha, la empatía, el respeto, la paciencia, la comprensión, la ayuda, etc. Se trata, en suma, de aprender a convivir.

Sin duda, a todas luces esto es enriquecedor, pero requiere compromiso y trabajo y, en muchas ocasiones no es sencillo de llevar a cabo por cuestiones tan prosaicas, pero tan fundamentales como los recursos de los que disponen los centros escolares.

 

 

Si tenéis a un peque neurodiverso en casa y necesitáis asesoramiento profesional para saber en qué aspectos fijaros a la hora de elegir cole, estaré encantada de ayudaros en la Tribu CSC, donde además puedes consultar al resto de miembros de nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil, desarrollo infanto-juvenil, educación positiva y crianza respetuosa. 

Importancia de la neurodiversidad en la educación

En un aula en la que se tiene en cuenta la neurodiversidad se trabaja desde la inclusión. Esto significa que cada alumno o alumna recibirá recursos y herramientas para que pueda aprender el máximo de sus posibilidades y que, además, aporte al aula lo mejor de sí. 

Incluir la concepción de la neurodiversidad en nuestra vida no debe reducirse al contexto escolar puesto que es mucho más amplia. La neurodiversidad es importante también en la vida.

Imaginad que pudiéramos crear una sociedad en la que cada uno de nosotros pudiera desempeñar su papel en las condiciones más adecuadas, con puestos de trabajo adaptados a las características de cada cual, y aportando aquello en lo que es bueno. 

 

 

Por tanto, aceptar que todos y cada uno de nosotros tenemos formas diferentes de entender la vida y responder a ella parece un bonito punto de partida siempre y cuando no olvidemos que requiere un esfuerzo por nuestra parte en cuanto a ser capaces de entender, de adaptar y de acoger no solo la diversidad de los demás sino la nuestra propia, acogiéndola para dar lo mejor de nosotros mismos.

 

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