Establece algunas bases del desarrollo con los juguetes Lalaloom

El desarrollo infantil va por etapas y siempre debe acompañarse de juegos. Integrar conceptos matemáticos o habilidades sociales conlleva su tiempo, pero si ofrecemos a los peques los juguetes adecuados, estaremos ayudando a estimular este aprendizaje. Por eso hoy os traemos algunas propuestas de la mano de Lalaloom.

El juego simbólico, las figuras geométricas o la inteligencia lógico-matemática son algunas de las áreas que podemos fomentar con estos juguetes que nos han cedido. Una vez testados serán devueltos, ya que desde Criar con Sentido Común nuestro único interés solamente es ofrecer propuestas de juego fundamentadas en la experiencia.

Aprender jugando a imitar

Los peques aprenden muchísimo imitando todo lo que les rodea. También les gusta, desde bebés, que les imitemos. Y por supuesto el juego es la base del aprendizaje en los primeros años de vida. Ofrecerles juguetes con los que divertirse al mismo tiempo que pueden repetir lo que hacen los mayores es un aporte fantástico para su desarrollo.

 

 

Entre todo el catálogo de Lalaloom encontramos varios juguetes que, además de tener un diseño exclusivo, sencillo pero al mismo tiempo llamativo, ofrecen la posibilidad de que los peques repitan lo que ven y así integren nuevos conceptos. Primero observan y después imitan, repitiendo tantas veces como sean necesarias para ir perfeccionando y añadiéndole un toque personal. ¡Y así con todo!

También ocurre con el amor por la música. Muchas de las personas que tocan algún instrumento empezaron así, aprendiendo de manera autodidacta desde bien pequeños. Y aunque no son necesarios instrumentos como tales para aprender y reproducir sonidos, los juguetes musicales siempre triunfan.

 

 

Esta guitarra está hecha de madera natural, libre 100%  de tóxicos y reproduce a la perfección una guitarra de verdad, pero adaptada al tamaño de los brazos y manos de los más pequeños. Con ella aprenderán que al tocar las diferentes cuerdas se emite un sonido distinto, a controlar la intensidad de sus movimientos, y a reconocer una escala musical. Además les permitirá practicar la concentración y encontrar la calma en la música. 

Otro de los juegos de imitación por excelencia son aquellos que reproducen objetos del hogar, como este Set de Té. ¿Quién no ha jugado a celebrar una merienda en casa y servirle té o café a las muñecas?

 

 

Gracias al juego simbólico podrán representar diferentes actividades, algunas tan cotidianas como una merienda con amigos, y otras menos habituales como la visita al médico. En este caso aprenderán a desarrollar habilidades sociales, ya jueguen con otros niños o con adultos, como si lo hacen a solas con muñecos. ¡Es fascinante presenciar cómo viven este tipo de juegos!

 

 

Además, en el juego simbólico el lenguaje es una parte importante. Dentro de un espacio seguro como es el juego irán poniendo en práctica el vocabulario que han aprendido y tendrán más seguridad para formular frases nuevas. También podemos aprovechar y participar nosotros los adultos del momento del té proponiendo situaciones diferentes que les permitan así ir desarrollando el lenguaje de una manera lúdica y relajada.   

El Set de Tea Party está realizado en madera natural de haya y es respetuoso con el medio ambiente, además de muy resistente por lo que podrán usarlo durante años. Consta de dos tacitas, con sus platos y cucharas, una tetera con tapadera y una preciosa caja en la que hay varias bolsas de té y unas galletas. Por ser piezas pequeñas no se recomienda a menores de tres años. 

Juegos para construir e imaginar con Lalaloom

La casita infantil Blockhouse es un juguete hecho en madera con un asa para transportarlo que incluye varias piezas geométricas. Una cómoda puerta abatible sirve para guardar dichas figuras y poder sacarlas con facilidad tras colarlas por su correspondiente agujero. ¡Hay más de diez formas distintas! Con ella, los pequeños podrán tocar y sentir los diferentes cuerpos geométricos pintados con colores llamativos.

Un corazón, una pirámide, un cubo… Desarrollarán la concentración, la orientación visual y el pensamiento lógico-matemático en base a conocimientos geométricos. Cada cuerpo cabe por su lugar correspondiente y con la orientación adecuada, y hasta esa conclusión tendrán que llegar si quieren introducir todas las figuras en el interior de la casa. Podemos aprovechar e invitarles a que reconozcan cada forma en los objetos de su vida cotidiana. Y además las figuras sirven como bloques de construcción para crear todo aquello que imaginen. 

 

 

Si el anterior juguete era de madera, con este otro pueden experimentar la textura de la goma BPA. El mordedor Watermeloon consta de siete piezas en forma de arcoíris pintados con apariencia de sandía. Si utilizan la lógica podrán apilarlas siguiendo las capas propias de una sandía, pero si utilizan la imaginación podrán utilizar las diferentes formas de muchas maneras. Pueden ordenarlas de menor a mayor aprendiendo así el concepto del tamaño, o combinarlas con otros juguetes. 

 

 

Un túnel, un balancín, un puente, un escenario, una rampa para coches… El juego libre y desestructurado les invita a desarrollar la creatividad, al mismo tiempo que fomenta su autoestima ya que se sentirán orgullosos de haber logrado sacarle tanto partido a su juguete.

Cómo aprender conceptos básicos de matemáticas con tres años

En el catálogo de Lalaloom también encontramos juguetes de inspiración Montessori para potenciar las habilidades lógico-matemáticas. Y es que ya en los primeros años de vida los niños y las niñas empiezan a integrar los conceptos matemáticos. ¡Incluso los bebés saben cómo funcionan los números!

 

 

La Casa de Números es uno de estos juguetes que permite trabajar los cálculos matemáticos, el razonamiento y la identificación de las cifras. Y es que no hay nada como poder tocar los números para interiorizarlos en el aprendizaje. El tejado de la casa es abatible para que puedan introducir cada cifra por su hueco correspondiente, incidiendo de nuevo en la forma de cada una (así podrán escribirlas después con más facilidad) y por supuesto trabajando la motricidad fina.

 

 

En uno de los lados encontrarán un sistema de engranajes para iniciarse en la mecánica, muy relacionada con la inteligencia visual/espacial. Este sistema de ruedas, especialmente indicado para sus manos pequeñas, desarrollará su coordinación y aprenderán cómo funciona, por ejemplo, el desplazamiento de una bicicleta.

En la parte trasera trae un reloj pintado con las agujas de madera. Podemos practicar con ellos el concepto del paso del tiempo: qué es una hora y que esta se divide en 60 minutos, o que los números siguen un orden creciente. 

 

 

Y en el otro de los laterales de la casa hay un ábaco para realizar operaciones aritméticas sencillas como sumas y restas, si son un poco más mayores, y que los más peques aprendan el concepto de cantidad. Además, después podrán aplicar lo aprendido en el colegio de forma muy visual, sin necesidad de tener el ábaco delante, ya que memorizan cómo se van moviendo las bolitas a la hora de realizar operaciones matemáticas.  

Por último, Lalaloom también nos ofrece este juguete de madera y plástico para seguir practicando con las cifras, las cantidades y las figuras geométricas. Sobre un tablero deben encajar las diferentes cifras del 1 al 10, reconociendo su forma. También tiene unos listones de madera para poner anillas y así aprender a contar.

Si quieres saber más sobre Juegos y Juguetes, tienes muchas entradas en el blog en las que desgranamos diferentes ideas con juguetes apropiados para niños y niñas en cada etapa del desarrollo. Además, en la Tribu CSC cuentas con varias expertas que pueden asesorarte sobre cómo fomentar o acompañar el aprendizaje de tu peque en las distintas áreas.