Incontinencia urinaria tras el parto: Cómo tratarla

Artículo publicado el 5 Abr 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 23 febrero, 2023

Una de las consecuencias más habituales después del embarazo (y durante él) es la incontinencia urinaria tras el parto. Pero que sea habitual sufrir pequeñas pérdidas de orina al toser, estornudar o reír, no significa que sea normal ni debamos asumir que no podemos hacer nada ni pueda tratarse.

La prevención, clave para evitar la incontinencia urinaria tras el parto

Se calcula que en España hay entre un 5 y un 7% de personas de entre 25 y 64 años que sufren incontinencia urinaria. Sin embargo, son cifras bajas debido a que todavía hoy en día suele haber muchas mujeres que lo consideran un tema tabú o algo “normal” tras parir, por lo que asumen que no tiene solución y no lo consultan con su médico. La cifra aumenta alrededor del 15% de afectados en las personas de más de 60 años.

Sin embargo, tal y como explica la fisioterapeuta especializada en suelo pélvico del equipo de Criar con Sentido Común, Marta Saeta, “cada vez más mujeres acuden de manera temprana a valorar su suelo pélvico y tratar esa musculatura”.

 

 

¿Qué ocurre si no se trata? La patología puede convertirse en crónica en el día a día de la mujer, lo que acaba convirtiéndose en un problema social y psicológico, además de higiénico y de salud.

Como casi todo en la vida, la prevención juega un papel clave. De hecho, una revisión de la guía Cochrane incide en que la realización de ejercicios musculares de suelo pélvico al principio del embarazo puede prevenir la incontinencia urinaria postparto. Así opina también Marta Saeta:

“La prevención es muy importante, la clave está en trabajar el suelo pélvico antes de quedarse embarazada“, explica nuestra experta.

Por ello, es fundamental acudir a una revisión de suelo pélvico al inicio del embarazo y entre las seis semanas y los tres meses después de dar a luz, a pesar de no tener ninguna señal de incontinencia. Marta Saeta, con la que puedes contactar gratis si eres miembro de la Tribu CSC, subraya además que esta valoración es “elemental” para saber qué tipo de incontinencia es ya que “según dónde esté el problema, sabremos dónde y cómo hay que actuar”. 

 

 

¿Por qué se puede sufrir incontinencia urinaria durante el embarazo y tras el parto?

El suelo pélvico es el encargado de soportar todo el peso durante el embarazo. Y no solo del bebé, también de la placenta o el líquido amniótico. A medida que el bebé crece, ejerce presión sobre la vejiga, empujando hacia abajo los músculos de la misma, así como la uretra y el suelo pélvico, lo que puede provocar que se debiliten los músculos del suelo pélvico dando lugar a las pérdidas de orina.

A ello se suma el efecto de las hormonas, concretamente de la relaxina, una hormona que segrega la placenta al final del embarazo para ayudar a madurar el cuello del útero y prepararlo para el trabajo de parto y que, como consecuencia, puede afectar también a las pérdidas de orina.

¿Y tras el parto? En caso de ser vaginal, el paso del bebé por el canal de parto puede provocar lesiones en los músculos del suelo pélvico. Hay que tener en cuenta también la duración del expulsivo, la posición de la mujer durante el trabajo de parto, la limitación de movimientos, el uso de instrumental o la realización de pujos en apnea, que aunque en ocasiones pueden ser más efectivos en este momento, también pueden resultar más agresivos para el suelo pélvico.

También puede influir la realización de una episiotomía, ya que una mala cicatrización de la misma pueda dar lugar a menos tono y peor capacidad contráctil del suelo pélvico. Por ese motivo, en caso de que exista episiotomía es importante tratarla, como cualquier otra cicatriz para que no queden restricciones.

 

 

Pero un parto por cesárea no evita las incontinencias urinarias en la mujer ya que, como hemos dicho, el suelo pélvico soporta todo el peso durante el embarazo y, en caso de estar debilitado, es probable que se produzcan pérdidas. Además, hay que tener en cuenta otros factores como el número de partos, la realización de deportes de alto impacto, la genética, la obesidad materna o el tabaco. 

¿Cómo tratar la incontinencia urinaria durante el embarazo?

Seguir una alimentación sana y equilibrada y realizar ejercicio físico es clave para el desarrollo del embarazo. Y es que la combinación de ambos factores va a ser fundamental también para mantener las pérdidas de orina a raya. Eso sí, si no se ha realizado deporte antes, no es momento de empezar a hacerlo por nuestra cuenta, y, lo ideal, es que siempre esté dirigido por un profesional.

De hecho, empezar desde antes incluso de estar embarazadas puede ayudar a reducir la incontinencia urinaria durante los meses de gestación y tras el propio parto.

 

 

¿Qué podemos hacer? Lo principal es fortalecer el transverso del abdomen, ya que será el encargado de sujetar parte del peso del útero (que además, aplasta la vejiga a medida que crece) y del bebé, evitando que caiga sobre el suelo pélvico. Y podemos hacerlo con dos cosas muy sencillas: mantener una postura correcta y controlando la respiración. Gracias a ello, conseguiremos que nuestra musculatura se active involuntariamente.

Los ejercicios de Kegel serán además nuestros grandes aliados para fortalecer el suelo pélvico y prevenir la incontinencia ya que se ha demostrado que pueden mejorar hasta en un 60% de casos la incontinencia urinaria. Y aunque los puedes hacer en cualquier sitio (incluso sentada mientras trabajas, ya que son imperceptibles para las personas que te rodean), es necesario acudir a una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico para que revise que los hacemos correctamente. Además, están contraindicados en caso de hipertonía de suelo pélvico.

 

 

¿Cómo quitar la incontinencia urinaria después del parto?

Hay veces que, a pesar de la prevención, la mujer puede sufrir incontinencia urinaria tras el parto. En este caso, es importante consultarlo con la matrona o con una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico para valorar la situación y tratarla en caso de ser necesario. En la Tribu CSC puedes consultar a nuestra especialista Marta Saeta y a nuestras matronas, Sara Caamaño y Esther Esteban.

Los tratamientos para tratar la incontinencia urinaria son muy diversos, de ahí la importancia de valorar cada caso de forma individual y elegir el que mejor se adapte a cada persona. Eso sí, hay que tener en cuenta que no todos valen para todos los tipos de incontinencia y que algunos de ellos no se pueden realizar hasta pasar la cuarentena y contar con la aprobación de un profesional tras la valoración. Entre ellos, se encuentran:

• Ejercicios para fortalecer el tono muscular y el suelo pélvico con el método 5P.
• Hipopresivos para el transverso abdominal.
• Radiofrecuencia con Indiba.
• Electroestimulación.
• Uso de  bolas chinas y ejercitadores intracavitarios. Siempre bajo la recomendación de una profesional y no como primera opción. Es necesario tener cierto tono muscular y control de la musculatura para poder usar estos elementos.

Además, hay que tener en cuenta que en caso de incontinencia urinaria, están desaconsejados los ejercicios de impacto y de presión intraabdominal. 

 

 

¿Cuánto tiempo dura la incontinencia después del parto? En ocasiones desaparece por sí sola unas semanas después del parto, ya que la musculatura del suelo pélvico está débil en este momento, pero a medida que va cogiendo tono, se acaba solucionando la incontinencia. Sin embargo, “no suele ser lo más frecuente”, explica Marta Saeta.

Por eso, en caso de no ser así, acabar con la incontinencia urinaria tras el parto dependerá de su gravedad, así como de la frecuencia y seguimiento de las sesiones. La buena noticia es que suelen ser tratamientos sencillos que solo necesitan constancia para conseguir acabar con la incontinencia urinaria tras el parto.