Relacionan la hipertensión durante el embarazo con un mayor deterioro cognitivo a largo plazo

Los trastornos de hipertensión durante el embarazo están asociados a un mayor riesgo de problemas de pensamiento más adelante en la vida, según un estudio publicado en la edición online de ‘Neurology’, la revista médica de la Academia Americana de Neurología.

Un estudio de 5 años en el que participaron más de 2.000 mujeres

En el estudio participaron 2.239 mujeres con una edad media de 73 años. Los investigadores examinaron sus historiales médicos sobre embarazos anteriores. De las participantes, 1.854 personas o el 83% habían tenido al menos un embarazo, y 385 personas o el 17% nunca habían tenido un embarazo o habían tenido un embarazo de menos de 20 semanas.

De las que tenían embarazos de más de 20 semanas, 100 tenían hipertensión gestacional, 147 preeclampsia (se produce cuando hay un exceso de proteínas en la orina durante el embarazo) o eclampsia (cuando la hipertensión durante el embarazo provoca convulsiones, a veces seguidas de coma) y 1.607 tensión arterial normal.

Para el estudio, los participantes realizaron 9 pruebas de memoria y pensamiento cada 15 meses durante una media de 5 años. Las pruebas medían las capacidades de pensamiento y memoria, como la cognición global, la velocidad de procesamiento, la función ejecutiva, el lenguaje y la percepción visual.

Después de ajustar por edad y nivel educativo, se obtuvo la puntuación media compuesta de todas las pruebas de memoria y pensamiento de las participantes con cualquier tipo de trastorno de hipertensión arterial durante el embarazo.

En la investigación, titulada ‘Asociación de los trastornos hipertensivos del embarazo con la cognición en la vejez’, los investigadores descubrieron que quienes padecían estos trastornos tenían un mayor riesgo de sufrir problemas cognitivos en etapas posteriores de la vida.

La hipertensión durante el embarazo, un factor de riesgo de deterioro cognitivo en etapas posteriores de la vida

En general, los investigadores descubrieron que las mujeres con hipertensión durante el embarazo presentaban un deterioro cognitivo mayor que las que no habían tenido hipertensión durante el embarazo y las que no habían dado a luz en las pruebas de cognición global, atención, función ejecutiva y lenguaje.

“Aunque la hipertensión durante el embarazo, incluida la preeclampsia, está reconocida como un factor de riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, nuestro estudio sugiere que también puede ser un factor de riesgo de deterioro cognitivo en etapas posteriores de la vida“, afirma la autora del estudio, la doctora Michelle M. Mielke, de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest (Estados Unidos), y miembro de la Academia Americana de Neurología.

En cuanto a los distintos tipos de trastornos de hipertensión, las que padecían preeclampsia tuvieron peores puntuaciones en las pruebas comparación con las que padecían otros trastornos de hipertensión y las que no padecían ningún trastorno de hipertensión.

Mayor riesgo si se padece preeclampsia

Los científicos también comprobaron que los resultados de su hallazgo también incluían a las embarazadas con preeclampsia (la hipertensión arterial que se desarrolla a mitad del embarazo y suele afectar a los riñones y otros órganos), y que de hecho estas pueden tener un riesgo aún mayor de deterioro cognitivo más adelante en la vida, en comparación con aquellas con hipertensión gestacional (hipertensión arterial en el embarazo, pero sin afectar a los riñones u otros órganos).

Las mujeres que presentaron hipertensión durante el embarazo disminuyeron 0,4 desviaciones estándar en 4 años en las pruebas de función ejecutiva y atención, en comparación con las que tenían una presión arterial normal en todos los embarazos y sólo disminuyeron 0,1 desviaciones estándar. Estos resultados fueron más pronunciados para las que tuvieron preeclampsia, que sufrieron una disminución de 0,5 desviaciones estándar en las pruebas de función ejecutiva y atención.

“Se necesitan más investigaciones para confirmar nuestros hallazgos. Sin embargo, estos resultados sugieren que controlar y vigilar la presión arterial durante y después del embarazo es un factor importante para la salud cerebral en etapas posteriores de la vida“, afirma Mielke.

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¿Cuál debe ser la presión arterial de una mujer embarazada?

La American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) define la hipertensión crónica como tensión arterial sistólica ≥ 140 mmHg o presión arterial diastólica ≥ 90 mmHg en 2 ocasiones antes de las 20 semanas de edad gestacional.

Hipertensión durante el embarazo: Riesgos y consecuencias

Según el manual MDS, para médicos y profesionales, revisado en 2021, la hipertensión durante el embarazo puede clasificarse como:

• Crónica: la presión arterial es alta antes del embarazo o antes de las 20 semanas de gestación. La hipertensión crónica complica el 1 a 5% de todos los embarazos.
• Gestacional: la hipertensión aparece después de las 20 semanas de gestación (normalmente, después de la semana 37) y remite después de la sexta semana postparto. Este tipo de hipertensión durante el embarazo aparece en el 5-10% de los embarazos y es más común en embarazos múltiples.

Es decir, no es lo mismo tener tensión alta durante el embarazo en el primer trimestre, que tensión alta al final del embarazo.

 

 

Ambos tipos de hipertensión aumentan el riesgo de preeclampsia y de eclampsia, así como de otras causas de morbimortalidad materna como encefalopatía hipertensiva, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, insuficiencia ventricular izquierda y síndrome HELLP (hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y recuento bajo de plaquetas).

Asimismo, el riesgo de morbimortalidad fetal también aumenta debido a la disminución del flujo sanguíneo entre útero y placenta, que puede causar vasoespasmo, restricción del crecimiento, hipoxia y desprendimiento de placenta. La evolución empeora si la hipertensión es grave o está acompañada de insuficiencia renal.

Ante todo esto, muchas mujeres se preguntan si es posible quedarse embarazada con hipertensión. Si se tiene hipertensión, se tiene que ser especialmente precavida, pero esto no significa que no puedas quedarte embarazada. Pero ¿qué porcentaje de embarazos se complican por hipertensión? La hipertensión es el trastorno médico más común del embarazo y complican 1 de cada 10 gestaciones.

Hipertensión embarazo: Tratamiento

¿Qué pasa si soy hipertensa y estoy embarazada? ¿Cómo tratar la hipertensión durante el embarazo? Según el MSD, para la hipertensión leve deben adoptarse medidas conservadoras (y luego administrar antihipertensivos en caso necesario) y para la hipertensión moderada o grave, debe usarse un tratamiento antihipertensivo y un control estricto.

En estos últimos casos, si la condición empeora, el equipo médico posiblemente considerará la terminación del embarazo o el parto, según la edad gestacional, realizando una inducción y/o una cesárea. Por lo tanto, las mujeres con presión arterial alta durante el embarazo tienen más probabilidades de tener una cesárea y dar luz a su bebé antes de tiempo.

Las recomendaciones para los casos de hipertensión crónica y gestacional son similares y dependen de la gravedad. Sin embargo, la hipertensión crónica puede ser más grave. En la hipertensión gestacional, el aumento de la presión arterial a menudo se produce sólo al final de la gestación y puede no requerir tratamiento. Es decir, si tienes tensión alta durante el embarazo en el tercer trimestre, es posible que se corrija sola.

 

 

El tratamiento de la hipertensión moderada a grave sin insuficiencia renal durante el embarazo es controvertido y requiere sopesar los pros y los contras; el problema es si el tratamiento mejora los resultados y si los riesgos del tratamiento médico supera los de la enfermedad no tratada.

Para la presión arterial sistólica o presión arterial diastólica se requiere evaluación inmediata. Con frecuencia se requieren múltiples fármacos. Además, puede ser necesaria la internación por bastante tiempo en la parte final del embarazo. Si la condición de la mujer empeora, también se recomienda la terminación del embarazo.

A todas las mujeres con hipertensión crónica durante el embarazo se les enseña a controlar por ellas mismas su presión arterial, y se las evalúa periódicamente con diversas pruebas y ecografías, pudiéndose considerar la ecocardiografía materna si las mujeres han tenido hipertensión durante más de 4 años.

En las mujeres con problemas de hipertensión durante el embarazo las ecografías para monitorizar el crecimiento fetal y las pruebas prenatales pueden comenzar antes si las pacientes tienen complicaciones adicionales (como trastornos renales) o si se producen complicaciones (como restricción del crecimiento fetal). Asimismo, en los casos en los que es necesario adelantar el parto, aunque este debe realizarse entre las semanas 37 y 39, puede inducirse antes si se detecta una preeclampsia o una restricción del crecimiento fetal, o si los estudios fetales no son reactivos.