Esto es todo lo que puedes hacer en las 5 semanas de permiso de paternidad que te darán cuando nazca tu bebé

Cinco semanas es muy poco tiempo... ¡No lo desperdicies!

Los bebés nacidos el día 5 de Julio de 2018 y en adelante, podrán disfrutar de un segundo cuidador durante 5 semanas, en lo que representa una ampliación del anterior permiso, que era de 4 semanas, y que no hacía tanto que estaba vigente. Cinco semanas en la que los padres o las madres no gestantes harán, seguramente, todo lo que esté en su mano para acostumbrarse a la nueva situación, algunos siendo un gran apoyo para la madre, otros haciéndolo todo un poco más difícil queriendo hacer quizás demasiado, o demasiado a su manera, y otros, espero que una minoría (los que probablemente nunca lleguen a leer este post), que se dedicarán a “aprovechar” para acostarse tarde jugando a la consola, haciendo maratones de series, quedando con amigos/as y todas esas cosas que ya hacían y que consideran que pueden seguir haciendo porque el bebé es aún muy pequeño y “mamá es la que mejor sabe hacerlo todo”.

Seas cual seas de ellos/as, o incluso si no te sientes identificado con ninguno de ellos, en este post te vamos a contar, en resumidas cuentas, todo lo que puedes hacer en las 5 semanas de permiso de paternidad que tendrás. Que pueden parecer mucho tiempo, pero créeme: se te va a quedar muy corto. Si 16 semanas para la madre son un insulto y una increíble falta de empatía y reconocimiento hacia las mujeres y la maternidad por parte del sistema, 5 semanas no es un periodo mucho mejor para la pareja.

Eres el espejo de tu bebé

Empiezo fuerte. Ya sé que en las primeras 5 semanas pocas cosas va a aprender de ti, pero es importante que sepas que muy pronto empezará a convertirse en un grandísimo observador e imitador, y muchas de las cosas que hagas las repetirá, así como muchos de los comportamientos. Es un buen momento (si no lo has hecho ya) para revisar cuáles son tus vicios y cuáles son las partes de ti, de tu personalidad, que crees que deberías modificar o pulir.

El tabaco es muy dañino para tu bebé y su salud, y si fumas se recomienda que no compartas cama con él (mayor riesgo de muerte súbita). Incluso es mejor que fumes fuera de casa y nunca dentro, y te cambies de ropa antes de estar con él, porque aumenta las probabilidades de alergias, asma, infecciones respiratorias, otitis… Por supuesto, por lo que acabo de comentar, sería genial que pudieras dejarlo. Le será muy difícil entender que le digas que el tabaco es malo y, sin embargo, fumes.

De igual modo, puede ser útil que observes cómo te alimentas. En apenas 6 meses empezará a tener muchísima curiosidad por todo lo que te llevas a la boca, y los bebés comen de lo que hay en casa y de lo que ven que comen sus padres. Tampoco tiene mucho sentido que insistas en que coma saludable si luego tú no lo haces, o si llegas incluso a decirle que “de eso del armario mejor no comas, que no es bueno” y te vea a ti hacerlo.

En resumen… dedícate a analizar la persona que eres, qué es lo que más te gusta de ti mismo y qué es lo que menos, porque tu bebé será en gran parte quien tú eres. Ser padre, ser madre, es una de las más increíbles oportunidades que nos da la vida para tratar de ser mejores en todos los sentidos, y cada vez son más los padres que agradecen a la vida esta nueva etapa por esto mismo: “Soy mejor persona, para que mi hijo sea también una buena persona”.

Encárgate de las gestiones

No suele hacer falta decirlo porque suele ser cosa de la pareja: estar bien informado de cuáles son los trámites y llevarlos a cabo. Ir al registro para que lo añadan en el libro de familia, darlo de alta en la seguridad social, gestionar el permiso maternidad y de paternidad, darlo de alta en el centro de salud para que abran historia y os den la primera visita, ver cuáles son las ayudas, si os podéis acoger a alguna, hacer el papeleo, etc.

Ah, y devuelve esos regalos que no sirven, porque no los vais a usar o porque no han acertado con la talla (o el estilo). Al menos, que puedas volver con vales para poder ir otro día con ella a utilizarlos.

Cuida de mamá

Es posible que ella misma te diga que se siente rara cuando otras personas sostienen en brazos al bebé, y que incluso le dan ganas de arrancarlo de sus brazos para recuperarlo de un peligro que no es tal. Es muy normal. Es un instinto totalmente lógico. de protección hacia su cría, porque se siente completamente responsable y porque, en cierto modo, sigue sintiéndola como parte de sí misma. Les cortaron el cordón umbilical que las unía, pero sigue existiendo un cordón imaginario que ella debe ir cortando poco a poco, con el paso de los días, las semanas y los meses.

 

Descubre cuál es la herencia con la que llegamos a la paternidad y cómo podemos ser padres más conscientes y comprometidos en este Seminario online.

 

Con esto quiero decir que lo importante no es tanto que cuides del bebé (que también), sino que la cuides a ella para que pueda cuidar del bebé. Se necesitan mutuamente, tu peque es demasiado inmaduro como para crecer sin unos brazos que le ofrezcan la protección que necesita, y ambos deben crear un vínculo estrecho que les haga sentir bien: el bebé debe sentirse protegido, y ella debe saberse la mejor protectora.

Para ello, tiene que saber que el resto de cosas no dependen de ella: ni la comida, ni la cocina, ni la ropa, ni la casa, ni la compra, ni… (las 5 semanas empiezan a quedarse cortas, ¿eh?).

Haz mucha comida (y pídela)

Y cuenta con todo aquello que no ha podido comer durante el embarazo: ese bocadillo de jamón, sushi, el queso hecho con leche cruda… para que se desquite bien. Luego, en cuanto tengas un momento en la cocina, haz y congela tanta como puedas, y pide a todos esos familiares que se ofrecen que hagan lo propio (puede ir bien hacer acopio de todos los tuppers de tus padres y tus suegros que andan por casa y devolverlos con una sonrisa y un “Sería genial que nos los devolvierais llenos”).

Porque habrá días en que todo se tuerza y no tengas tiempo de cocinar… y días en que simplemente no estarás y a ella le irá muy bien simplemente poner a calentar algo; aunque luego tenga que comerlo directamente de la fiambrera por no tener las dos manos disponibles, y aunque se manche en el proceso por culpa de usar el tenedor o la cuchara con la mano izquierda.

Aprende

Lee esos libros que ella compró y aún no has leído, los artículos que te recomienda, o aquellos que consideres de interés; descubre cómo portear a un bebé con un fular, para poder ayudarla cuando te pide que le hagas los nudos y para que puedas portear tú también; infórmate de cómo ubicar correctamente la silla del coche para evitar riesgos como el de la asfixia postural y que tu bebé viaje seguro…

 

Un padre chatea en el grupo de apoyo mientras ve un Seminario de la comunidad “Criar con Sentido Común” (supongo).

 

En definitiva, aprende a ser padre/madre y habla mucho con ella para que hagáis equipo. De lo que habéis vivido ya, de lo mucho que estás aprendiendo, de lo cansado que estás, de cómo está ella, de lo orgulloso que estás de todo lo que está haciendo, de… Criar de un bebé es muy, muy duro cuando una pareja está compenetrada. Imagina lo duro que puede llegar a ser si no lo está.

Cuida del bebé

Aviso de que todos estos consejos no están ordenados por prioridad, porque este es en realidad de los más importantes. No consiste en tener al bebé con nosotros para que mamá se dedique a hacer cosas de la casa… en ese caso es mejor hacerlo al revés. Es simplemente que el día tiene muchas horas y seguro que hay momentos en que podéis hacer las cosas juntos, contigo como protagonista.

Quizás puedas bañarlo con ella al lado, cambiar los pañales, vestirlo… para que ella vaya confiando cada vez más en ti, en tu capacidad, y vea que de verdad el bebé está a gusto contigo y “en buenas manos” (que ya lo sabe, pero el instinto de protección le lleva a dudar siempre).

 

 

Disfruta cuando el bebé se haya dormido y póntelo piel con piel, el bebé en pañal y tú sin camiseta; huele su cabecita, siente su piel suavecita en contacto con la tuya, siente su fragilidad, su peso, su tranquilidad, su dejarse llevar al sueño y a la confianza de saberse seguro contigo. Siente que lo estás haciendo tú… No hay mejor modo de estrechar lazos con tu bebé que sentir el amor desde el contacto, forjando ese vínculo que te hará querer pasar más y más tiempo con él, cuidarle siempre, ayudarle a aprender a ser; estar ahí en las buenas y en las malas. Ese padre/madre que todo niño y niña merece y muy pocos han tenido la suerte de tener.

Marca horarios de visitas y observa “cómo respiran” mamá y bebé

Cuida de ellos incluso cuando hay más gente en casa. Porque vendrán las visitas y las hay que no son conscientes de que mamá, y sobre todo el bebé, necesitan tranquilidad, calma, y conectar con el mundo poco a poco. Muchos de los llantos de los bebés, esos que a menudo llamamos gases o cólicos, no son más que el exceso de estímulos que provienen de las voces, olores, brazos y otros sucesos desconocidos, que le estresan.

Tienes que ver cómo están mamá y bebé en cada momento y ser consciente de cuándo es suficiente y de cuándo hay que agradecer la visita y animar a seguir la reunión otro día, en otro momento, para que algo que debería ser estimulante y entretenido, poder hablar con otras personas, no se convierta en una carga y un problema.

Buscad una tribu

En este caso es en plural. Buscad los dos, la pareja, una tribu que os pueda ayudar y acompañar en el camino. Un grupo de apoyo a la lactancia, un grupo o asociación de crianza, o a nivel virtual, la tribu de la comunidad “Criar con Sentido Común” (barriendo para casa). El caso es que es importante tener a alguien con quien hablar de los temas que os preocupen sin recibir consejos que no habéis pedido, y sobre todo sin recibir juicios ni críticas.

Necesitáis apoyo, cariño, acompañamiento, y a menudo una guía… alguien que os pueda hablar desde la experiencia, con información práctica y útil, para que seáis vosotros/as quienes toméis las decisiones finales.

En serio, ¡¡hacen tanto bien!!

Propón a mamá que desconecte un rato

Sobre todo cuando ella confíe plenamente en ti y tú confíes también en tu capacidad para poder estar un buen rato con el bebé sin mamá. Ofrécele, si quiere, que busque algún momento de desconexión: que vaya a dar una vuelta, que quede con alguna amistad, que vaya a comprar algo si es lo que le apetece, que se vaya a dar un masaje, que se pegue la ducha de su vida… lo que sea que le apetezca y le ayude a recobrar un poco de energía vital, un poco de sí misma, un poco de esa persona que se quedó en el hospital el día del parto.

 

 

Por supuesto, si el bebé llora, no logras calmarlo y así te lo pide, avísala (suelen decirnos eso de “si llora, si está mal, avísame y vengo”), a lo que la gente suele no hacer caso, por un lado para no demostrar que no han sido capaces de cuidarlo, y por otra, pensando en lo positivo que es para ella ese momento de desconexión. El “problema” es que es MADRE. Y las madres se dan cuenta de que el bebé ha llorado… así que si observan tras el “bien, ha estado muy bien” que el bebé lo ha pasado mal, se activará el modo “no debería haberme ido, te he dicho que me avisaras, no volveré a irme jamás”, porque no querrá volver a correr ese riesgo de nuevo.

Disfruta

De la paternidad, de observar a tu bebé y de observarla a ella. Míralos dormir, cuando ambos estén rendidos al descanso, respirando profundamente, agotados, casi insconscientes, pero unidos por una piernita o un bracito sobre su pecho, o directamente medio cuerpo, o el cuerpo entero. Son esos instantes en los que te enamoras más de los dos.

De ella por haber hecho algo tan increíble como traer al mundo a tu hijo/a y cuidarlo/a como si le fuera la vida, protegiéndolo/a en cada momento y en cada instante, y de tu bebé por ser tan perfecto/a y tan mágico, esa pequeña bolita tan achuchable que tanto os exige, no para fastidiaros, sino para dejaros el mensaje más importante de vuestras vidas:

He llegado al mundo para ser libre y para ser feliz, como todos los bebés, como vosotros llegasteis en su día. ¿Lo habéis conseguido? ¿Me ayudáis a conseguirlo? ¿Os ayudo? ¿Lo hacemos juntos?

Cinco semanas… espero que al menos sean suficientes para poner la semilla de todo esto.

Ya puedes reírte, a carcajada limpia, cuando alguien te diga eso de “qué suerte, ¡cinco semanas!”.

¡Mucho ánimo y mucha fuerza! Y por supuesto: ¡Salud, amor, felicidad y libertad!

 

Autor/a

¿Te interesa todo lo relacionado con Maternidad y paternidad?

Te regalamos UNA SEMANA GRATIS de TRIBU CSC.

El lugar donde podrás descubrir todo lo que necesitas saber sobre Maternidad y paternidad y muchos otros temas que te ayudarán en la crianza de tu hijo/a.

Únete ahora a la Tribu CSC, podrás disfrutar de mas de 120 cursos para padres y madres, 16 profesionales que resuelven tus dudas las 24h y muchísimo contenido exclusivo.

Todo un mes GRATIS. ¡SIN PERMANENCIA!

Responsable: CRIAR CON SENTIDO COMÚN S.L. NIF B67460709, Carretera Rellinars 56 de Terrassa (08225) Barcelona. [email protected]. Finalidad: Gestión de la relación con los clientes y el alta del usuario al boletín de noticias. Legitimación: Consentimiento del interesado. Destinatarios: The Rocket Science Group LLC d / b / a Mailchimp, para la gestion del mailing en el newsletter. Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así́ como otros derechos, como se explica en la información adicional. Información adicional: Puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en nuestra web https://www.criarconsentidocomun.com/politica-de-privacidad/

3 comentarios en "Esto es todo lo que puedes hacer en las 5 semanas de permiso de paternidad que te darán cuando nazca tu bebé"

  1. Me encanta leerte siempre, pero qué tristeza me da a la vez, porque no todos los padres son así, no todos entienden la importancia de estar ahí, ni el sacrificio que hacemos al ser madres. No se interesan por el cansancio que podamos tener, las lágrimas que derrochamos día y noche porque el bebé llora, porque no quiere dormir, porque no quiere comer, porque está enfermo…, o porque como en mi caso, se quedaba sin respirar en medio de la noche y tenía que cogerlo a oscuras y darle golpes para que volviese a mí. O las horas que se pega enganchado en la teta día y noche (2 años y medio, y suma y sigue) y una sin poderse mover.
    Es muy duro que le pidas que si no te cree, al menos lea, hable con alguien y se interese por los problemas por los que su bebé y su mujer están pasando, pero sin embargo “pasa” de todo.
    Vivimos en una sociedad machista en la que, aunque muchos hombres se están interesando por su mujer y sus hijos, la mayoría aún piensa solo en ellos, y los hijos… para el rato de juego.

    Gracias por leer mi tostón, pero a veces necesito desahogarme

    • Hola Paqui,
      No sé qué decirte, porque cualquier cosa que te dijera al leer tu comentario serían juicios e improperios hace tu marido, y no sé si eso te ayudaría o perjudicaría.

      Te mando un abrazo, y no lo dudes un momento: viniste a ser feliz… Haz lo que esté en tu mano para conseguirlo, y para que tu niño también lo sea 😉

  2. Ojalá que en Chile fueran con 5 semanas

Responder a Claudio contreras Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

ÚNETE A LA TRIBU CSC
(1 semana de prueba gratis)
 

Síguenos en las Redes

Visit Us On FacebookVisit Us On InstagramVisit Us On TwitterVisit Us On Youtube