¿Está creciendo bien mi bebé?

El crecimiento de los bebés y los niños es uno de los principales indicadores de salud. Si un niño crece en tamaño y peso bien, se considera que tiene buena salud. Pero, ¿cómo crecen los bebés?

Lo cierto es que cada uno sigue su propio ritmo, aunque se considera que durante el primer año crecen mucho, llegando a triplicar el peso y duplicar la longitud del momento de su nacimiento.

¿Significa que si no lo hacen no están sanos? Ni mucho menos, pero por eso es importante acudir a todas las revisiones de niño sano que nos vaya marcando el pediatra y/o el enfermero donde lo medirán, pesarán, controlarán el perímetro cefálico y les pondrán las vacunas en caso de ser necesario.

¿De qué depende el tamaño y peso de un bebé al nacer?

Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), hay varios factores que influyen en el tamaño y el peso que tienen los bebés al nacer, como los genéticos o los ambientales de origen fetal, placentario o materno. Entre ellos, se encuentran:

• Duración del embarazo. Los bebés prematuros son más pequeños que los bebés nacidos a término.
• Tamaño de la madre y el útero.
• Embarazo múltiple. En caso de gemelos o trillizos, los bebés son más pequeños.
• Salud de la madre durante la gestación.
• Problemas con la placenta o el útero que impidan un buen aporte de nutrientes y oxígeno al feto.
• Hábitos de la madre: consumo de tabaco, alcohol o drogas.
• Salud del feto.

 

 

Según la AEP, alrededor del 50% de la variabilidad en el tamaño de los niños y niñas es debida a los genes. ¿Qué significa esto? Que la relación entre la longitud al nacer y la talla de los padres o la talla del niño cuando sea adulto es escasa.

¿Cómo crecen los bebés?

Cada bebé es único y tiene su propio ritmo. Por ello, es importante no hacer comparaciones entre ellos sobre el peso y la talla o forzarlo o presionarlo para que coma más con el objetivo de que ponga más peso. Los bebés, desde que nacen, saben cuándo tienen hambre y cuándo están saciados,  y por ello es fundamental no obligarlos a comer.

La tabla de percentil no es un indicativo de que un niño está sano, aunque es importante que la curva de crecimiento sea siempre ascendente. En caso de no ser así, sí deberás consultar con el pediatra.

En términos generales, los bebés nacidos a término (a partir de la semana 37 de gestación) suelen pesar entre 2,5 y 3,5 kilos y miden entre 47 y 53 centímetros. Durante los primeros 3 años de vida crecen a gran velocidad, aunque no es un proceso constante y esta va disminuyendo progresivamente:

• 25 cm el primer año de vida.
• 10-12 cm el segundo año.
• 8 cm el tercer año.

 

 

Con el peso ocurre algo parecido. Suele duplicarse al cuarto-quinto mes y triplicarse al año de vida. Durante el segundo y tercer año, la ganancia de peso pasa a ser de 2-3 kilos al año.

Por su parte, el perímetro craneal refleja el crecimiento cerebral de manera indirecta. Este crecimiento alcanza su máximo nivel durante la gestación para disminuir rápidamente tras el nacimiento. Durante el primer mes puede aumentar unos 2,5 cm, para pasar después a crecer 1 cm al mes. Así, la mayor parte del crecimiento de la cabeza y del cerebro ocurre en los primeros 4 años (sobre todo en el primero).

Hay que tener en cuenta que el perímetro cefálico siempre debe ser comparado con el de sus padres, además de valorar el tamaño general del peque, ya que la cabeza debe ser proporcional al resto del cuerpo.

4 Etapas de crecimiento

Teniendo en cuenta la velocidad del crecimiento, podemos dividir en 4 etapas el crecimiento de los niños:

• Primer año, etapa de crecimiento acelerado. Se triplica el peso del nacimiento y crece unos 25 cm. Este crecimiento no se volverá a repetir en el resto de la vida.
• 2-3 años, etapa de transición. Durante el segundo año, crecen unos 10-12 cm de media. En el tercero unos 8 cm.
• A partir de los 4 años, etapa de crecimiento lento. El crecimiento se produce de forma más estable, con una media de 6-7 cm por año y una ganancia de peso de 2-3 kilos anuales.
• A partir de los 12 años, la pubertad. Esta etapa dura alrededor de 6 años, con una ganancia de peso de casi 30 kilos. En cuanto al crecimiento, se estima en unos 12 cm al año en el caso de los niños y 9 cm al año las niñas.

 

 

Hay factores que influyen en cómo crecen los bebés y los niños en todas las etapas, como la genética, la alimentación, el sistema endocrino, las enfermedades y el ejercicio físico.

¿Cómo crecen los bebés después de nacer?

En los primeros meses de vida, el factor clave que influye en cómo crecen los bebés es la nutrición. Si un niño come bien, crecerá bien. Pero esto no significa que lo haga de forma lineal. Así, según explica el enfermero de Pediatría y CEO de Criar con Sentido Común, Armando Bastida, a quien podéis consultar online en la Tribu CSC, no se trata de que crezcan 1 mm cada día, sino que van haciendo pequeños “estirones”:

“Los bebés suelen estar estancados y de repente un día crecen varios milímetros. Estos días en los que crecen suelen tener más apetito y tienden a comer mejor que otras veces. Por eso, puede que otros días vuelvas a darle la misma comida pensando que volverá a comer genial y la rechace porque justo ese día no está creciendo y no la necesita. Justo en ese momento solo necesita comer para vivir, pero no para crecer”. 

El principal indicador de que un bebé recién nacido come bien es a través de las tomas (deben ser 10-12 diarias en caso de lactancia materna) y con los pañales que mancha. Así, se estima que a diario deberíamos cambiarle el pañal entre 6 y 8 veces.

 

 

Durante las primeras 6 semanas se espera que ponga, al menos, unos 20 gramos diarios (140 gramos a la semana). Entre las 6 semanas y los 4 meses lo habitual es que pongan entre 100 y 200 gramos por semana; y entre los 4 y los 6 meses, entre 80 y 150 gramos a la semana.

Pero como decimos, no es un proceso lineal. De hecho, se desaconseja pesar a los bebés recién nacidos sanos nacidos a término a diario y, cuando se haga, usar siempre la misma báscula y con la misma ropa.

La hormona del crecimiento y la herencia genética: cómo influye en el crecimiento de los bebés

Tras el nacimiento, la hormona del crecimiento es el principal regulador hormonal del crecimiento. Durante los 9 meses de embarazo, su papel como regulador de crecimiento es prácticamente nulo, con un mínimo impacto al final de la gestación. Por ello, los niños que nacen sin hormona de crecimiento tienen a menudo longitudes y pesos normales en el momento de nacer, una situación que se mantiene durante los primeros meses de vida.

A partir de los 6-12 meses de vida, cobra protagonismo el componente hereditario y la relación entre la talla del bebé y la de sus padres o la que alcanzará cuando sea adulto. Muy escasa en el momento del nacimiento, aumenta especialmente al final del tercer año de vida.

 

 

Además, la influencia progresiva de la herencia establece que entre el segundo y el cuarto año de vida, los niños y niñas se instalen en un “carril de crecimiento” que tienden a mantener hasta la pubertad. Así, los peques con talla familiar alta o ritmo madurativo rápido suelen experimentar un periodo de aceleración del crecimiento que les hace alcanzar un carril de crecimiento más alto. Por su parte, los que tienen una talla familiar baja o un ritmo madurativo lento, deceleran su ritmo de crecimiento hasta colocarse en un carril de crecimiento más bajo.

Si tienes más dudas sobre cómo crecen los bebés en el vientre, cómo crecen los bebés mes a mes o cómo crecen los bebés prematuros, en la Tribu CSC contamos con un equipo de profesionales que responde todas las consultas online.

Entre ellos, se encuentra la pediatra Gloria Colli, la dietista-nutricionista Rebeca Pastor y la asesora de lactancia Inma Mellado, que además de IBCLC, es monitora de La Liga de la Leche, Máster en Nutrición Pediátrica y presidenta de la Asociación Española de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna.

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