Las 3 formas de animar a los niños a ser más caritativos, generosos y amables en estas fiestas, según la ciencia

¿Cómo se enseña la generosidad? La psicóloga Hali Kil, Profesora asistente, de la Universidad Pública de Investigación Simon Fraser, anima a las familias a transmitir el espíritu humanitario a los niños en estas fechas.

¿Cómo se enseña la generosidad?

En un artículo publicado en The Conversation, la experta, miembro del Consejo de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades de Canadá.

“Con la temporada navideña a la vuelta de la esquina, las familias y los hogares pronto se reunirán para dar y recibir regalos. Muchos también enviarán donaciones a comunidades en crisis y organizarán eventos benéficos y colectas de alimentos para ayudar a otros“.

Según la investigadora, el motivo de la generosidad navideña es obvio para las personas adultas ya que, como la evidencia explica, tenemos un sentido de responsabilidad moral para ser amables, y además hacer una buena acción nos produce una sensación satisfactoria. Sin embargo, “para los niños puede resultar menos claro por qué, cuándo y cómo deben mostrar amabilidad hacia los demás”.

“Los investigadores de psicología infantil han pasado décadas tratando de comprender exactamente qué deben hacer y decir los padres a sus hijos para ayudarlos a comprender verdaderamente el valor y la importancia de la bondad, dice Kil.

 

 

Las 3 formas de fomentar la generosidad en los niños, según la ciencia

“Según mi investigación y la de otros investigadores de la psicología del desarrollo, aquí hay 3 cosas que la ciencia dice que los padres pueden hacer para fomentar la generosidad en sus hijos en esta temporada navideña”, explica la psicóloga.

1. Amabilidad modelo

La primera manera de inculcar bondad en nuestros hijos es darles ejemplo. No en vano, numerosos estudios científicos demuestran que los niños aprenden mejor viendo e imitando. “Observar a los adultos y las consecuencias de sus acciones les enseña a los niños qué comportamientos son buenos o malos, amables o malos”, explica la autora.

“Como investigadora sobre m[p]aternidad y psicología infantil, he trabajado con colegas para comprender cómo los padres pueden modelar la bondad y la generosidad para enseñar con éxito a sus hijos estos mismos valores. Nuestra investigación sugiere que los padres que practican interacciones amables y cálidas con sus hijos tienden a tener hijos amables y generosos.

Por ejemplo, hablar con su hijo sobre las experiencias emocionales que cada uno tuvo durante el día puede ayudarlo a aprender cómo ayudar a otros a sentirse mejor cuando están angustiados.

Naturalmente, modelar la bondad también es más eficaz cuando se considera que la bondad y la generosidad son valores profundamente apreciados. En nuestra investigación, descubrimos que los niños donan más dinero a una organización benéfica cuando las madres mantienen profundamente estos valores“.

 

 

La especialista recomienda a las familias mostrar a los hijos cómo deben tratar a otras personas con amabilidad y respeto y, para ello, aconseja mostrar “empatía y amabilidad” a los niños en primer lugar, tratándoles con respeto y preocupándonos por su bienestar para darles ejemplo de cómo ha de ser el trato con los demás y “mostrándoles que ser amable puede demostrarle a alguien en crisis que usted se preocupa” por esa persona.

En esta época del año, es frecuente preocuparnos más por el devenir de otras regiones en crisis y, con las guerras y los desastres en curso en todo el mundo, los niños más empáticos pueden angustiarse al escuchar acerca de otros niños o personas en crisis, tal y como muestran los estudios sobre la socialización parental de las emociones.

“En estos casos, ayude a sus hijos a sentirse mejor hablando sobre sus sentimientos, consolándolos y ofreciéndoles sugerencias sobre lo que pueden hacer como familia para ayudar a los necesitados. Además, considere llevar a sus hijos como voluntarios en un refugio local u organizar una colecta de alimentos con toda la familia para modelar la caridad y la generosidad”.

2. No recompensar la generosidad

Tal y como señala la experta, es una tendencia natural querer recompensar a los niños cuando son generosos con los demás. “Probablemente se sienta orgulloso de sus hijos cuando comparten o donan, y tal vez quiera mostrarles que está contento con su comportamiento”. Sin embargo, los psicólogos del desarrollo han demostrado que algunas recompensas pueden frustrar el deseo futuro de los niños de ser amables.

Así pues, la especialista recomienda sustituir las recompensas materiales por los elogios:

“Los niños simplemente no se ofrecen a ayudar tanto a los demás cuando reciben recompensas materiales (como obsequios, golosinas o dinero) en comparación con los elogios o no recibir ningún comentario .

En lugar de recompensar a su hijo por donar parte des cosas, considere recompensarlo con sus palabras elogiándolo. Incluso una sonrisa puede ser de gran ayuda y es posible que incluso produzcan una donación mayor el próximo año”, añade Kil.

 

 

3. Elogie quiénes son, no lo que hacen

Más del 60% de los padres informan que elogian a sus hijos por ser amables con los demás pero, según Kil, ciertos tipos de elogios son mejores que otros para fomentar la bondad. Elogiar a un niño por ser una persona amable es más eficaz que elogiar su comportamiento amable.

“Se ha demostrado que los niños elogiados por ser personas amables o serviciales dedican más tiempo a ayudar a los demás en comparación con los niños elogiados por trabajar duro para ayudar a los demás.

Este tipo de “elogio personal” puede ser más eficaz para guiar a su hijo a identificarse como una persona que siempre ayuda a los demás. Para fomentar la generosidad de sus hijos en estas fiestas, elogie sus acciones caritativas diciéndoles que son una persona amable o que son el tipo de niño que realmente entiende cómo se sienten los demás”.

El papel de los progenitores en el desarrollo de la bondad y la generosidad en los niños

Tradicionalmente, se ha demostrado que las madres prestan más atención a la amabilidad y las conductas de ayuda de sus hijos. Incluso cuando ambos progenitores practican la misma crianza cálida y empática, los padres parecen fomentar la cooperación y la resolución de conflictos de sus hijos, mientras que las madres fomentan un mayor intercambio y generosidad con los demás.

“Dicho esto, en las últimas décadas, los padres han asumido un papel más central en la crianza de los hijos. Los padres y las madres desempeñan cada vez más un papel similar y compartido a la hora de fomentar el comportamiento cooperativo y servicial de sus hijos.

Incluso hay alguna evidencia de que los padres comprometidos tienen un impacto más directo que las madres comprometidas en el desarrollo de la conducta de ayuda en los niños”.

 

 

De hecho, la autora recuerda que los estudios sobre los orígenes familiares de la preocupación empática revelan que cuando ambos progenitores “permanecen conectados e involucrados en la crianza de sus hijos, es más probable que sus hijos sientan más empatía por los demás, hasta bien entrada la edad adulta”.

En cualquier caso, la especialista incide en que “en lugar de pensar que los padres deben hacer algo diferente que las madres, las madres y los padres deben comprometerse igualmente con el objetivo compartido de criar un niño amable y generoso“.

“A medida que nos acercamos a las fiestas, las investigaciones sugieren utilizar ejemplos y elogios para animar a los niños a ser generosos y amables. Si participa en una colecta de alimentos navideña para refugiados, haga que sus hijos lo acompañen y ayuden a clasificar los alimentos. Cuando sus hijos quieran hacer una donación, felicítelos por ser personas amables.

Estos pequeños pasos pueden ayudar a su hijo a desarrollar empatía por los demás y mostrar amabilidad hacia los necesitados, e incluso podrían hacerlo más generoso en la próxima temporada navideña. Después de todo, ¿qué serían las vacaciones sin compartir?”.

Si quieres más información sobre cómo trabajar la generosidad con los niños o necesitas asesoramiento profesional para aprender actividades para fomentar la generosidad en los niños, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la docente, logopeda y psicóloga infantil Elena Mesonero.

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