Probablemente te preguntes qué ropa ponerle, si puedes usar el aire acondicionado o cómo protegerlo de los mosquitos. Ya lo sabes todo del primer baño del bebé, pero ¿Podemos bañar al recién nacido en la playa…
Artículo publicado el 24 Jul 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 19 agosto, 2023
Son los elementos estrella en piscinas y en el mar, cuando de niños y niñas hablamos, porque es con lo que todos hemos crecido: los flotadores y los manguitos hinchables. Curiosamente son, probablemente, los menos seguros para los niños cuando se meten en el agua. Y es que la recomendación actual es clara: ni manguitos ni flotadores hinchables.
Los manguitos y los flotadores hinchables son peligrosos
Ya lo dicen en las advertencias cuando los compramos: no son elementos de salvamento y por supuesto no podemos dejar de vigilar a los niños, aunque vayan con ellos. Y sin embargo, mucha gente lo hace.
Los flotadores se consideran peligrosos porque pueden pincharse y porque la mayoría de madres y padres confiamos en ellos. Son los elementos que mejor conocemos, todos hemos tenido uno y todos vemos cada verano a decenas de niños con sus flotadores.
Sin embargo, es esa seguridad la que los hace peligrosos, porque un niño que está en el agua debería estar siempre acompañado de un adulto, y en caso de ser más mayor y estar solo en el agua, debería estar siendo vigilado constantemente.
Son muchos los niños que jugando, girando o moviéndose más de lo normal han logrado darse la vuelta con el flotador, quedándose con la cabeza bajo el agua. Son muchos los que se han colado por el agujero del flotador hacia el fondo del agua, al levantar los brazos sin ser conscientes de que eso los ponía en peligro. Si en esos momentos estamos mirando el móvil o hablando con alguien sin mirarlos, su vida corre serio peligro.
Con los manguitos pasa lo mismo: se pueden pinchar por ser hinchables. Además, es importante tener en cuenta el tamaño, porque más de un/a peque se ha ido hacia abajo sin ellos por escapárseles los manguitos en el agua. A esto hay que sumar lo poco que ayudan los manguitos a aprender a nadar, pues limitan el movimiento de los brazos, de manera que al retirarlos no saben muy bien qué gestos tienen que hacer para nadar.
Qué podemos usar como alternativa
Ha llovido mucho desde nuestra infancia, y gracias a ello hay nuevos elementos de flotación que son más seguros y más adecuados para ofrecer una libertad que les permita aprender a nadar mejor.
El típico churro es una de las mejores alternativas, porque no se puede pinchar, les ayuda a flotar y no les sostiene el cuerpo por ninguna parte: son ellos, los niños y niñas, quienes tienen que sostenerse a él. Esto hace, además, que los padres nos sintamos más obligados a estar con ellos para que no les pase nada. Si se quiere, los churros pueden unirse por los extremos para hacer un círculo que nos puede ayudar mucho para cuando los niños aún son pequeños.
Otra opción son los chalecos de natación, como estos que veis en la foto, que les ayuda a flotar y que les deja los brazos y las piernas libres, y los hay incluso con los flotadores internos extraíbles, que son una buena opción como elemento de flotación y para el baño recreativo. Por supuesto, tenemos que estar con ellos, porque en algunos casos pueden desequilibrarse y echarse hacia adelante, siendo también peligroso.
Otra opción, mejor que los chalecos si lo que queremos es promover al aprendizaje, son los cinturones de tablas de corcho, pues además de ayudarles a flotar, los elementos se pueden ir retirando a medida que el/la peque domina más el medio acuático. Al principio es buena idea complementarlos con los churros o similar, pues al ir cogidos a la cintura les dificulta un poco el equilibrio dentro del agua.
El elemento más seguro eres tú
Sea cual sea el método elegido, lo importante, lo que hace que niños y niñas estén seguros/as en el agua, es nuestra presencia y nuestra vigilancia. El agua es MUY peligrosa (muy divertida, pero peligrosísima), y la sensación actual es que la mayoría de adultos/as le hemos perdido el miedo. De ahí la importancia de ser conscientes de que debemos estar con ellos/as porque sí, hay accidentes cada verano, y suceden sin esperarlos.
Y si quieres saber más…
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Justo esta mañana pensaba que tenía que investigar este tema. Muchas gracias por anticiparos a mis deseos! Nada de maguitos pues!
Muchas gracias 🙂
En natación nos recomendaron también el flotador que va pegado al cuerpo…alguna sugerencia?
Xisca, puedes usar cualquier tipo de flotador para jugar, pero sabiendo que eso no lo protege del riesgo de ahogarse. Tiene que estar pendiente en todo momento y tenerlo a la distancia de tu brazo. Para evitar ahogamiento solo son útiles los chalecos homologados.
Existen unos manguitos de esa misma espuma que llevan cintas gruesas de Velcro. En matro los usábamos primero como manguitos normales, en los brazos, y después, para dejarles libertad y que los fortalezcan se los poníamos a cada lado de la cadera, enganchados está vez del bañador o pañal de agua. Lo he hecho así con mis tres hijos y ha funcionado!