La obesidad infantil se ha duplicado en España en los últimos 20 años

La obesidad es un problema de salud que afecta física y mentalmente. La obesidad infantil en España se ha duplicado en las últimas dos décadas. Una alimentación poco saludable, la falta de ejercicio y el exceso de pantallas son factores que multiplican el impacto de este problema de salud.

España es el tercer país europeo en sobrepeso y el cuarto en obesidad

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso y la obesidad como una acumulación “anormal o excesiva” de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

Tanto el sobrepeso como la obesidad infantil se calculan en base al índice de masa corporal (IMC) que es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m²). En adultos se habla de sobrepeso si el índice sobrepasa el 25 y obesidad si supera el 30. En los niños es más relativo porque depende mucho de la edad.

 

 

¿En qué países hay más obesidad? ¿Qué lugar ocupa España en obesidad? La última investigación de la Iniciativa de Vigilancia de la Obesidad Infantil (COSI, por sus siglas en inglés) indica que España es el tercer país europeo con mayor prevalencia de sobrepeso y el cuarto en obesidad en un índice que abarca a 33 países. Chipre, Grecia e Italia están por delante nuestra en cuanto a obesidad infantil. El estudio abarca un total de 411.000 niños de 6 a 9 años analizados entre 2018 y 2020, es decir, antes de la pandemia de la COVID-19.

La obesidad infantil en España: Datos por comunidades autónomas

Existe disparidad de cifras porque muchas engloban distintas edades o porque el periodo de estudio es distinto. Por desgracia, todas las mediciones apuntan a que la población afectada por este problema de salud es alta.

Para comparar los datos de la obesidad infantil en España por comunidades autónomas vamos a centrarnos en la estadística. Concretamente en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) más recientes. Son cifras de 2017 y engloba a niños y niñas de entre 2 a 17 años.

La media española es de 10,3%. Es decir, que 10 de cada 100 niños o niñas españoles tienen obesidad.

 

 

El porcentaje de obesidad en España por comunidades nos muestra que la ciudad autónoma de Ceuta (18%) y la región de Murcia (14,2%) son los puntos donde más porcentaje de menores con obesidad infantil hay. Cataluña, Andalucía y Valencia también tienen unos niveles altos (entorno al 12,5%).

Navarra, Aragón y Cantabria, por el contrario, son las comunidades con menos porcentaje de niños y niñas con obesidad infantil; con 1,4%, 2,5% y 2,6% respectivamente. Las diferencias entre niños y niñas fluctúa. Hay regiones donde el nivel es más alto en chicas y otras en la que ganan los chicos.

La obesidad infantil en España se ha duplicado en 20 años

¿Cuál es la tasa de obesidad en España? ¿Qué porcentaje de la población padece obesidad? Atendiendo solo a la tasa de obesidad infantil en España, según la Asociación Española de Pediatría (AEPed), el porcentaje de sobrepeso en niños y niñas está en el 21,8% y el de la obesidad en el 11,2%. Son cifras algo más bajas que las que ofrece el Estudio Aladino, que eleva esas dos cifras a 23,3% (sobrepeso) y al 17,3% (obesidad), aunque este estudio se centra en menores de 6 a 9 años. En cualquier caso, las cifras son preocupantes.

Otro estudio informe  del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil estima que la obesidad infantil (si se tiene en cuenta la obesidad abdominal) en España se ha duplicado en los últimos 20 años, pasando del 16% al 22,6%.

 

 

Y la cuestión es que el sobrepeso y la obesidad infantil aumentan las probabilidades de que nuestros hijos se conviertan en adultos con problemas de salud. Es decir, esos niños y niñas crecerán y se convertirán en adultos con problemas de salud por su peso si no se ataja el problema. Tal y como recoge este artículo, se calcula que de aquí al 2035 el 37% de los adultos españoles tendrán obesidad. Es decir, casi 4 de cada 10 personas.

En 2030, la obesidad tendrá un impacto en España de 3.650 millones de euros anuales, el 2’3% del PIB

Junto a las consecuencias para la salud de la población, está su elevado su impacto económico: de seguir así, los 2.746 millones de coste que supuso en 2019, se habrán convertido en 3.651 millones en 2030, un 2,34 % del PIB, según la Federación Mundial de la Obesidad.

Desde esta entidad alertan además sobre la necesidad de concienciar y ofrecer soluciones para paliar este problema. La obesidad afecta ya a 650 millones de personas en el mundo y que, según sus proyecciones, alcanzará a cerca de 2.000 millones en 2035.

Asimismo, la obesidad supone la quinta causa de muerte en el planeta, según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo).

La obesidad es responsable de 2,8 millones de muertes al año en todo el mundo

La obesidad causa 2,8 millones de muertes al año en el mundo, reduce la esperanza de vida de 5 a 20 años y es el tercer factor prevenible que más reduce la calidad de vida. Además, supone un aumento del gasto sanitario anual y de consumo de recursos con un sobrecoste directo estimado para el 2030 de 3.000 millones€/año (en el caso de España, como hemos visto, más aún).

 

 

Y aunque su prevalencia ha aumentado en todos los grupos de edad, ha ascendido especialmente en los niños. Según los especialistas, La obesidad es una enfermedad crónica, compleja, creciente y multifactorial que aumenta el riesgo de padecer otras patologías entre las que se incluyen al menos 9 tipos de cáncer.

Por estos motivos,  los expertos inciden en que es importante realizar un abordaje de la obesidad que requiere un equipo multidisciplinar formado por expertos en endocrinología, nutrición, cirugía, anestesia, enfermería, endoscopia y psicología entre otros muchos. Si necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil. Entre ellos/as se encuentra la pediatra Gloria Colli, la dietista-nutricionista Rebeca Pastor y la psicóloga Mamen Bueno, con amplia experiencia en trastornos de la conducta alimentaria.

¿Por qué es un riesgo para la salud?

Según la OMS, el sobrepeso y la obesidad suponen un factor de riesgo importante para determinadas enfermedades, concretamente para las enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares); la diabetes; trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante), y algunos cánceres (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon). Y esos riesgos, según este organismo, aumentan de manera paralela al aumento del IMC.

 

 

En cuanto a la obesidad infantil, esta tiene consecuencias a corto y largo plazo. La OMS indica que los niños y niñas obesos sufren dificultades respiratorias, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y efectos psicológicos.

A largo plazo, se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.

Otras consecuencias: Una enfermedad estigmatizada

El vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), Albert Lecube, explica en ‘Nius’, que la obesidad se trata de la enfermedad “más estigmatizada”, junto a la mental. Y no solo por la sociedad, también por algunos profesionales, cuando en realidad “es una enfermedad en sí misma, compleja, crónica y multicausal”.

A menudo se relaciona la obesidad con la glotonería, la pereza y la falta de voluntad. Nuestra sociedad tan controlada por los cánones de bellezas ideales (e imposibles), que se han recrudecido con las redes sociales, tiende a mostrar rechazo ante las personas con obesidad y se cree que quien está gordo o gorda es porque quiere, porque no se esfuerza.

 

 

Lo cierto es que existen muchos factores relacionados con este problema. Participan causas metabólicas, endocrinas, epigenéticas o ambientales como el estrés, la falta de sueño o la nutrición.

Según datos de la OMS citados por este medio, el 63% de los niños obesos en edad escolar tiene mayor probabilidad de ser víctimas de acoso, el 54 % de los adultos se siente estigmatizado por sus colegas de trabajo y el 69 % por los profesionales sanitarios.

¿Cómo atajar la obesidad infantil?

En Estados Unidos las nuevas recomendaciones de la Asociación Americana de Pediatría han generado polémica porque apuestan por terapias intensivas desde los 6 años e intervenciones quirúrgicas para adolescentes para atajar la obesidad infantil.

En España se ha optado por el Plan Estratégico Nacional citado en el tercer epígrafe de este post. Cuenta con 6 líneas estratégicas:

• Generar un ecosistema social promotor de la actividad física y el deporte.
• Crear un ecosistema social que promueva una alimentación saludable.
• Promover el bienestar emocional y el descanso adecuado.
• Refuerzo de los sistemas públicos con el fin de fomentar estilos de vida saludables.
• Garantizar la protección de la salud de la infancia.
• Crear un cambio cultural hacia los estilos de vida saludables.

 

 

Pero a nivel individual también las familias podemos contribuir a luchar contra la obesidad infantil en España. Como padres lo primero que deberíamos hacer es tomar conciencia de ello. Los hábitos alimenticios y promover la actividad física de nuestros hijos está en nuestra mano. También ofrecer alternativas al uso de pantallas y procurar un adecuado descanso para favorecer el sueño infantil.

Y no estigmatizar a nuestros hijos ni dejar que nadie del entorno lo haga. Animarlos y ayudarlos, siempre. Y servirles de ejemplo. Si nosotros llevamos un estilo de vida saludable, ellos también lo harán.