¿Se puede dar soja a un bebé?

Un consumo moderado de soja a partir de los 6 meses de vida no tiene efectos adversos y sí beneficios en ciertos casos

Artículo publicado el 26 Ene 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 29 marzo, 2024

La soja es una legumbre con unas propiedades nutricionales extraordinarias. Su alto contenido en proteínas, grasas de buena calidad, minerales y vitaminas del grupo B la hacen muy interesante para la alimentación infantil.

También es un producto de moda que encontramos en multitud de formatos en el supermercado. Sin embargo, hay muchos falsos mitos asociados a su consumo que nos hacen plantearnos si es seguro dar soja a un bebé, cuándo se le puede dar, de qué forma y cuánta cantidad.

¿Qué es la soja?

La soja es una legumbre cuyo origen está en Asia, donde ha formado parte de la dieta durante miles de años (ya se cultivaba en China hacia el 9.000 a.C.). Puede consumirse entera o procesada en distintas variedades y formas. Los productos de soja enteros son los menos procesados, e incluyen tanto la soja entera como el edamame (soja inmadura, verde). Otros productos muy populares hoy en día (como el tofu o la bebida vegetal de soja), también se elaboran a partir de soja entera.

La bebida vegetal de soja se realiza remojando y moliendo los granos de soja entera, hirviéndola en agua y filtrándola. A menudo se utiliza como alternativa natural a la leche, ya que resulta muy útil para quienes desean sustituir la bebida de origen animal (por intolerancia a la lactosa o por seguir una dieta vegana o vegetariana).

 

 

Por su parte, el tofu se elabora a partir de la coagulación de la bebida vegetal de soja, presionando la cuajada para formar bloques. Desde el punto de vista nutritivo es un alimento muy interesante, ya que es fuente de proteínas de origen vegetal.

Otros alimentos se preparan a partir de la fermentación de la soja. Es el caso del tempeh (pastel de soja fermentado) y la salsa de soja. ¡Y es que la soja es un alimento sumamente versátil! De ella se obtienen gran variedad de productos: harina, aceite, lecitina, bebida de soja, tofu, productos fermentados y otros como los brotes de soja.

Los bebés sí pueden tomar soja

Las investigaciones científicas existentes hasta el momento muestran que no hay motivos por los que no se pueda dar soja a un bebé. El Comité de Nutrición de la Academia Americana de Pediatría mantiene que no existen evidencias de que la soja pueda perjudicar el desarrollo, la reproducción o la función endocrina de bebés o niños.

Lo más adecuado para que el bebé ingiera en un primer momento serían las bebidas de soja. En comparación con la leche de vaca, además de no tener lactosa (azúcar de la leche), la soja no contiene caseínas (proteínas lácteas), vitamina B12, grasas saturadas y colesterol, y también aporta menos sodio y calorías.

 

 

Muchas publicaciones han relacionado la ingesta de este alimento con problemas de desarrollo orgánico, al exponer a los niños a unas sustancias llamadas fitoestrógenos. Pero después de más de 5.000 estudios en humanos y otros tantos en animales, los especialistas concluyen que nada hace pensar que tomar soja pueda perjudicar al bebé.

No, los fitoestrógenos no son estrógenos y la soja no es un “disruptor hormonal”

Hay muchos mitos en nutrición basados en supuestos falsos. Uno de ellos se refiere a la soja como supuesto “disruptor hormonal”. La soja contiene isoflavonas, unas sustancias antioxidantes que pertenecen a la familia de los fitoestrógenos. Como los fitoestrógenos son estrógenos vegetales, la conclusión rápida (y totalmente errónea) de la mayoría de la gente es que al tomar fitoestrógenos estamos tomando directamente estrógenos (hormonas femeninas).

Nada más lejos de la realidad. En algunos casos los fitoestrógenos tienen una acción estrogénica leve (mucho más débil que los estrógenos humanos), pero en la mayor parte de los casos los fitoestrógenos tienen actividad anti-estrogénica. Es decir, es justamente lo contrario al bulo. Y es que aunque la estructura de los fitoestrógenos es similar a la de los estrógenos animales, no son iguales. ¡Y sus efectos tampoco son los mismos!

 

 

Las isoflavonas de la soja no son disruptores hormonales. De hecho, tienen efectos bastante beneficiosos en la salud humana. El número de estudios que así lo atestigua es enorme. Así que a estas alturas no hay excusa para hablar de los supuestos efectos perjudiciales de la soja en los humanos.

En los bebés alimentados con fórmulas de soja, los estudios realizados a lo largo de muchos años no han podido encontrar ningún efecto perjudicial en el desarrollo de los órganos reproductivos, ni de niños ni de niñas. ¡Las fórmulas de soja se llevan usando en la alimentación de los bebés desde hace casi 150 años! No se han visto efectos feminizantes ni datos que sugieran que disminuye la fertilidad (China es uno de los países más fértiles del mundo y llevan consumiendo soja 5000 años).

 

 

En definitiva, el consumo de 1-3 raciones al día de soja y derivados no tiene ninguna consecuencia negativa para la salud de los niños. Sí puede, en cambio, tener beneficios. Especialmente si se lleva a cabo de manera regular desde los primeros años de vida, y en la misma forma en que lo han hecho siempre las poblaciones asiáticas: en forma de tofu, tempeh, miso, natto, edamame y leche de soja.

El consumo moderado de soja (el propio de los países asiáticos como Japón, China o Corea: 1-3 raciones al día) tiene muchos beneficios (por ejemplo: acción protectora frente a determinados tipos de cáncer, como el de ovario, endometrio y mama), que son mayores cuando su consumo empieza pronto, en la adolescencia o antes, como indica la Asociación Americana de Oncología.

¿A partir de qué edad se puede dar soja a un bebé y cómo se le ofrece?

Los mejores productos para dar soja a un bebé son los mínimamente procesados: tofu, tempeh, miso, salsa y leche de soja (o incluso leche de fórmula de soja, de la que hablaremos a parte).

A partir de los seis meses, los bebés pueden empezar a tomar tofu, preferiblemente variedades cuajadas con calcio. Se puede añadir a un puré de verduras o ser ofrecido en trocitos pequeños. Su textura lo convierte uno de los mejores alimentos para practicar BLW y que empiecen a masticar (debe estar siempre bien cocinado para que no sea indigesto). También a partir de los 12 meses, los niños pueden tomar yogur de soja solo o como parte de una papilla de frutas (pueden empezar a tomarlo antes si no está formulado con lácteos), siempre sin azúcar añadido.

 

 

El tempeh tiene un sabor y una textura más fuerte que el tofu, pero se digiere y absorbe muy bien, por lo que puede ser incluido en la alimentación del bebé a partir de los seis meses.

Es mejor esperar hasta el año para incluir pequeñas cantidades de miso y salsa de soja, ya que tienen mucha sal. El miso es un alimento probiótico (como el yogur), y su consumo regular es muy beneficioso. Además de la sopa de miso elaborada con tofu, también de puede usar miso en ensaladas y platos de verduras.

También es mejor no ofrecer leche de soja hasta después del año, puesto que es más difícil de digerir. Pero sí se puede utilizar antes del año para realizar porridge o ciertas cocciones. Y a partir de los 12 meses, los niños y niñas ya pueden tomar uno o dos vasos al día de leche de soja enriquecida con calcio.

Los niños mayores de dos años pueden consumir soja como los adultos, es decir: tomar 1-3 raciones al día, igual que el resto de la familia. La soja texturizada y los productos elaborados con proteína de soja aislada están más procesados y es mejor comerlos solo ocasionalmente.

 

 

¿Y qué hay de la leche de fórmula a base de soja para bebés más pequeños?

Algunas fórmulas infantiles están hechas de soja y se han convertido en una alternativa cada vez más popular a la fórmula de leche de vaca. Algunos padres optan por esta alternativa por razones ambientales, éticas, por prevenir alergias y/o enfermedades futuras, reducir los cólicos del lactante, etc.

Si bien algunos estudios han relacionado las dietas ricas en soja con un menor riesgo de determinadas enfermedades, en la actualidad no hay pruebas suficientes que permitan demostrar que el uso de leche de fórmula en la infancia ayude a reducir el riesgo de que un bebé pueda desarrollar enfermedades en el futuro.

 

 

Asimismo, tampoco existen pruebas sólidas que indiquen que la leche de fórmula a base de soja reduzca los problemas digestivos en bebés (como los cólicos) o que ayuden a prevenir las alergias. ¡Pero tampoco existen pruebas de que las fórmulas de soja causen ningún problema a corto, medio o largo plazo!

Las fórmulas de soja se llevan usando en la alimentación de los bebés desde hace siglo y medio, y a estas alturas existen numerosos estudios realizados con bebés alimentados con leche de fórmula de soja sin advertir efectos adversos.

Esta conclusión ha sido avalada por múltiples investigaciones, como la publicada en la revista Pediatrics en 2012, que concluía que los bebés de un año alimentados con leche materna, fórmula común o fórmula de soja tenían un desarrollo mental similar.

El equipo de dicha investigación siguió a 131 bebés alimentados solo con leche materna durante por lo menos seis meses, a 131 bebés alimentados con fórmula de leche de vaca en los dos primeros meses de vida, y a 129 bebés alimentados con fórmula de soja. El autor principal fue Thomas M. Badger, profesor de la University of Arkansas for Medical Sciences.

 

Aprender a preparar menús saludables, a introducir buenos hábitos desde el principio y a comer sano en familia con nuestro Seminario Online “Aprende a comer sano en familia”

 

En definitiva, las fórmulas a base de soja no son mágicas; pero son seguras y nutricionalmente equivalentes a las fórmulas a base de leche de vaca. Así lo defiende, por ejemplo, la Academia Estadounidense de Pediatría, quien la aconsejan para recién nacidos a término con ciertos problemas médicos, como una alergia a la leche de vaca o una deficiencia a la lactosa.

También se aconseja su uso a familias veganas o vegetarianas, o en bebés nacidos a término con galactosemia (enfermedad hereditaria que impide utilizar el azúcar simple galactosa, que se acumula en del organismo y causa lesiones en el hígado y el sistema nervioso central).

Por tanto, es siempre aconsejable consultar a un especialista en salud infantil (pediatra o nutricionista), para saber si es conveniente dar leche de fórmula a base de soja a un bebé. En la Tribu CSC tenemos grupos específicos que tratan sobre alimentación infantil, alimentación complementaria y BLW, donde nuestras nutricionistas pueden resolver todas vuestras dudas al respecto.

Podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para Apple como para Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.

No se debe dar soja a un bebé prematuros ni con hipotiroidismo congénito

La Academia Estadounidense de Pediatría no recomienda la leche de fórmula de soja para bebés prematuros. Asimismo, las personas con problemas de tiroides deben tener ciertas precauciones en el consumo de soja, ya que esta puede interferir con la absorción intestinal de la hormona tiroidea que se usa como tratamiento de reemplazo.

Por consiguiente, los bebés con hipotiroidismo congénito pueden tener problemas para absorber la hormona tiroidea en el intestino y en estos casos, si la lactancia materna no es posible, sería más apropiado usar una fórmula de arroz hidrolizado.

 

Autor/a

¿Te interesa todo lo relacionado con Alimentación Complementaria?

Te regalamos UNA SEMANA GRATIS de TRIBU CSC.

El lugar donde podrás descubrir todo lo que necesitas saber sobre Alimentación Complementaria y muchos otros temas que te ayudarán en la crianza de tu hijo/a.

Únete ahora a la Tribu CSC, podrás disfrutar de mas de 120 cursos para padres y madres, 16 profesionales que resuelven tus dudas las 24h y muchísimo contenido exclusivo.

Todo un mes GRATIS. ¡SIN PERMANENCIA!

Responsable: CRIAR CON SENTIDO COMÚN S.L. NIF B67460709, Carretera Rellinars 56 de Terrassa (08225) Barcelona. [email protected]. Finalidad: Gestión de la relación con los clientes y el alta del usuario al boletín de noticias. Legitimación: Consentimiento del interesado. Destinatarios: The Rocket Science Group LLC d / b / a Mailchimp, para la gestion del mailing en el newsletter. Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así́ como otros derechos, como se explica en la información adicional. Información adicional: Puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en nuestra web https://www.criarconsentidocomun.com/politica-de-privacidad/

2 comentarios en "¿Se puede dar soja a un bebé?"

  1. José Alba Jiménez Sánchez8 noviembre, 2020 a las 5:09 pmResponder

    Gracias por la información y el artículo
    Creo que también había problemas con el ácido fitico y las lectinas que son antinutrientes que impiden la absorcion de los minerales según tengo entendido que estaban investigando que podrían añadir la encima fitasa para neutralizar esos antinutrientes es productos de soja y también de los cereales sobretodo los integrales
    En el tempeh de soja creo que no contiene antinutrientes porque el proceso de germinado y el fermentado elimina también los antinutrientes

    Saludos

  2. Muchas gracias por despejar mis dudas con respecto a afrecer la leche de soja a mi bebé… muy bien explicado y detallado

Responder a José Alba Jiménez Sánchez Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

ÚNETE A LA TRIBU CSC
(1 semana de prueba gratis)
 

Síguenos en las Redes

Visit Us On FacebookVisit Us On InstagramVisit Us On TwitterVisit Us On Youtube