¿Cuánto tiempo debe viajar mi hijo a contramarcha?

Las estadísticas demuestran que viajar a contramarcha es 5 veces más seguro que ir mirando hacia delante. Esto es porque viajar de espaldas a la marcha reduce en un 90% el riesgo de sufrir lesiones graves en un accidente de coche, evitando la tracción sobre el cuello y protegiendo al niño de la energía del impacto.

Aquellos países que han adoptado esta medida, como los países escandinavos, tienen los índices de mortalidad infantil en carretera más bajos del mundo. Sin embargo, muchos padres cambian a sus hijos a favor de la marcha antes de lo aconsejado, guiados por falsos mitos o referencias erróneas. La normativa marca unos mínimos obligatorios pero, ¿hasta qué edad es recomendable viajar a contramarcha?

¿Hasta que edad debe viajar mi hijo a contramarcha?

El mayor tiempo posible. Y eso significa, nada más y nada menos que el mayor tiempo posible. Ojalá los adultos pudiésemos viajar así… ¡Nos ahorraríamos muchos latigazos cervicales! Pero, para entender esto, hay que tener en cuenta tres factores:

1. Tipo de impacto

Si nos fijamos en las estadísticas, los impactos más graves son los frontales y los frontolaterales. Si nos imaginamos ese escenario con un niño viajando a favor de la marcha, el resultado es que en el momento de la deceleración, tanto a causa de un golpe como de un frenazo brusco, el arnés retiene el torso sujetándolo contra el asiento pero la cabeza saldría disparada hacia delante, concentrándose en el cuello toda la fuerza de tracción.

 

 

Esto tiene como resultado un alto porcentaje de resultar lesivo y potencialmente grave o incluso mortal, ya que la cabeza de un niño pequeño puede llegar a alcanzar hasta un 25% de su peso total. A diferencia del adulto, cuya cabeza supone entre un 6% y un 8% de su peso. Si queremos proteger a nuestros hijos, lo mejor es que viajen a contramarcha.

2. La energía que se genera en el impacto

Por ejemplo, en un impacto a 50 km/h las fuerzas de inercia multiplican el peso de cada objeto aproximadamente por 32. Por ello, la cabeza de un bebé que pese 2 kg, llegaría a traccionar sobre el cuello con una fuerza equivalente a 60 kg. Empieza a calcular tu peso, el peso de tu hijo, el de su cabeza, etc.

 

 

Hay múltiples estudios basados en accidentes reales, que demuestran que el riesgo de lesiones graves o muerte en un accidente se multiplica aproximadamente por 5 cuando los pequeños viajan a favor de la marcha. Esto se debe a que cuando viajan en este sentido, el cuerpo del niño queda expuesto a la energía del impacto.

3. Cuáles son las partes más vulnerables de un bebé/niño

Para proteger a nuestros hijos, debemos tener claras cuáles son sus partes más vulnerables: la cabeza, el cuello y la zona abdominal. También hay que tener en cuenta que las tracciones se generan sobre un cuello en fase de maduración, que no ha completado su desarrollo muscular y vertebral. Esto hace que no tenga la capacidad de resistir la fuerza a la que se ve sometido (sin contar que, posiblemente, vaya dormido).

 

 

Por eso, un niño que viaja a contramarcha goza de mayor protección. En caso de impacto frontal, el más común, la energía es absorbida por la silla. Este tipo de sistemas de retención, hacen que las fuerzas de inercia se repartan de forma homogénea por el respaldo del asiento. Así protegen la cabeza, el cuello y la espalda del niño.

Por eso, todos los expertos en sistemas de retención siempre recomiendan viajar a contramarcha el mayor tiempo posible. Mínimo hasta los 4 años y 18 kilos, que es cuando se calcula que pueden estar más preparados para impactos de ese estilo. Aunque tenemos la suerte de que en el mercado, en estos momentos, existen un montón de sillas a contramarcha que pueden durar hasta los 6/7 años, dependiendo del tamaño del niño.

Consejos para que tu hijo viaje seguro

Antes de embarcarte en la búsqueda de silla, consulta con un centro que tenga asesores especializados. Es muy importante que pruebes las sillas en tu coche, porque existen muchas variables que hay que tener en cuenta para saber si esa silla es la que más se ajusta a tu peque y tu coche. También os deberían enseñar a instalarla correctamente. Una silla muy segura mal instalada, no sirve para nada.

 

 

Os recomiendo que este tipo de compra no la hagáis nunca por internet, ya que hay que valorar todas estas cosas en persona. Por último, seguro que has escuchado muchos mitos falsos sobre viajar a contramarcha. Oídos sordos. Ni se aburren, ni se marean, ni les duelen las piernas, ni lloran más… Por sentido común, lo mejor es que viajen a contramarcha. Ya tendrán tiempo de viajar mirando hacia delante.