¿Cuánto tiempo es conveniente esperar para un nuevo embarazo después de una cesárea?

¿Cuánto debo esperar para buscar un nuevo embarazo tras cesárea? Esta pregunta, antes o después aparece, porque tras recuperarse de la cesárea y superar un tiempo de crianza, quienes se plantean ampliar familia, quieren saber cuál es el momento adecuado para que el cuerpo de la mujer esté recuperado.

Esto podría asumirse como una pregunta fácil de responder… pues no tanto. Si echamos mano de la evidencia científica no está claro cuánto tiempo es necesario o qué factores son determinantes para evitar riesgos en la siguiente gestación y, sobre todo, para minimizar los riesgos de la temida rotura uterina.

Qué tiene de especial una cesárea

Una cesárea es una intervención quirúrgica mayor en la que, a través de una apertura en el abdomen, se extrae al bebé. Esta técnica quirúrgica ha evolucionado mucho, hace casi 40 años que se hace incisión por la parte inferior del abdomen y del útero. Esto supuso una revolución en la recuperación de las mujeres, disminuyendo además riesgos.

Al realizar la sección en la parte llamada segmento uterino, la posibilidad de sangrado es inferior y la recuperación del útero mucho mejor. Este último detalle es relevante, porque donde se hace el corte queda una cicatriz y el hecho de que pase más o menos tiempo implica una diferencia en el grosor y la resistencia de esa zona de la matriz.

Rotura uterina y otros riesgos

Cualquier parto tiene un mínimo riesgo de que esto suceda. Sabemos que hay unos factores de riesgo, pero en general no puede preverse. Cuando el parto anterior ha sido una cesárea este riesgo se ve aumentado, puesto que la cicatriz puede abrirse, se calcula que hay un riesgo de 0,5% tras una cesárea y 1,5% tras dos cesáreas previas.

Más allá de si hay cesárea previa o no, hay que valorar las condiciones concretas de cada mujer: si es mayor de 35 años, si padece obesidad, si ha habido infecciones de la herida quirúrgica, cómo está su útero cuando se acerca las 36/37 semanas, dónde está asentada la placenta, si se requiere una inducción del parto (esto sí conlleva un aumento considerable) y del tiempo que haya pasado desde la última cesárea.

No solo se contempla el riesgo de rotura uterina, hay otros riesgos que se ven aumentados si pasa poco tiempo entre una gestación y otra como el de parto prematuro y la muerte infantil (aunque cuanto más abundan los estudios, menos aumento del riesgo se observa). Hay que añadir que si el intervalo entre los partos es corto, la posibilidad de que haya un parto vaginal disminuye.

Cuánto tiempo se considera seguro para buscar un nuevo embarazo tras cesárea

La verdad es que no hay consenso, porque los estudios no son concluyentes. Por una parte, se considera que existe riesgo si hay menos de 12 meses desde la cesárea y la fecha probable de parto (es decir, quedarse de nuevo embarazada a los tres meses de la cesárea).

Algunos especialistas consideran que es tiempo suficiente para que se haya cicatrizado correctamente, pero otros protocolos hablan de 18 meses (quedarse embarazada a los seis meses del anterior). Sin embargo, la mayoría de estudios apoyan que pasen al menos 18-24 meses entre un parto y otro.

¿Y si no ha pasado ese tiempo? Poniéndonos ante una gestación a los nueve meses de que naciera el previo, habrá que valorar individualmente. Por un lado, si hay una o dos cesáreas previas; por otro, se pueden hacer ecografías para valorar el grosor de la zona cicatricial sobre la semana 36-37. Sobre todo, hay que evitar la inducción o el uso de oxitocina durante el parto. Si pensamos en porcentajes, el riesgo sigue siendo bajo y la vigilancia va a ser estrecha, por lo que no hay que caer en el pánico.

Personalmente… Después de analizar los datos diré que, en mi humilde opinión, esperar un par de años es muy deseable, independientemente del tipo de parto. A veces solo nos fijamos en la cicatriz, pero la recuperación general física y emocional para enfrentar una nueva crianza me parece muy importante.

Hay un continuum de cuidados para la salud y el bienestar en general en ese periodo y cada mujer tendrá unas necesidades particulares. Por otro lado, un niño/a de 2-3 años ya está un poco más “hecho” para afrontar los cambios que supone un hermano/a.  Esta opinión está refrendada por la OMS en un informe del 2005.

Otra cosa es que nos podemos encontrar ante la realidad de “no poder” esperar o que aumentar el tiempo entre los dos bebés suponga aumentar otros riesgos (generalmente por edad, o porque coincida con alguna enfermedad materna). A veces hay que adaptarse a la realidad que tenemos, contando con procurar proteger lo más posible a ambos, bebé y madre; valorar pros y contras de cada opción y optimizar las posibilidades de salud. 

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