La pubertad empieza cada vez antes, adelantándose incluso a los 6 años en el caso de algunas niñas

Tradicionalmente, la pubertad comenzaba entre los 8 y los 13 años en las niñas, y entre los 9 y los 14 en los niños. Sin embargo, en los últimos años se ha observado que la pubertad comienza cada vez a edades más tempranas, encontrando casos de niñas en las que ha comenzado a los 6 años. ¿Por qué ocurre esto?

¿Qué es la pubertad?

La pubertad, el periodo de transición entre la infancia y la adolescencia, es el momento vital en que niños y niñas experimentan más cambios tanto a nivel físico como psicológico.

La pubertad es también la etapa en que se alcanza la capacidad reproductora completa y se desarrollan las características adultas propias de cada sexo. Es decir, es el momento de desarrollo sexual del ser humano.

¿A qué edad empieza la pubertad?

Hay un amplio rango de edad respecto a cuándo comienza y termina la pubertad, y también varía en función del sexo del individuo. No obstante, hay una serie de indicios y cambios físicos que nos marcan su comienzo.

La pubertad femenina

En las niñas se produce antes y el primer cambio físico que anuncia su inicio es el desarrollo del botón mamario. Generalmente, la pubertad en las niñas comienza alrededor de los 10 u 11 años, pero en algunas puede comenzar antes, a los 6 o 7 años.

 

 

La primera menstruación llega entre 1 y 3 años después del comienzo del desarrollo de los senos. La edad media de la llegada de la primera regla en las niñas es alrededor de los 12 años, aunque en algunas puede llegar antes, sobre los 8 años.

La mayoría de las niñas termina la pubertad hacia los 14 años. Siendo normal que en algunos casos esta aparezca antes que en otros pero, por lo general, la mayoría de las niñas llegan a la pubertad en algún momento entre los 8 y los 15 años de edad. 

Algunos de los cambios físicos de las chicas durante la adolescencia son:

• Crecimiento de las mamas.
• Ensanchamiento de caderas.
• Cambios en el aparato reproductor (la vagina, el útero y los ovarios).
• Inicio de la menstruación y la fertilidad.
• Cambio en la forma pélvica.
• Redistribución de la grasa corporal.
• Crecimiento de vello púbico y axilar.
• Aumento de estatura.
• Olor corporal fuerte.
• Cambios en la piel y acné.

 

 

La pubertad masculina

En el caso de los niños, la pubertad llega un poco más tarde. Comienza alrededor de los 12 años, pero puede comenzar a los 9 años en algunos casos; y culmina para la mayoría de los chicos a los 15 o 16 años.

Es decir, en los niños la pubertad generalmente se produce entre los 10 y los 14 años de edad. Sin embargo, no es extraño que comience a los 9 años o que se alargue hasta los 16.

Entre los cambios físicos de los niños en la adolescencia más significativos están:

• Desarrollo de la musculatura.
• Crecimiento de los testículos y alargamiento del pene.
• Crecimiento del vello corporal (púbico, axilar, bigote, barba).
• Aparecen las primeras erecciones y la primera eyaculación (y empiezan las eyaculaciones nocturnas o poluciones).
• Crece en el cuello una protuberancia conocida como la manzana de Adán.
• Aumento de estatura.
• La voz cambia y se hace más grave.
• Aumento de sudoración, olor corporal fuerte.
• Acné.

 

 

Cambios psicológicos de la pubertad

A nivel psicológico, tanto para las chicas como para los chicos, también se producen grandes cambios:

• Los adolescentes pueden volverse más independientes, reactivos, rebeldes, taciturnos, solitarios e inestables.
• Experimentan cambios en los estados de ánimo, de repente sienten tristeza o rabia y luego felicidad.
• Crece la necesidad de sentirse valorado en los grupos sociales a los que pertenecen.
• Empiezan a cuestionar las órdenes de sus padres, buscan libertad e independencia para escoger a sus amigos, amigas o pareja.
• Empiezan a sentir atracción erótico-afectiva por otras personas y a tener “amores platónicos”.

Todos estos cambios físicos y emocionales son normales en la pubertad, ya que en este periodo de nuestras vidas los seres humanos estamos expuestos a fuertes cambios hormonales.

 

 

Niñas y niños se desarrollan cada vez antes

Las investigaciones científicas nos muestran una tendencia hacia la pubertad más temprana. La edad de comienzo de esta va adelantándose de forma gradual. En una investigación realizada en los años 9o, se concluyó que la edad promedio en la que las niñas comenzaban a desarrollar los senos eran los 9,96 años, un año antes que la edad media considerada frecuente hasta aquel momento.

La tendencia ha ido al alza, como demuestran los estudios más recientes, realizados en Europa y en Estados Unidos. Estos concluyen que la reducción en la edad de llegada de la pubertad es un hecho que sucede en muchos países, de forma lenta y progresiva.

Otro estudio realizado en 2018 en Dinamarca concluyó que tanto niños como niñas comenzaban a experimentar los cambios típicos de la pubertad a edades más tempranas que sus padres. En promedio, las niñas presentaban su primera menstruación tres meses antes que sus madres, mientras que los niños experimentaban cambios en su voz hasta un año antes que sus padres.

 

 

¿Por qué sucede esto? ¿Cuáles son las causas?

Según los expertos, tal y como se recoge en este artículo del The New York Times, no parece haber una causa única que explique este fenómeno. El motivo parece ser una confluencia de diversos factores:

• La obesidad infantil. El exceso de masa corporal acelera los procesos biológicos del inicio de la pubertad, pudiendo llegar a adelantar aproximadamente tres años el comienzo de la pubertad. Según este estudio, las niñas que presentan obesidad durante la infancia tienden a presentar su primera menstruación antes. Este otro estudio añade que tanto niñas como niños con sobrepeso a los 7 años tienen mayores probabilidades de experimentar una pubertad temprana. 
• Crecimiento acelerado en los primeros años de vida. Otro estudio relaciona la pubertad temprana con un crecimiento acelerado en peso y estatura en los primeros años de vida. Según la investigación, los niños que crecieron más rápido en sus primeros 5 años de vida, tienen mayores probabilidades de iniciar la pubertad a edad más temprana. En el caso de las niñas, el resultado obtenido fue similar.
• Genética y factores ambientales. Muchas investigaciones han señalado que tanto la genética como los factores ambientales influyen enormemente en el inicio temprano de la pubertad. Es decir, el estilo de vida, el estrés y la nutrición también podrían estar influyendo. Algunos estudios señalan que los niños y niñas que han vivido un evento traumático en su primera infancia (como ser víctimas de abuso o presenciar violencia en el hogar), son más propensos a iniciar la pubertad a una edad temprana e incluso a envejecer de forma prematura.
• Consumo de medicamentos durante el embarazo. Otras investigaciones se centran en el periodo de gestación y encuentran relación entre el consumo de medicamentos para el dolor (como el paracetamol) con el acortamiento de la edad de inicio de la pubertad en las niñas.
• El contacto con sustancias químicas. Los productos químicos como los empleados para la limpieza del hogar, la higiene personal y los cosméticos también podrían ser otro factor. Muchos de ellos, contienen pftalatos, parabenos y microplásticos que pueden ser dañinos incluso desde el embarazo para el bebé, de acuerdo con un estudio en el que también se relacionan con la pubertad temprana.

 

 

¿Cuáles son las consecuencias?

La pubertad temprana disminuye los años de infancia de los niños y niñas, que experimentan toda una serie de cambios hormonales, físicos y psicológicos a menor edad, por lo que podrían no estar aún preparados para ello y tener consecuencias para su salud física y mental. Y es que la ciencia nos alerta de que la pubertad precoz está relacionada con un aumento de enfermedades en la vida adulta:

• Obesidad.
• Diabetes tipo 2 en los chicos. 
• Migraña en las niñas. 
• Enfermedades cardiovasculares.
• Algunos tipos de cáncer, como cáncer de seno.
• Malestar emocional.
• Conductas disruptivas y adiciones. Según esta investigación, el acortamiento de la edad de llegada de la pubertad se relaciona con un consumo de alcohol temprano. Y según este otro estudio, también aumenta el riesgo de hacerse daño durante la adolescencia.

 

 

Como familia, es importante que mantengamos una relación cercana con nuestros hijos e hijas y estemos pendientes de sus cambio físicos y emocionales para apoyarles y acompañarles, así como para poder consultar con especialistas si la situación lo requiere. Si necesitáis asesoramiento profesional, en la Tribu CSC podéis consultar online a nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil, psicología infanto-juvenil, educación positiva y crianza respetuosa.