El coronavirus: ¿Corren riesgo las embarazadas y los niños?

Coronavirus es lo más escuchado estos días. Ya sabéis perfectamente qué es el coronavirus y la enfermedad que ocasiona, pero vamos a hacer un breve resumen antes de meternos de lleno en lo que nos preocupa: los efectos del famoso coronavirus en la embarazada, el recién nacido y los niños en general.

Origen del coronavirus

Los coronavirus afectan normalmente a animales, pero ocasionalmente mutan y se transmiten a las personas. Esto ha ocurrido otras veces y algunas de esas epidemias fueron graves. El nuevo coronavirus, origen de la enfermedad denominada oficialmente COVID-19, se detectó por primera vez en diciembre de 2019 en China.

Actualmente se ha extendido también a Singapur, Hong Kong, Japón, Corea del Sur, Irán y algunas regiones de Italia. Hay casos reportados en otras partes del mundo, incluso España; pero son personas que vienen de zonas de riesgo o han tenido contacto con algún enfermo. 

 

 

El período de incubación varía entre 1 y 12,5 días con una media de 5-6 días. Se ha establecido el límite de la cuarentena en 14 días para tener margen de seguridad suficiente. De momento no se puede asegurar que las personas en período de incubación transmitan el virus.

Cómo prevenir el coronavirus

Para prevenir la infección las medidas más efectivas son muy similares a las que se recomiendan en otras enfermedades de transmisión respiratoria, como lavarse las manos con agua y jabón o usar soluciones hidroalcohólicas si no hay agua disponible.

 

 

Otras medidas son toser y estornudar en el codo o usar pañuelos de papel que se deben desechar inmediatamente tras su uso. Las mascarillas no son la mejor opción. No todas son útiles, hay que saber usarlas y crean una falsa sensación de seguridad que puede hacer que descuidemos otras medidas más efectivas, como el lavado de manos.

Cómo se transmite el coronavirus y qué síntomas presenta

El virus se transmite de persona a persona a través de las pequeñas gotas que expulsamos al hablar, toser o estornudar y entran a su vez por la boca, la nariz o los ojos, pero el contacto debe ser bastante cercano. A más de un metro es muy difícil contagiarse, y el virus no sobrevive mucho tiempo sobre las superficies. Por eso, si has comprado algún producto que viene directamente de China, no hay ningún riesgo de contagio por manipularlo.

 

 

La mayoría de los infectados (más del 80%) no tendrán ningún síntoma y los que enfermen tendrán un cuadro parecido a una gripe con fiebre, tos y dificultad para respirar. La neumonía es la forma más grave y en ocasiones puede producir complicaciones en personas ancianas o con otras enfermedades.

Este parecido con la gripe es lo que esgrimen las autoridades sanitarias para tranquilizar a la población. Pero la verdad es que ambos virus se parecen poco. Para empezar, el virus de la gripe es un viejo conocido y cada año podemos predecir con bastante fiabilidad las cepas que van a circular, cuándo va a empezar y terminar la epidemia, cuántas personas se van a hospitalizar o cuál va a ser su mortalidad.

 

 

Pero de este virus sabemos muy poco. Solo que es un poco más contagioso que la gripe (un enfermo de gripe contagiará a una media de 1,3 personas sanas, mientras que un enfermo de coronavirus podría contagiar a 2,2) y que la mortalidad es un poco más alta (se calcula un 0,1% para gripe y un 2,3% para el coronavirus).

Pero estos datos de mortalidad varían mucho en función del lugar (es más alta en la región donde empezó la epidemia) y sobre todo depende mucho de la edad. Puede llegar al 14,8% en mayores de 80 años, pero baja al 0,4% en menores de 50 años y es nula en niños hasta los 10 años.

Efectos del coronavirus en embarazadas

El embarazo, que se considera una situación de riesgo para ciertas enfermedades víricas como la gripe, no parece serlo para este nuevo coronavirus. La enfermedad en la madre no es más grave y no se tiene constancia de que aumente el riesgo de abortos o partos prematuros, aunque es pronto para asegurar esto porque aún no hay experiencia suficiente.

Por el momento, pocas embarazadas infectadas han tenido a sus bebés durante esta epidemia. El único estudio publicado a día de hoy recoge 18 embarazadas donde la enfermedad fue leve, el nacimiento se produjo sin problemas y el bebé no resultó afectado en ningún caso. No se ha detectado el virus en leche materna, pero sí se podría producir el contagio de madre a hijo a través de secreciones respiratorias.

 

 

A modo de resumen, podemos decir que el coronavirus produce una infección respiratoria parecida a la gripe que puede ser más grave en ancianos y enfermos. Afortunadamente, las embarazadas y los niños no son un grupo de especial riesgo. 

La medida preventiva más efectiva para este tipo de infecciones tipo coronavirus no son las mascarillas, sino el lavado frecuente de manos, que además nos ayuda a prevenir otros virus respiratorios como la gripe, mucho más frecuente en esta época del año o las diarreas, tan habituales en los niños. 

 

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