El Gobierno prohibirá la publicidad de productos con azúcar para niños

El Gobierno central va a regular la publicidad de productos con azúcar para niños como pasteles, chocolates, zumos o helados industriales en los medios de comunicación tradicionales y digitales, en redes sociales y aplicaciones digitales.

Lo ha anunciado este jueves el ministro de Consumo, Alberto Garzón, en Barcelona. Y es que el 41% de los niños españoles de entre 6 y 9 años tiene problemas de sobrepeso u obesidad.

El Gobierno prohibirá la publicidad de productos con azúcar para niños en medios de comunicación e internet: “Estamos ante un problema grave de salud pública que afecta a la población más vulnerable, los niños“

“Estamos ante un problema grave de salud pública que afecta a la población más vulnerable, los niños. Tenemos indicadores de obesidad extraordinariamente altos y tenemos el deber de rebajarlos mediante políticas públicas”, ha indicado el ministro de Consumo, quien asegura que a partir de ahora España se regirá por los valores nutricionales que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En concreto, la intención de Consumo es prohibir la publicidad de alimentos perjudiciales para la salud de los niños, ya que los spots publicitarios suponen un “vector” importante en los problemas de sobrepeso de los menores españoles.

 

 

Según el último informe Aladino, de 2019, un 23% de los niños entre seis y nueve años tienen exceso de sobrepeso y el 17,3% tiene obesidad. Eso supone, señala Alberto Garzón, que es un problema de salud que afecta al 41% de menores de esa franja de edad.

¿Qué alimentos perjudiciales para los niños no se podrán publicitar?

La nueva norma, que el ministro Alberto Garzón espera que entre en vigor el año que viene y que se tramitará en forma de Real Decreto, restringirá la publicidad de varios productos de la industria alimenticia. Entre ellos, pasteles, helados, zumos o bebidas energéticas. Tampoco se podrán anunciar snacks o salsas con azúcares añadido, ni preparados con más de 225 kcal por cada 100 g.

Según ha explicado el ministro de Consumo en rueda de prensa, España seguirá la senda de otros países como Portugal, Noruega o Reino Unido. Y para decidir qué productos no se podrán publicitar se seguirán las recomendaciones de la OMS. Estas se refieren a la prohibición de productos de confitería de chocolate y azúcar, barritas energéticas y postres; galletas, dulces y productos de pastelería; zumos y bebidas energéticas; y helados.

 

 

“Al margen de estas categorías, el resto de productos restringidos dependerá de los perfiles nutricionales más complejos y cuyos valores nutricionales están configurados por la OMS”, ha puntualizado Alberto Garzón.

Precisamente este organismo internacional ha reconocido que la publicidad en televisión influye en las preferencias alimenticias y en las pautas de consumo de la población infantil. Por eso lleva años instando a los gobiernos a que regulen el marketing de estos productos.

Publicidad de productos con azúcar para niños: “El Código PAO no ha funcionado”, dice el ministro de Consumo

Desde 2005 existe un código de autorregulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigidos a menores conocido como Código PAOS. Tiene carácter voluntario y a él se puede adherir cualquier empresa de alimentación. Sin embargo, “no funciona de manera eficaz, ha tenido fallos y es un instrumento insuficiente”, insistía el ministro de Consumo esta mañana.

 

 

Es por eso que el Gobierno, tras realizar un diagnóstico de la situación, ha optado por un “enfoque de regulación directa” de esta publicidad dirigida al público infantil. Ese diagnóstico se ha realizado, según Alberto Garzón, siguiendo las directrices de la OMS, de los expertos en salud y nutrición infantil y de la demanda de la sociedad civil.

“Lo que haremos será regular la publicidad de alimentos y bebidas dirigidas a menores de 16 años. Y no solo en la televisión, sino en todos los medios de comunicación, en redes sociales e internet donde los menores reciben mucha información publicitaria que estimula este tipo de consumo no saludable y que perjudica la salud de estos menores”, explicaba el ministro de Consumo.

En el caso de la televisión, el Gobierno establecerá horarios de protección en los que no se podrán publicitar este tipo de productos. “Ni antes, ni durante ni después de programación infantil o en canales dirigidos a niños”. El control del cumplimiento y las sanciones las asumirá la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia.

 

 

Necesitamos educación nutricional para la alimentación infantil

En Criar Con Sentido Común contamos con profesionales de todos los ámbitos de la salud materno-infantil y crianza respetuosa, y también en alimentación infantil. La valoración de esta noticia por parte de Rebeca Pastor, nuestra dietista nutricionista, es muy positiva porque esas restricciones publicitarias “incidirán en la salud de los niños”.

“Necesitamos educación nutricional. Vivimos en una ambiente obesogénico en el que normalizamos el consumo puntual, ocasional de estos productos. Pero finalmente muchos niños los consumen a diario”, explica Rebeca Pastor.

Desde su punto de vista, la decisión anunciada por el ministro de Consumo es “muy importante”. La publicidad de este tipo de productos “suele ir relacionada con actividades lúdicas, festivas, de diversión”; a lo que se suma los “supuestos valores nutricionales” de esos productos que se destacan en los anuncios y que no son reales.

 

 

“Es posible que algunos sectores señalen que supondrá un perjuicio económico para las empresas de alimentación; pero al final se trata de un proceso cultural. Si esos productos no están al alcance de los niños, estos no los consumirán, con los beneficios para la salud y el ahorro, por ejemplo, en sanidad que esto conlleva”, indica Rebeca Pastor.

Los adultos, por otra parte, también dejaremos de ofrecerlos tanto, al no vernos bombardeados por esa publicidad que nos induce a relacionar infancia feliz con el consumo de galletas, batidos o chocolates. Según la dietista nutricionista de CSC, el consumo de estos productos descenderá, igual que ha ocurrido tras las restricciones con el tabaco. Por último, propone a cambio: “que se publiciten más las naranjas, mandarinas, sandías, tomates…”.

 

 

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