Un nuevo proyecto permite detectar el TEA en bebés menores de 4 meses

Hasta ahora hasta aproximadamente los 2 o 3 años edad no se consideraba confiable el diagnóstico que un profesional con experiencia podía hacer del TEA. Pero ¿cómo se sabe si un bebé tiene autismo? Nuevas investigaciones científicas hacen que detectar un TEA en bebés menores de 4 meses pueda ser posible.

Tecnología en la salud para la detección precoz del TEA

El proyecto bbMiradas ha conseguido muy buenos resultados en la detección precoz del TEA en bebés de menos de 4 meses. Este proyecto es un programa de detección temprana de los Trastornos del Espectro Autista (TEA), creado en 2018 por la Asociación Autismo Burgos y la Fundación Miradas.

La Fundación ha querido destacar este hito en declaraciones a la agencia Europa Press, ya que la detección temprana del TEA puede suponer una mejora importante en la calidad de vida de los niños y de las familias. 

Lo habitual es detectar el TEA en niños a partir de los 3 años, aproximadamente. Incluso, a partir de los 5. Hay veces que estos niños y niñas tienen comportamientos “extraños” y no se sabe por qué. Poder tener un diagnóstico con menos de 4 meses puede suponer un gran avance en los peques y también en las familias. Tener una identificación precoz del TEA ayuda a reducir las consecuencias que este trastorno provoca en los niños y niñas. 

 

 

Para conseguir esta detección temprana del autismo, los investigadores han utilizado tecnologías actuales como el Big Data y la inteligencia artificial. Gracias a este tipo de avances, se pueden predecir lo que desde la Fundación denominan patrones de vulnerabilidad.

“Este es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede ponerse al servicio de la salud de las personas para conocernos mejor y actuar antes desde la prevención y el pronto diagnóstico“, han señalado desde la Fundación Miradas.

Servicio de detección del TEA en bebés en el hospital público

La Confederación Autismo España ha colaborado en la investigación aportando información y datos sobre los hábitos, conductas, actitudes y comportamientos de los peques con TEA. 

Lo más importante, tal y como destacan desde la Fundación, es que esto ayude a la mejora de la calidad de vida de pacientes y familias. Poder conocer este diagnóstico tan temprano, da la posibilidad de empezar a trabajar con los bebés mucho antes de lo común y evitar conductas propias del autismo en el futuro. 

 

 

Por todo ello, es importante el acuerdo al que se ha llegado con el hospital público de Burgos. Se ofrece este servicio de detección del TEA en los bebés como una revisión más dentro de las que se realizan por protocolo.

Detección con pruebas exhaustivas

El proceso para la detección precoz del TEA no es rápido ni sencillo. Son 11 las consultas que se deben realizar para poder detectar el autismo en bebés tan pequeñitos.

En estas consultas se miden los parámetros necesarios para esta identificación, según los expertos. Seguimiento visual, exploraciones neurológicas y conversaciones y cuestionarios con las familias son vitales para poder evaluar este neurodesarrollo de los bebés.   

 

 

Además, el autismo es muy particular y puede desarrollarse de manera muy diferente en cada individuo. La fisioterapeuta ocupacional pediátrica de CSC, Jéssica Romero, a la que podéis consultar online en la Tribu CSC, manifiesta:

“Hay una amplia variabilidad tanto en la causa de presentación como en lo referente a la manifestación y evolución de los síntomas en las diferentes etapas del desarrollo, dependiendo mucho de si hay otras problemáticas asociadas como síndromes genéticos o discapacidad intelectual.

Podemos encontrar peques con verdaderos problemas para iniciar interacciones con el otro, a los que les cuesta mirar a los ojos, no saben compartir lo que les interesa e incluso tienen dificultades para pedir lo que necesitan, y en consecuencia, no suelen tener lenguaje y si lo tienen, no saben usarlo para comunicarse. 

Pero también podemos encontrarnos niños o niñas con dificultades mucho más sutiles, a los que les cuesta un poco ajustar su conducta social a diferentes contextos porque no entienden muy bien las claves del lenguaje no verbal, el doble sentido de las palabras, las ironías o generar y compartir juego imaginativo. Estos pequeños suelen tener un desarrollo mucho más normalizado en general.”

 

 

Por ello, el plan bbMiradas está individualizado para cada peque y familia. De ahí que esa reducción del impacto del trastorno en los niños y niñas sea eficaz, y que el papel de la familia sea fundamental. 

 

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