La influencia de las redes sociales y sus filtros de belleza impulsan hacia la cirugía estética a los adolescentes

“Quiero que me regaléis una cirugía estética por mi cumpleaños”. Aunque para algunos de nosotros suene surrealista, la influencia de las redes sociales impulsan hacia la cirugía estética a los adolescentes.

Alrededor de 8.000 menores de 18 años se someten al año a una cirugía estética. No es una cifra muy alta pero sí llamativa. Las redes sociales y el canon que imponen empujan a los más jóvenes a querer cambiar su aspecto con el bisturí.

Algunas cifras sobre la cirugía estética en la adolescencia

Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre), en España se realizan al año unas 400.000 intervenciones de este tipo. De ellas, 8.000 son de menores de 18 años, según este artículo. Es cierto que la mayoría están motivadas por motivos clínicos y no estéticos, pero la tendencia de estas últimas es ascendente.

No es un número elevado (apenas un 2%), pero es una cifra “que tenemos que tener en consideración, ya que cada año es mayor”, según el cirujano Luis López Urbano citado por este medio.

 

 

Aunque lo cirugías más habituales en menores son por motivo de malformaciones genéticas y problemas físicos que pueden condicionar al niño o niña convirtiéndose en complejo (por ejemplo, otoplastias –corrección orejas– y rinoplastias –de nariz–, así como reconstrucciones de labio leporino y del paladar hendido); la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) indica que en 2021 se realizaron casi 900.000 tratamientos médico-estéticos. La mayoría, eso sí, no fueron intervenciones quirúrgicas, sino tratamientos faciales (626.778) que incluyen toxina botulínica (42%), ácido hialurónico (32%) y tratamientos para mejorar la piel (20%).

En el informe de la SEME subrayan que la edad media de la medicina estética ha bajado y cada vez más jóvenes de 20 años acceden principalmente a rellenos de ácido hialurónico y toxina botulínica.

“El uso de las redes sociales, la posibilidad de usar filtros y la aparición de aplicaciones que permiten cambiar las formas del rostro han contribuido a generar nuevas necesidades en pacientes jóvenes”, apunta Sergio Fernández, vicepresidente segundo de SEME.

Las redes sociales y su influencia en el canon de belleza de los más jóvenes

Como apunta el vicepresidente segundo de SEME, la influencia de las redes sociales están modificando el modelo ideal de belleza. Los más jóvenes se sienten presionados por la aparente perfección de sus influencers favoritos.

Es una tendencia que ha aumentado tanto en los últimos años que está sustituyendo a la de las revistas, los grandes medios de comunicación, la publicidad o el cine (que eran tradicionalmente los que marcaban ese canon ideal). La influencia de las redes sociales en este sentido está empezando a atraer la atención de los investigadores.

 

 

En 2021 se publicó un artículo en ‘Indian Journal of Paediatric Dermatology’ sobre los procedimientos cosméticos en adolescentes. Según sus autores, los adolescentes buscan en estos tratamientos corregir sus defectos físicos “reales o percibidos”. Y la exposición en redes sociales, la presión de los compañeros, la vergüenza corporal, el ciberacoso, etc. están contribuyendo a esto. Los adolescentes quieren cambiar su apariencia más allá del uso de maquillaje o arreglarse.

Este estudio, por ejemplo, contó con la participación de 118 mujeres de entre 18 y 29 años, y halló que ver imágenes de mujeres sometidas a mejoras cosméticas afectaba al deseo de las jóvenes de someterse a una intervención y ese deseo era mayor en las que pasaban mucho tiempo en redes y estaban menos satisfechas con su apariencia.

La perversión de los filtros en redes sociales

Otro de los elementos responsables de que cada vez más adolescentes y jóvenes quieran modificar su aspecto con cirugía estética está relacionado con los filtros de algunas de estas redes, sobre todo, Instagram.

La periodista Tate Ryan-Mosley analiza en la revista ‘MIT Technology Review’ como los filtros uniformizan la belleza, como existe una “preocupante alianza entre la Inteligencia Artificial y el culto a la belleza“, el “auge y la toxicidad de los filtros de belleza en los jóvenes” que a llevado a algunos países a tomar decisiones drásticas. Es el caso de Noruega, donde han llegado a prohibir a los influencer publicar fotos retocadas sin avisar de dicha edición a sus seguidores.

 

 

Es más, existe toda una auténtica lucha por los filtros de Instagram, según Ryan-Mosley. Y es que aunque la compañía META (la misma de Facebook) ha prohibido los filtros que animan a los jóvenes a someterse a cirugía estética, lo cierto es, según la periodista, no está claro cuáles son esos filtros prohibidos porque la realidad es que siguen existiendo y millones de personas los usan, incluidos adolescentes que se ven presionados por esos cánones que imponen la redes sociales.

La ex trabajadora de Facebook Frances Haugen reveló en 2021 miles de documentos internos de la compañía. En algunos de ellos, los responsables de Instagram reconocían que ese modelo ideal estaba afectando a las jóvenes y no hicieron nada. Entre los documentos están las conclusiones de una investigación de Facebook con diapositivas. En una de ellas, se recogía que el 32% de las adolescentes afirmaban que cuando se sentían mal con sus cuerpos, “Instagram las hacía sentir peor”. En otra diapositiva se afirmaba: “Empeoramos los problemas de imagen corporal para cada 1 de 3 adolescentes”.

Pagar a influencers para promocionar la cirugía estética entre jóvenes

La modelo Bella Hadid, de 26 años, confesó en años pasado en la ‘Revista Vogue’ que se arrepiente de haberse operado de la nariz con 14 años. En esta entrevista reconocía que sentía ansiedad y se veía como la “hermana fea” en comparación con su hermana Gigi. Este caso ejempliza que la adolescencia es un momento vulnerable en la vida de una persona, repleto de cambios emocionales paralelo a los físicos.

Los testimonios de personalidades célebres arrepentidas como Hadid son abundantes, sin embargo, hay otras personas conocidas que no solo no se arrepienten sino que promocionan la cirugía estética en las redes sociales.

 

 

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Este reportaje de la ‘CBC’ recoge el testimonio de una influencer que no solo se ha sometido a varias operaciones, sino que las clínicas se las hacen gratis para que promocione en su perfil esas intervenciones. Es decir, que la industria de la cirugía plástica ha encontrado un filón en las redes sociales porque es un tipo de publicidad personalizada que procede de personas influyentes con hasta millones de seguidores.

Este medio estadounidense habló con 12 influencers que aseguraron sentirse presionados por verse perfectos en la vida real y online. Muchos se han sometido a procedimientos estéticos en la adolescencia. Y muchos de ellos se arrepienten e incluso confesaron ser “adictos” a estos retoques.

Cirugía estética en adolescentes: ¿Sí o no?

La cirugía estética y otros tratamientos sin intervención quirúrgica, como los tratamientos faciales o las inyecciones de botox, eran hasta hace algunas décadas algo más propio de personas adultas, principalmente mujeres. Sin embargo, el empuje de algunas redes sociales que se centran en la imagen corporal, como Instagram, está promoviendo que cada vez más adolescentes quieran cambiar su aspecto para parecerse al canon impuesto o incluso para simular los filtros imposibles de estas redes sociales.

Someterse a una operación para cambiar el aspecto físico es una opción personal pero que debería partir de una reflexión en la que se valoren los pros y los contras, y no solo la presión social o los cánones estéticos de moda. Y en el caso de menores de edad, más si cabe. ¿Por qué quiere hacerlo? ¿De dónde parte esa idea? ¿Es un deseo profundo o un impulso? ¿De dónde nace esa necesidad? ¿Tiene un nivel sano de autoestima? ¿Se arrepentirá después? 

 

 

En la Tribu CSC puedes puedes encontrar asesoramiento de nuestras profesionales si necesitas ayuda en este sentido. Entre ellas se encuentra la pediatra Gloria Colli, la psicóloga Mamen Bueno y la docente, psicóloga y logopeda infantil Elena Mesonero.

¿A qué edad se puede someter un menor a una cirugía estética?

En cuanto a la edad mínima para someterse a una cirugía estética en España, en nuestro país no hay una normativa específica para la cirugía estética en adolescentes, según subraya la Asociación de Medicina Estética de Madrid, pero se suele aplicar la Ley de la autonomía del paciente de 2002. Esta obliga a pedir el consentimiento de los padres o tutores legales a toda persona menor de 16 años que deba o quiera someterse a una intervención quirúrgica.

La intervención depende de la gravedad o riesgo de la operación, el nivel de madurez emocional e intelectual y su situación de emancipación. En Andalucía, subraya esta asociación profesional, el gobierno autonómico aprobó en 2009 un decreto que obliga a que el menor pase por una entrevista con un psicólogo que emita luego un informe de madurez psicológica.

A partir de los 16 años, el menor sí puede someterse a cirugía estética, aunque se recomienda la presencia de los progenitores.

Según la asociación madrileña, una intervención de este tipo es algo sobre lo que hay que “meditar mucho”. Sobre todo porque la principal contraindicación para la cirugía estética en adolescentes es que el cuerpo de estos está aún en pleno desarrollo y “no suele ser aconsejable someterlo a alteraciones quirúrgicas”.