Los científicos descubren que los niños más pequeños de la clase con TDAH tienen las mismas probabilidades de mantener el diagnóstico en la edad adulta que los alumnos mayores

En el estudio publicado en The Lancet Psychiatry se revela que los alumnos con TDAH más pequeños de la clase que son diagnosticados tienen la misma probabilidad de mantenerlo más adelante que sus compañeros mayores.

Tradicionalmente se ha cuestionado la validez del diagnóstico de TDAH en los alumnos con TDAH más pequeños de una clase, argumentando que lo reciben porque son menos maduros que los nacidos al comienzo del año escolar.

“Los niños más pequeños de una clase escolar tienen más probabilidades que los mayores de ser diagnosticados con TDAH, pero este efecto de la edad relativa es menos frecuente en los niños mayores que en los más jóvenes en el grado escolar”, explican los investigadores.

El metaanálisis de Southampton y Paris Nanterre, realizado con 161 científicos de todo el mundo, se basó en el conjunto de datos más grande jamás creado para explorar el efecto del mes de nacimiento sobre la persistencia del TDAH.

 

 

En total, examinó datos de más de 6.500 pacientes en todo el mundo que fueron seguidos durante un período de entre 4 y 33 años.

Un tercio de las personas diagnosticadas con TDAH son menores y hasta el 7% están en edad escolar

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 360 ​​millones de personas en todo el mundo han sido diagnosticadas con TDAH, y alrededor de un tercio son menores de 18 años.

Con una prevalencia estimada del 5 al 7% en niños en edad escolar a nivel internacional, el TDAH es la condición del desarrollo neurológico más común en la infancia. No obstante, la prevalencia del TDAH tiende a disminuir en la edad adulta, cuando se estima que es del 2,5%.

 

 

El autor principal principal del estudio, el profesor Samuele Cortese, psiquiatra de niños y adolescentes de la Universidad de Southampton, dijo: “Sabemos que los niños más pequeños de su grupo de edad tienen más probabilidades de ser diagnosticados con TDAH, pero muchos creen que esto se debe a que van por detrás de sus compañeros de clase mayores”.

“Sin embargo, nadie ha explorado si estos niños más pequeños a los que se les diagnostica TDAH mantienen el diagnóstico más adelante, hasta ahora. Nuestro estudio muestra por primera vez que estos jóvenes no tienen más probabilidades de perder el diagnóstico con el tiempo que los niños mayores“, añade el especialista.

Los niños más pequeños de una clase diagnosticados con TDAH mantienen el diagnóstico con el tiempo

“No es más probable que el diagnóstico de TDAH en los niños más pequeños de una clase sea refutado con el tiempo que el de los niños mayores de la clase. Una interpretación es que el efecto de la edad relativa disminuye la probabilidad de que los niños de mayor edad relativa reciban un diagnóstico de TDAH, y otra es que asignar una etiqueta diagnóstica de TDAH conduce a efectos remanentes inexplorados del diagnóstico inicial que persisten en el tiempo. Se deben realizar estudios futuros para explorar más a fondo estas interpretaciones”, sostienen los investigadores.

 

 

En cualquier caso, “nuestro trabajo muestra que el diagnóstico de TDAH en niños de edad relativa joven no es especialmente inestable“, manifiesta el primer autor del estudio, el Dr. Corentin Gosling, profesor asociado de la Universidad París Nanterre en Francia e investigador visitante en Southampton.

“Sin embargo, no se pudo evaluar si es un diagnóstico apropiado o se debe a que una vez que un niño recibe la etiqueta de TDAH, los padres y maestros consideran que el niño tiene TDAH y están influenciados por el diagnóstico. Estudios futuros deberían resolver esta cuestión”, añade el experto.

¿Cómo se comporta un niño con TDAH en la escuela?

Los síntomas de TDAH incluyen falta de atención generalizada, hiperactividad, impulsividad, desorganización, mala capacidad de gestión del tiempo, dificultad para concentrarse e inquietud. Es por ello que, en el aula, tienen necesidades especiales que precisan ser atendidas con programas especiales.

No obstante, los alumnos más pequeños de la clase (aquellos que cumplen años hacia el final del año) pueden presentar varios de estos rasgos por una cuestión meramente madurativa, por lo que el diagnóstico de TDAH puede estar “en vilo” hasta ver su posterior desarrollo. Por este motivo, tradicionalmente se ha considerado que el diagnóstico temprano, aunque vital, puede ser inestable a lo largo del tiempo.

 

 

De ser acertado, el TDAH puede afectar la capacidad de los estudiantes para concentrarse, prestar atención, escuchar o esforzarse para hacer el trabajo escolar. El TDAH también puede hacer que un estudiante esté inquieto, movedizo, hable demasiado o interrumpa la clase. Es posible que los niños con TDAH también tengan trastornos del aprendizaje y de conducta que les causan problemas en la escuela.

La mayoría de los niños con TDAH comienzan la escuela antes de ser diagnosticados. En algunos casos, los maestros pueden ser los primeros que notan posibles síntomas de TDAH. Se recomienda que los padres acudan con su hijo/a a un profesional del desarrollo infantil para que lo evalúe y determine si se trata de TDAH.

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Entre ellos/as se encuentran la terapeuta ocupacional pediátrica experta en desarrollo infantil Jessica Romero y la docente, logopeda y psicóloga infantil Elena Mesonero.

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