Alopecia areata en peques: Qué es, cuáles son sus causas y cómo se trata

La alopecia areata en niños es una de las causas más frecuentes de alopecia en la infancia. Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica del folículo piloso que produce caída de pelo generando parches de alopecia muy bien delimitados, dejando expuesta la piel del cuero cabelludo que tiene una apariencia normal.

Estas zonas calvas aparecen principalmente en la cabeza pero puede afectar a todo el cuerpo produciendo lo que se conoce como alopecia areata universal. Y ¿cuánto tiempo dura la alopecia areata en niños? Se trata de un trastorno crónico, pero cursa por brotes, de modo que el 60% puede remitir al año aunque posteriormente puede volver a aparecer.

¿Qué causa alopecia areata en niños?

Al tratarse de un proceso autoinmune, es decir, cuando las defensas atacan algún órgano del propio individuo, no es raro que se relacione con otras enfermedades autoinmunes, como enfermedades del tiroides, el vitíligo, la diabetes mellitus, el síndrome de Addison o el lupus. También es más frecuente en personas con síndrome de Down.

Asimismo, algunos factores se consideran indicadores de peor evolución, como el comienzo en la infancia, la afectación marginal del cuero cabelludo, la afectación de las uñas o la asociación con la dermatitis atópica.

 

 

El pelo es una estructura proteica cuya función tiene escasa relevancia para el organismo, sin embargo sus alteraciones tienen profundas repercusiones psicológicas para los pacientes y sus familiares, hasta el punto de que en la alopecia areata se ha constatado un aumento del riesgo de depresión y suicidio.

Cuando un peque empieza a perder pelo es importante hacer una valoración del cuero cabelludo afectado para determinar la causa. Hay que observar si hay destrucción del folículo piloso, si los problemas están presentes desde el nacimiento o aparecen más tarde y si la pérdida del cabello está localizada o es más bien difusa, generalizada.

Cuando se produce alopecia areata niños para saber sus causas hay que entender por qué se produce la caída del pelo. Para ello es útil comprender cómo se genera y evoluciona el cabello a lo largo del tiempo: los folículos pilosos, la raíz del pelo, se forman durante el embarazo, ya a la semana 19 de gestación. Este primer pelo se denomina lanugo y es un pelo suave, fino, poco pigmentado y de estructura sencilla. Se empieza a caer intraútero hacia el 7º mes de embarazo pero a veces, en algunas zonas puede persistir más tiempo, retrasándose la caída 1 ó 2 meses después del nacimiento. Entonces empieza a salir un pelo también fino y suave, más parecido al vello.

 

 

El pelo normal pasa por 3 fases: una fase de crecimiento (anágeno) que dura entre 2 y 6 años, una fase de degeneración que dura 2 ó 3 semanas, y una fase de reposo (telógeno) que dura unos 3 meses. Cuando termina el ciclo empieza a crecer un pelo nuevo que empuja al antiguo hasta que se cae. La inmensa mayoría del pelo que podemos ver en un momento determinado estará en fase de crecimiento, pero en ocasiones, una gran mayoría de los folículos entran en fase de reposo (telógeno) y se produce la caída de gran cantidad de pelo a la vez, lo que se denomina efluvio telógeno.

Esto es lo que sucede típicamente en el recién nacido. El efluvio telógeno del recién nacido  produce la caída de prácticamente todo el pelo en los primeros 3 ó 4 meses de vida, aunque lo recupera pronto sin mayores problemas. El efluvio telógeno puede suceder también 3 ó 4 meses después de alguna circunstancia que afecte al bulbo piloso como infecciones, ciertos medicamentos, períodos de ayuno prolongados, estrés (alopecia en niños por estrés), pero también problemas de malabsorción o desnutrición producidos por enfermedad celíaca o anorexia.

Otras causas de alopecia frecuentes en la infancia son las alopecias traumáticas, por peinados que tiran mucho del pelo de forma constante y acaban arrancándolo; la tricotilomanía, que es el hábito de arrancarse el pelo, como quien se muerde las uñas; o las infecciones por hongos, la tiña capitis. La tiña capitis también produce placas de alopecia redondeadas, como las de la alopecia areata, pero se diferencia porque en la tiña capitis la alopecia es incompleta, con pelos cortados y otros más largos de apariencia normal, el cuero cabelludo puede estar enrojecido o cubierto de escamas blanquecinas y habitualmente produce algo de picor.

¿Cómo se cura la alopecia areata en niños?

 

 

Es importante distinguir los distintos tipos de alopecia para poner el tratamiento adecuado para la alopecia areata niños. Las tiñas se tratan con antifúngicos tópicos y orales y la alopecia areata con antiinflamatorios, inicialmente corticoides, pero también inmunomoduladores tópicos según la evolución. En cualquier caso, el crecimiento del pelo es lento, por lo que los resultados visibles no son inmediatos. Si la situación afecta a la autoestima del menor o le produce malestar emocional es necesario también buscar ayuda psicológica.

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