Alimentos prohibidos en la lactancia

Tras 9 meses de gestación cuidando la alimentación, las madres que optan por lactancia materna deben seguir prestando atención a su alimentación para evitar que algunas sustancias lleguen a su bebé. Pero ¿pueden comer cualquier cosa o hay sustancias prohibidas? ¿Cuáles son los alimentos prohibidos en la lactancia? Los repasamos y adelantamos que son muy pocos y más que prohibidos, no están recomendados.

La alimentación de la madre lactante: ¿Hay alimentos prohibidos durante la lactancia?

Durante el embarazo, es fundamental seguir una alimentación sana y equilibrada ya que todo lo que comemos pasa al feto a través de la placenta. Pero cuando nuestro bebé ya ha nacido y decidimos darle el pecho, debemos seguir prestando atención a nuestra alimentación. No solo porque es importante para nuestra salud, sino también porque algunos de los componentes de los alimentos que consumimos pueden pasar a través de la leche materna a nuestro bebé.

Aunque el abanico de productos que podemos consumir es mucho más amplio en este momento, lo cierto es que aún hay algunas pocas sustancias y alimentos prohibidos o no recomendados en la lactancia, especialmente durante los primeros meses.

 

 

Hay que tener en cuenta que durante la lactancia, la demanda energética es un poco más elevada (entre 300 y 400 calorías) y es muy posible que tengas más sed en las primeras semanas. Eso sí, en ningún caso es necesario ingerir más lácteos para producir más leche materna. De hecho, no existen alimentos que incrementan la producción de leche y esta se debe más a otros factores como la succión frecuente del bebé.

Tal y como explica el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría, tampoco hay alimentos obligatorios aunque “se recomienda una dieta sana y variada, como en cualquier otra época de la vida, y saciar el hambre, sin recurrir a un exceso de dulces o picoteo”.

Pescados de grandes dimensiones, uno de los alimentos prohibidos en la lactancia

El atún rojo, el emperador, el pez espada o el lucio son pescados de grandes dimensiones con un alto contenido en mercurio. Son alimentos prohibidos durante la lactancia y el embarazo, aunque esta recomendación, en realidad, se hace extensiva a toda la población ya que el consumo de este tipo de pescados debería ser anecdótico en la dieta de cualquier adulto. Además, no se recomienda su consumo en niños menores de 10 años.

No obstante, sí es recomendable consumir otros pescados en este periodo gracias a sus numerosos beneficios, así como su alto contenido en ácidos grasos esenciales y proteínas de alto valor.

Cafeína: Café, té y refrescos

Aunque no está prohibida, sí es recomendable limitar el consumo de cafeína durante la lactancia para evitar que esta llegue al bebé y pueda afectarle. Su metabolización en los lactantes es más lenta y puede provocarles insomnio, nerviosismo, temblores e irritabilidad. Por ello, se recomienda consumirla de forma moderada. Según la AEP, lo ideal es no superar los 300 mg diarios o lo que es lo mismo, 3 tazas de café al día.

 

 

Más allá del café, podemos encontrar cafeína en el té, refrescos de cola o algunos medicamentos. Suele aparecer en la leche materna tras 60-90 minutos de haberlos ingerido, aunque a menudo en cantidades no significativas salvo que el consumo sea excesivo.

Chocolate negro

Por su parte, el chocolate negro contiene teobromina, con efecto similar a la cafeína, detectándose en la leche dos horas y media después de su consumo. Por ello, se recomienda evitar su consumo o bien limitarlo a dos onzas diarias.

Alimentos prohibidos durante la lactancia: El alcohol

Antes que nada, hay que tener claro que el alcohol no es un alimento, sino una sustancia nociva para nuestra salud. Tanto en el embarazo como en la lactancia, el alcohol está prohibido ya que puede afectar al desarrollo del bebé. De hecho, aunque la cantidad de alcohol que pasa a la leche materna es baja, se ha demostrado que llega rápidamente a la leche materna. Alcanza sus niveles más altos entre media hora y una hora después de consumirlo.

Así, según la AEP aunque tomar vino o cerveza con moderación no perjudica a la salud de la madre, “puede perjudicar al bebé amamantado y es preferible evitarlo. En cualquier caso, no se debe dar el pecho en las 3 horas siguientes a haber bebido alcohol“.

Tabaco

Aunque no es un alimento propiamente dicho, es fundamental evitar el tabaco si decidimos dar el pecho a nuestro bebé, así como los ambientes con humo.

 

 

La leche de las mujeres fumadores contienen mayores niveles de cadmio, mercurio y otros metales pesados y menos proteínas, antioxidantes y vitaminas del grupo A, C y E.

Además, el humo del tabaco está relacionado con un aumento del riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, con bebés de bajo peso al nacer, problemas de obesidad en el futuro o mayor riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias.

También el colecho está desaconsejado en caso de que alguno de los progenitores fume. Aun así, la AEP reconoce que “siempre será mejor darle el pecho que darle una leche artificial porque la lactancia materna disminuye el riesgo de enfermedades respiratorias y asma a las que son más propensos estos bebés”.

Fitoterapia

Gran parte de las plantas medicinales contienen principios activos que no están estandarizados (no se conoce cuáles ni en qué cantidad) y pueden ocasionar toxicidad en los bebés lactantes.

Alimentos que alteran el sabor de la leche: ¿Hay que eliminarlos de la dieta?

El sabor intenso del ajo, la cebolla, la coliflor, las coles, las alcachofas, los espárragos, el apio o los cítricos puede alterar el sabor de la leche materna, pero esto no significa que tengamos que eliminarnos de nuestra dieta, que sean alimentos prohibidos durante la lactancia o que el bebé directamente rechace el pecho.

 

 

De hecho, un estudio demostró que el sabor de la leche después de que la madre consumiera ajo no solo no resultaba desagradable para el bebé lactante, sino que le incitaba a succionar más rápido, aumentando por tanto la producción de leche.

Además, algunas investigaciones sugieren que el que la leche tenga un sabor más intenso puede suponer una “práctica” para que el bebé pruebe nuevos sabores y entrenar su paladar para cuando empiece la alimentación complementaria alrededor de los 6 meses.

En caso de provocar una reacción más intensa como vómitos o molestias, sería recomendable consultar con el pediatra para comprobar si se trata de una alergia a las proteínas de la leche de vaca. En la Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos/as al que puedes consultar siempre que lo necesites, entre los que se encuentran la pediatra Gloria Collí, la consultora de lactancia, Inma Mellado, el enfermero de pediatría, Armando Bastida o la dietista-nutricionista Rebeca Pastor.

 

 

¿Hay alimentos que causan gases al bebé?

La maternidad y la lactancia materna están rodeadas de muchos mitos que pasan de generación en generación. Uno de ellos está relacionado con los alimentos que consume la madre que provocan gases y cólicos en el bebé al pasar a través de la leche materna. Es el caso de las legumbres, el brócoli, las coles o las bebidas con gases.

La realidad es que, tal y como explica la consultora de lactancia de CSC, Inma Mellado en el post “¿La alimentación de la madre puede provocar gases en el bebé durante la lactancia materna?”, estos alimentos podrían provocar gases a la madre pues los generan las bacterias que se encuentran en el intestino durante la digestión, pero en ningún caso pasan al bebé a través de la leche materna ya que no llegan a la sangre de la madre.

Así que ya sabes. Si das el pecho a tu bebé, hay muy pocos alimentos prohibidos durante la lactancia y lo principal es seguir una dieta sana y equilibrada.