La actividad física puede promover el aprendizaje y el bienestar en la escuela secundaria

¿Cómo ayuda la actividad física en el aprendizaje? Un estudio dirigido por la Universidad del Este de Finlandia sugiere que los adolescentes que realizan actividad física en su tiempo libre obtienen mejores resultados en la escuela secundaria (ESO) que sus compañeros inactivos.

En la investigación, publicada en la Revista Europea de Salud Pública, y en la que participaron más de 34.000 adolescentes, se concluyó que la actividad física regular en el tiempo libre, incluso en dosis moderadas, también se asoció con menores probabilidades de agotamiento escolar.

¿Cómo ayuda la actividad física en el aprendizaje?

Aunque se sabe que el ejercicio físico mejora el aprendizaje, la relación de la actividad física con el aprendizaje y el rendimiento en el aula es compleja. Sin embargo, estudios anteriores han encontrado que la actividad física puede mejorar el rendimiento académico, particularmente en matemáticas.

 

 

A pesar de esto, pocos estudios han examinado la asociación entre el transporte escolar activo (ir al cole andando, en bici, en patinete o patines, etc.) y los resultados educativos. En cuanto a la actividad física y el bienestar escolar, la mayor parte de la evidencia previa se centra en estudiantes de nivel universitario.

El deporte mejora la concentración y el rendimiento académico y cognitivo

En el estudio publicado recientemente, los investigadores observaron que el transporte escolar activo se asociaba con mayores probabilidades de un alto rendimiento académico y adquisición de habilidades académicas.

La asociación fue aún más fuerte para la actividad física de moderada a vigorosa en el tiempo libre. Y, al igual que en estudios anteriores, destacaron especialmente las habilidades matemáticas obtenidas en aquellos estudiantes que practicaban deporte, en comparación con los que no practicaban actividad física.

 

 

Los resultados con respecto al transporte escolar activo fueron particularmente interesantes, ya que los investigadores están cada vez más interesados ​​en los beneficios para la salud de ir andando o en bicicleta a la escuela.

“Hacer actividad física antes de la escuela podría, por ejemplo, mejorar la concentración en el aula“, afirma Juuso Jussila, investigador de la Universidad del Este de Finlandia.

El deporte favorece la supervivencia de las neuronas

Para los investigadores, no fue ninguna sorpresa encontrar un vínculo significativo entre actividad física y rendimiento escolar.

“No hubo sorpresas con respecto a la fuerte asociación entre la actividad física en el tiempo libre y el rendimiento académico percibido debido al apoyo de estudios prospectivos y de intervención”, sostiene Jussila.

 

 

¿Cómo afecta el ejercicio en el aprendizaje?

Aunque los investigadores desconocen todos los mecanismos explicativos, creen que la mejora de la coordinación y las habilidades perceptivo-motoras que ocasiona la práctica de deporte puede influir también en la mejora de las habilidades académicas.

“Los deportes, por ejemplo, pueden explicar al menos parcialmente estas observaciones. La actividad física en el tiempo libre también suele ser más intensa que el transporte escolar activo, lo que lleva a aumentos en el factor neurotrófico derivado del cerebro en nuestra circulación y, por lo tanto, a mejoras en el rendimiento cognitivo“, explica Jussila.

Las neurotrofinas, también llamadas factores neurotróficos, son una familia de proteínas que favorecen la supervivencia de las neuronas.

Disminuye el agotamiento y aumenta el disfrute

La actividad física en el tiempo libre también se asoció inversamente con el agotamiento escolar. Tan solo 30 minutos de actividad semanal de moderada a vigorosa se asoció con un 24% menos de probabilidades de agotamiento escolar.

 

 

Los adolescentes que realizaban actividad física en su tiempo libre durante 4 a 6 horas a la semana tenían un 46% menos de probabilidades de sufrir agotamiento escolar en comparación con sus compañeros físicamente inactivos.

Tanto la actividad física en el tiempo libre como el transporte escolar activo también se asociaron positivamente con el disfrute escolar.

“Este fue el primer estudio a gran escala que examinó la asociación entre la actividad física y el agotamiento escolar entre los adolescentes. La actividad física en el tiempo libre puede ser una forma eficaz de desconectarse del trabajo escolar y del estrés potencial relacionado con él.

Si podemos aumentar la cantidad de actividad física en el tiempo libre entre los jóvenes, los beneficios tanto de aprendizaje como de bienestar pueden ser significativos“, afirma Jussila.

 

 

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la pediatra Gloria Colli y la fisioterapeuta y experta en ejercicio físico Marta Saeta.

¿Qué aprendizajes y experiencias brinda la actividad física?

Además de los beneficios de la actividad física en el aprendizaje, el deporte aumenta el bienestar físico y psicológico.

A nivel físico mejora el estado de salud, fortalece el organismo, permite mantener un estado de peso adecuado, reduce las probabilidades de sufrir enfermedades en la edad adulta (como la diabetes, la osteoporosis, la obesidad, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer) y, practicado de forma correcta, ayuda a prevenir lesiones.

A nivel psicológico el deporte aumenta la autoestima, la autonomía personal y la confianza en uno mismo. Asimismo, la práctica de un deporte grupal favorece la socialización y transmite valores como la constancia, la perseverancia, la humildad, el esfuerzo, el trabajo en equipo, la disciplina, la cooperación, el compañerismo…

 

 

A nivel cognitivo la práctica de una actividad física regular favorece el rendimiento académico y aumenta la capacidad de atención. A nivel emocional, disminuye las probabilidades de sufrir trastornos depresivos o de ansiedad, y mejora el estado anímico y emocional general.

Los especialistas están de acuerdo en la importancia que tiene que los niños y adolescentes practiquen ejercicio de forma regular. Sin embargo, también destacan que nunca deben practicarlo de forma obligada o bajo presión, sino que deben hacer deporte como un juego, de forma recreativa y como medio de socialización, para divertirse y adquirir valores.