Consejos para acompañar a una mujer tras un aborto espontáneo

Artículo publicado el 20 Feb 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 19 marzo, 2024

Acompañar tras un aborto espontáneo a la mujer que lo sufre puede resultar difícil. El duelo perinatal, aunque sea a las pocas semanas de la gestación, genera dolor, incertidumbre e incluso culpa en la mujer que lo sufre. Para ayudarla a pasar por este trance, os ofrecemos algunos consejos.

El aborto sigue siendo un tabú

El aborto, de cualquier naturaleza, es un tabú. Y eso, a pesar de que algunas estadísticas, como el INE, indican que entre el 10 y el 25% de embarazos acaban en aborto espontáneo. A las cifras oficiales, no obstante, habría que sumar el número de interrupciones espontáneas que se producen incluso antes de que la mujer sepa que está embarazada o antes de comunicarlo a su entorno.

La maternidad, en la mayoría de los casos, genera alegría, ilusión, felicidad. Es un tema amable del que hablar. De la pérdida no. A veces, por no querer hacer daño a la persona que lo ha sufrido, otras porque no sabemos qué decir y otras por nuestra propia incomodidad.

 

 

“Es un tema tan oculto que, cuando ocurre, la mayoría de veces no sabemos qué decir“, explica Mamen Bueno, psicóloga del equipo de Criar Con Sentido Común, que ofrece ayuda y acompañamiento a familias en esta situación a través de la Tribu CSC.

Y como todos los temas ocultos, está llena de “lugares comunes” y frases vacías que no sirven para nada. ‘Tranquila, no pasa nada’, ‘la naturaleza es sabia’, ‘verás como enseguida te vuelves a poner’… Y, de esta manera, “no se da espacio a la mujer para que exprese cómo se siente realmente“, manifiesta nuestra experta.

Acompañar tras un aborto espontáneo: Empatía y comprensión

Nunca he sufrido un aborto espontáneo, pero a mí alrededor sí se han producido. Y también he sentido desconcierto, tristeza y dudas a la hora de acompañar tras ese aborto espontáneo. No podemos saber cómo se ha sentido exactamente esa amiga, esa hermana, esa sobrina. Pero sí nos lo podemos imaginar, o al menos entender parte de sus sentimientos.

“Aunque el embarazo fuera de pocas semanas, hay mucho dolor; porque no es solo la pérdida en sí, sino que se pierde un proyecto de vida, una ilusión. Todo eso, de repente, se esfuma”, explica Mamen Bueno.

Es cierto que a veces no sabemos qué decir para acompañar tras un aborto espontáneo a la mujer que tenemos delante. Pero es que no es necesario decir nada ni dar consejos.

 

 

Simplemente tenemos que expresar que lo sentimos, que estamos con ella para lo que necesite. Y ya. Dependiendo del grado de confianza, incluso podemos transmitirle nuestro desconcierto ante la situación, y que no sabemos muy bien qué decirle porque no queremos herirla. Y lo entenderá, pese a que en esos momentos lo importante desde luego no sea el entorno, sino el bebé que ya no será y ella.

Dar espacio y dejarla hablar

“No hay que intentar calmar a toda costa a la mujer que ha sufrido una pérdida tras un aborto espontáneo. Muchas veces esa necesidad viene de nuestra propia incomodidad“, indica Mamen Bueno.

Es más positivo para esa persona que la dejen hablar, si quiere. Darle espacio para que ordene todos sus sentimientos y que los comente; “que hable de ese proyecto de vida”. Esa persona necesitará a, medio o largo plazo, constatar que ocurrió, “que ese bebé estuvo en ella y fue presente”, manifiesta nuestra especialista.

 

 

Y con nuestra comprensión y escucha para acompañar ante un aborto espontáneo se sentirá validada en sus sentimientos. Sabrá que es lógico sentirse así, “que el desconsuelo merece ser acogido y reconfortado”.

También hay que respetar sus deseos y no obligarla a hablar si no quiere en ese momento. Ella ha de elegir con quien compartir su pérdida. Podemos ofrecernos como espacio seguro para hacerlo porque “compartir el dolor es un paso primordial para aliviarlo”, como explica nuestra psicóloga en el post “Cómo afrontar un aborto, tanto espontáneo como elegido”.

Cómo acompañar tras un aborto: Los recuerdos

Otra de las recomendaciones que nos ofrece Mamen Bueno, nuestra psicóloga, es que animemos a la mujer que ha sufrido ese aborto espontáneo a tener presente lo que le ha pasado.

“Hay que animarla a que lo tenga presente, que no intente olvidarlo rápidamente, que guarde recuerdos, las fotos que se hizo, las ecografías… Esos momentos en los que se sentía feliz porque con el tiempo se echa de menos”.

En el post en el que ofrecemos herramientas ante el duelo perinatal, precisamente se habla de ello: almacenar los recuerdos de esa etapa es una forma de ensalzar la memoria de ese bebé que finalmente no fue y una manera de sanar la herida.

 

 

Es importante, por otro lado, entender que esa mamá debe despedirse de su bebé. Existen rituales simbólicos para ello, escribir una carta o ir a un lugar especial, entre otros. “Ese bebé que fue pero ya no, se merece que lo honren”, dice Mamen Bueno.

Por último, en el caso de un embarazo después de un aborto, también debemos ser respetuosas y comprender que cada mujer vivirá ese nuevo embarazo a su manera. Muchas con miedo y reviviendo lo pasado, otras con esperanza, dudas, inseguridad o ansiedad. En este sentido, la recomendación es escucharlas, acompañarlas y dejar a un lado nuestras propias expectativas ante esa nueva gestación.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar con nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa.

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